Martes 29 de julio 2025

Quedó detenido el conductor que mató a joven embarazada

Redacción 07/02/2015 - 04.03.hs

El terrible choque que le costó la vida a una joven embarazada de 23 años, el jueves a la tarde en la esquina de avenida Circunvalación y Brasil, generó repercusiones en los ámbitos judiciales, policiales y sociales.
El juez de Control, Fernando Rivarola, encabezó ayer a las 13 en la Ciudad Judicial una audiencia de formalización donde le tomó declaración indagatoria a Franco Emiliano Schaab, el joven de 18 años que conducía el Peugeot 307 que impactó contra el Fiat Palio rojo ocupado por María de los Milagros Visenz. Concurrieron además los fiscales Máximo Paulucci y Gabriel Tedín, y el abogado defensor de Schaab, Sebastián Mendiara.
Fuentes judiciales indicaron que en principio el control de alcoholemia realizado al conductor del Peugeot dio negativo aunque se deben esperar varios días para la confirmación de este análisis. "Tras el accidente, se llevaron a cabo las pruebas científicas correspondientes para determinar sí el conductor del Peugeot circulaba a alta velocidad, sí cruzó el semáforo en rojo y sí resultó culpable de la tragedia", acotaron.
El resultado de las pruebas científicas, efectuadas por los integrantes del área de Criminalística (Sección Accidentología) estarán aproximadamente en veinte días. "Tenemos indicios y testigos pero todo se debe corroborar con estas pruebas", expresaron los voceros.
De acuerdo con las fuentes de la Justicia, Schaab está acusado de conducir "con total desprecio por la vida de los demás, ir en exceso de velocidad, cruzar el semáforo en rojo y que en el lugar no haya huellas de frenado o de una maniobra de esquive". En esta oportunidad, raramente el conductor de un automóvil que provocó una muerte queda preso. La Fiscalía hizo hincapié en que el joven circulaba a toda velocidad y que cruzó el semáforo en rojo antes de chocar contra el Palio que luego dio un tumbo y terminó en posición normal.

 

Detenido.
Una vez terminada la audiencia de formalización, el juez dispuso dos medidas pedidas por la Fiscalía: por un lado estableció la inhabilitación de Schaab para conducir todo tipo de vehículos hasta la finalización del proceso como así también la prisión preventiva por un plazo de veinte días "aunque pueden ser menos". El conductor del Peugeot quedó acusado de "homicidio culposo agravado por la conducción de un vehículo automotor". En caso de resultar culpable la pena mínima es de dos años de prisión y la máxima de cinco.
Los voceros de la Justicia ampliaron que Schaab estará alojado en una celda del Comando Radioeléctrico. "Seguiremos tomando declaraciones testimoniales debido a que la investigación recién se inició", sostuvieron.
Voceros del Comando Radioeléctrico afirmaron que en estos momentos se está intentando, "por causas que no pueden difundirse", trasladar al conductor del Peugeot a una dependencia policial del interior provincial.
Las fuentes judiciales informaron que la víctima era oriunda de General Acha pero desde hace varios años vivía con su pareja en la capital pampeana. Y añadieron que en la actualidad trabajaba en un estudio jurídico de esta ciudad.

 

Confusión y agresión.
Pero la tragedia, que se cobró la vida de la joven embarazada, generó además una particular situación. En las últimas horas, autores desconocidos amenazaron mediante mensajes de texto y enviados por la red social Facebook a un jugador de la Primera División del club All Boys de Santa Rosa que se llama prácticamente igual que el conductor del Peugeot. Franco Ezequiel Schaab dialogó con periodistas de Radio Noticias y de LA ARENA, y relató el difícil momento que le tocó vivir. "Quiero aclarar que me llamo Franco Ezequiel Schaab, y no Franco Emiliano Schaab, como el joven que participó del accidente", dijo. Y agregó: "Ambos tenemos el pelo rubio, pero yo tengo ojos marrores y él celestes", aclaró el deportista al manifestar que otro de los aspectos que pudo haber generado confusión fue que el jugador de All Boys reside en el barrio Butaló, cercano al sitio del accidente.
"Ni bien ocurrió el choque, alguien encontró mi número de teléfono, me empezaron a mandar mensajes de texto y por Facebook diciéndome asesino, que iba a pagar por lo que hice y que me iba a pudrir en la cárcel creyendo que era el chico que chocó con el auto conducido por la joven embarazada", relató. Y completó que hasta el novio de la víctima y su cuñada le escribieron un mensaje por Facebook aunque posteriormente, y tras la aclaración del joven, se disculparon.

 

Dos testigos del accidente
De acuerdo con fuentes judiciales, el fiscal Paulucci afirmó que existen dos testigos que todavía no declararon ante la Justicia. Uno es la menor que iba en el asiento de acompañante de Schaab y el otro es un ciclista de apellido Schab. Los voceros indicaron que este testigo declaró ante los efectivos policiales que iba a bordo de una bicicleta por una de las colectoras
y que habría visto como el Peugeot a toda velocidad chocó al Palio. La Fiscalía argumentó que la prisión preventiva tenía sentido además porque el conductor del Peugeot 307 no se habría interesado por la víctima.

 

El Palio dio un tumbo
Una vez ocurrido el accidente, que se cobró la vida de María de los Milagros Visenz, fueron varias las versiones que trascendieron de manera pública. En principio, las fuentes policiales indicaron que el Peugeot 307, que circulaba por el carril central de la avenida Circunvalación, impactó contra el Fiat Palio rojo ocupado por la joven que iba por la colectora e intentó doblar para tomar por la calle Brasil. Los voceros de la Policía expresaron que a raíz del impacto, el Palio subió al boulevard por lo que su conductora salió despedida del automóvil y perdió la vida de manera inmediata. Su cuerpo terminó tendido en el medio de la avenida. No obstante, las fuentes judiciales aclararon ayer a LA ARENA que a raíz del choque el Fiat Palio volcó en una oportunidad y terminó en posición normal. "Fue el vuelco lo que provocó que la conductora saliera despedida del auto y perdiera la vida", sostuvieron. Por último, la fuente judicial confirmó que el apellido de la víctima no es Vicenz sino Visenz.

 


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