Un caso de violencia de género: las amenazas del agresor
El juez de control, Fernando Rivarola, dispuso hoy la prohibición para Marcos Osvaldo Olié, de acercarse a menos de 200 metros de su ex pareja, JYM, y de su domicilio. Tampoco podrá mantener ningún tipo de contacto con la víctima denunciante de violencia de género, ya sea por teléfono, intermediarios, mails, o cualquier otro medio informático. La resolución fue fijada por el término de 90 días bajo apercibimiento de revocársele la libertad.
Rivarola homologó así un acuerdo de partes, luego que el fiscal Walter Martos solicitara esa medida restrictiva y el imputado, un policía de 36 años, y su defensor particular, Juan Carlos De la Vega, lo consintieran voluntariamente.
También hoy la fiscalía le recepcionó una declaración a Olié en su condición de imputado por ese hecho –en el que le habría proferido amenazas de muerte– y además por haber “humillado e insultado” a la mujer durante la convivencia en pareja, incumpliendo una norma de conducta impuesta por otro juez de control, Mauricio Piombi, cuando condenó al policía en agosto de este año.
Olié fue condenado el 12 de agosto pasado por Piombi a través de un juicio abreviado, a un año de prisión en suspenso, por ser autor de los delitos de lesiones leves calificadas por la relación de pareja y amenazas agravadas por el uso de arma en perjuicio de JYM.
“Te voy a cagar matando”
Quedó probado que 9 de agosto del año pasado, a las 23, la pareja inició una discusión porque la víctima “tardaba en acostarse por hacer dormir al hijo en común” de ellos. En esas circunstancias, Olié le manifestó “¿sabés que voy a hacer ahora?, te voy a cagar matando hija de puta”, y tomó la mochila donde guardaba el arma reglamentaria. La mujer le pidió que no la matara, y el acusado le respondió “¿ah… me tenés miedo, no? ¿le tenés miedo al arma, no?".
Inmediatamente la mujer le reclamó que se retirara de la vivienda lo que Olié le manifestó “me voy a ir pero antes te voy a cagar matando”. La víctima le quitó la mochila y el acusado, “enfureciéndose, la tiró en la cama, la tomó fuertemente del cuello y del cabello, la tiró al suelo y la levantó. Al pedido de su mujer, la soltó, oportunidad en que ella escondió el arma en la cocina; mientras él volvió a tomar la mochila y se fue, tras reiterarle las amenazas de muerte.
También se demostró que en otra oportunidad Olié había llevado al domicilio que compartía con JYM una moto Honda, una notebook y un Chevrolet Corsa, como así también que el 9 de agosto de 2015, antes de retirarse de la vivienda, le manifestó “sacate el gusto de denunciarme, que yo cumplo la condena, salgo y te mato a vos y a los nenes, y después me mato. Me voy a encargar de hacerte la vida imposible con el nene, no te voy a dejar vivir, me voy a encargar de matarte, y a quien esté con vos, después me mato, si no lo hago yo voy a buscar a alguien que lo haga”.
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