Domingo 29 de junio 2025

El "Tapón de Alonso" ya no existe

Redacción 15/12/2016 - 11.00.hs

Nuestra provincia se maneja en un "marco de imprevisibilidad" en sus sistemas hídricos porque Mendoza y San Juan mandan agua cuando quieren y en la cantidad que quieren. Si viene mucha, seguirá río abajo.
El gobierno pampeano informó a la Corte Suprema de la Nación que el "Tapón de Alonso" ya no existe como tal y que el manejo de las aguas del sistema hídrico del Desaguadero lo realizan en la práctica las provincias de Mendoza y San Juan a su antojo. Ante el requerimiento de la Corte, el gobernador Carlos Verna insistió con la creación del comité de cuenca para lograr una "gestión integrada de los recursos hídricos interprovinciales". En la actualidad, nuestra provincia se maneja "en un marco de imprevisibilidad" culpa del uso unilateral y abusivo de esas provincias.
Con fecha 1 de diciembre, la Corte Suprema de Justicia de la Nación solicitó a las provincias de La Pampa, Buenos Aires y Río Negro, y también a la Subsecretaría de Recursos Hídricos de la Nación y al Comité Interjurisdiccional del Río Colorado (Coirco), un informe sobre los registros de altura, caudal y conductividad "en lo que respecta a la probabilidad de activación del río Curacó, según los afluentes que lo alimentan, y a la posiblidad de ingreso de agua del Sistema Desaguadero - Salado - Chadileuvú - Curacó al río Colorado". Lo hizo en el marco de un amparo que presentó la provincia de Buenos Aires para evitar que, ante la crecida de los ríos de la cuenca del Desaguadero, las aguas del Curacó pudieran salinizar al Colorado y afectar su capacidad para riego y consumo humano.

 

Imprevisibilidad.
Ayer, Verna envió la respuesta del gobierno pampeano a la requisitoria. Dejó en claro que La Pampa es poco lo que puede aportar porque al ser el extremo distal de un sistema tan desestructurado su margen de acción es ínfimo. "El gobernador hizo saber que los datos solicitados, referidos a las mediciones realizadas sobre los ríos Atuel y Salado, deben ser tenidos en cuenta dentro de un marco de imprevisibilidad de los aportes que se generan y reciben de la alta cuenca del sistema del río Desaguadero-Salado-Chadileuvú-Curacó, que incluye los ríos Jáchal, San Juan, Mendoza, Tunuyán, Diamante y Atuel, como principales aportes", informó Casa de Gobierno al dar cuenta de esa respuesta.
Verna aprovechó la consulta para recordarle a la Corte que "la provincia de La Pampa viene bregando incansablemente para la conformación de organismos de cuencas" que permitan realizar una gestión integrada de los recursos hídricos interprovinciales, que involucren y contemplen "los derechos de todas las jurisdicciones que comparten el recurso", que en este caso son ocho provincias.
"A la fecha, y al carecer de tal herramienta de gestión, el manejo y regulación del agua se realiza de manera unilateral por las provincias ubicadas aguas arriba", denunció Verna. Esta circunstancia otorga a La Pampa "una absoluta incertidumbre respecto a los caudales de agua que puedan escurrir en territorio provincial, tanto en volumen como en los lapsos de tiempo en que se pueda disponer del mismo".
"La cantidad y calidad de agua que escurra por los sistemas hídricos pampeanos, es así, indudablemente dependiente de los usos que se produzcan aguas arriba por las provincias vecinas que integran las cuencas naturales anteriormente citadas", precisó.
Por ello, la respuesta a la consulta fue que "la probabilidad de activación o no del sistema Curacó y su ingreso al río Colorado, depende exclusivamente de los escurrimientos o cortes de agua generados por las provincias arribeñas, es decir Mendoza y San Juan, quienes manejan y regulan a discreción el recurso hídrico".

 

Ya no hay tapón.
Esto significa que esa pequeña obra de infraestructura conocida como Tapón de Alonso ya no existe como tal y no hay impedimento en territorio pampeano para que las aguas que mandan las provincias de aguas arriba cuando quieren y cuánto quieren, sigan su curso natural hasta desembocar en el río Colorado.
La respuesta seguramente encenderá alertas en las provincias de Buenos Aires y Río Negro, que serían las afectadas directas por una eventual activación de este pequeño curso. De momento, esa posibilidad está lejos ya que la crecida que ocurrió durante este año no llegó a activar totalmente el último tramo de la cuenca. Varias lagunas se llenaron pero aún hay otras casi seca, y los ríos ingresan, nuevamente, con un bajo caudal.

 


'
'