Buena siembra y mejor rendimiento
Según datos oficiales de la Bolsa de Cereales de Córdoba, La Pampa obtendrá una siembra de granos gruesos de 5.071.400 toneladas en la campaña estival 2024/25, aún faltan el maíz y la soja de segunda.
JUAN JOSE REYES
La Bolsa de Cereales de Córdoba (BCCba) informó que se sembraron 1,58 mill/ha y se cosechó 1,39 millones de ha. El maíz acaparó 65% del volumen con 3.292.200 ton (rinde 49 qq/ha) seguida por la soja con 1,1 mill/ton y un rinde de 28 qq/ha. En cambio el girasol concentró 556.600 toneladas (20 qq/ha); el maní tuvo un rinde de 23,6 qq/ha y 74.800 toneladas junto al sorgo con 46.800 ton. y un rinde de 23.600 kg/ha. En divisas, con precios a futuro en el mercado de Chicago, la producción estival pampeana obtendrá U$S 1.100 millones fuera de impuestos y retenciones.
A fines del año anterior nada hacía prever, por los fuertes calores y la falta de humedad en piso, que se podrían alcanzar en la siembra gruesa tal tonelaje, sabiendo que se estimaba que la secuencia soja-berbecho y maíz-berbecho iba a ser menor pues la rotación fue más pequeña.
Pero al parecer todo cambió y el estrés hídrico del otoño e invierno no pegaron tan fuerte como se anticipaba, aunque disminuyó la cosecha de maíz, soja y sorgo. Lo concreto es que la alta recolección de granos gruesos, solamente se redujo en maíz y soja, y se aprecian en los otros granos y oleaginosas muy buenos rendimientos y un más que importante avance de la inversión en tecnología (tractores, fumigadoras cosechadoras, fertilizadoras y sembradoras de siembra directa) junto a una mayor demanda de agroquímicos, fertilizantes y semillas en el mercado.
Buena siembra, mejor rinde.
La recolección final de granos gruesos de la recientemente finalizada campaña 2024/25 trepó a los 5,1 millones de toneladas, en una superficie sembrada de 1,58 millones de hectáreas. Según la BCCba hubo en el cuadrángulo noreste un 19% de alta aptitud, un 30% de mediana y 20% de aptitud media baja. Con respecto a las hectáreas perdidas (no cosechadas) llegaron a las 195.800 hectáreas, un 12,3% del total sembrado al comenzar la trilla.
La siembra gruesa, valuada a precios FOB de julio o fowards de agosto en el Golfo de Méjico (mercado de Chicago) trepan a los 1.100 millones de dólares y un ingresos en divisas brutas, deduciendo retenciones y gabelas locales la suma se reduce a 700 millones de dólares, es decir 63% del total a precios externos (se valuó el sorgo a U$S140; el maíz 190; soja 380; girasol 425 y maní a 530 dólares). El restante 47 por ciento se los llevó el fisco, en sus distintos ámbitos de aplicación, para financiar buena parte de la economía del país, con dólares genuinos.
Los principales cultivos de verano como se aprecia en el cuadro anexo (girasol, maíz, sorgo, soja y maní) en parte igualaron y en algunos casos específicos como el girasol y maní mejoraron notablemente respecto de la campaña pasada al amparo de regímenes pluviométricos aceptables en los intermedios de ambas siembras. Sin dudas que la vedette fue el maíz con 3.292.200 toneladas en una superficie sembrada de 786.100 hectáreas y 671.900 cosechadas con un rendimiento de 49 qq/ha y que cuando salgan los datos del maíz de segunda los datos podrían mejorar.
Luego se destacaron la soja con 1.010.00 (falta soja de segunda; el girasol con 556.600 toneladas; maní 74.800 y el sorgo con 46.800 toneladas. Con este panorama solo resta decir que si la campaña fina lograra llegar o superar el millón de toneladas (trigo, cebada y avena) La Pampa podría alcanzar el tan ansiado récord histórico de los seis millones de toneladas de granos y oleaginosas en la campaña 2024/25.
Valor bruto de producción.
En referencia a los granos gruesos que fueron cosechados el Valor Bruto de Producción (VBP), que en la región es la suma total de los valores de los granos producidos, sin importar si se trata de insumos para otras producciones (semillas y hasta forraje que no es solo de invierno sino también de verano), es decir, bienes intermedios que se utilizan en el proceso productivo.
Por lo tanto, incluye el valor de todos los cereales y oleaginosas sin considerar si son de consumo intermedio o de consumo final el VBP es también llamado como el Producto Interno Bruto (en La Pampa Producto Bruto Geográfico de la agricultura. Para tener una noción de la incidencia de la producción de granos dentro del VBP de La Pampa, es necesario recordar que los cereales participan en un 71,2% y las oleaginosas en un 26,9% en la provincia. Gracias al ingreso de granos transgénicos en maíz y soja los márgenes de corrimiento de la frontera agraria, en realidad la maicera y sojera, pareciera no tener límites a pesar del resurgimiento de la siembra de girasol y la aparición del maní.
Tres décadas atrás en La Pampa el ciclo agrícola iba de Este a Oeste y de Norte a Sur y ahora se da Oeste a Este y en menor proporción de Sur a Norte. Todo un cambio de paradigma, que habiendo humedad en los principales lotes, el suelo tiene mejores gramíneas y rendimientos más altos aún. La cifra estimada de inversión de productores locales fue del orden de 218 mil millones de pesos (175 millones de dólares) en labranzas, insumos y tecnología, contratistas y combustibles.
Los productores agropecuarios de la región invierten en base a recursos propios con el acompañamiento del Banco de La Pampa (BLP) y el Banco Nación (BNA) como motor estratégico en el financiamiento de la economía regional. Se estima que los productores locales han invertido en la campaña una cifra millonaria tanto en el laboreo de tierras (35%), agroquímicos (23%), fertilizantes (20%) y semillas (22%).
Además está la inversión que realiza el sector por tonelada producida en laboreos, semilla, agroquímicos, fertilizantes y lo que transfiere a otros sectores de la economía regional durante la comercialización, es decir, fletes, acopio, gastos de almacenamiento, comisiones y cosecha con lo cual se podría estimar una cifra mayor aún.
La realidad es que si bien el maíz caerá 12% respecto de la campaña pasada (faltan los datos de maíz de segunda) y la soja 9% (acá tampoco se midió la soja de segunda la cual siembre ronda en las 130 mil toneladas) ambas serán muy bien compensadas por producción de maní (74.800 toneladas) y un crecimiento del 88% y la de girasol con 556.600 toneladas y una variación interanual positiva de 25%, por tanto es factible que la provincia entre fina y gruesa se acerque a las 6 millones de toneladas de cereales y oleaginosas.
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