Sabado 05 de julio 2025

Caída de economías regionales

Redacción 04/11/2024 - 00.20.hs

En el segundo semestre del año más del 50 % de las economías regionales está en crisis. El panorama federal muestra el impacto negativo generado por la caída sostenida del consumo interno, bajos precios al productor y pocas señales de recuperación en diferentes cadenas productivas, lo que llevó a que 16 de 19 producciones relevadas sigan en alerta a esta altura del año. Entre las más complicadas aparece el sector bovino, cítricos dulces, yerba mate, mandioca, maní, miel, actividad lechera, del algodón, arroz, ovinos, papa, forestal, granos, peras y manzanas, hortalizas, y vino y mosto.

 

Los datos se desprenden del último informe elaborado por Coninagro que fueron compartidos por El Destape y reflejan la continuidad de un escenario adverso en las diversas cadenas productivas del país para la segunda mitad del año. Un punto no menor se vincula con que “la demanda aún no muestra dinamismo que entusiasme a pensar en cambios de escenarios hacia adelante”. De igual manera, el último informe de economías regionales que difunde CAME señaló que “fruto de la falta de convalidación de precios por parte del consumidor, se observó una caída de demanda de alrededor del 35 %”.

 

Alerta.

 

Desde el área de economía de la Confederación Intercooperativa Agropecuaria Limitada (Coninagro) que representa a cooperativas del sector agropecuario a nivel federal publicaron un nuevo informe mensual sobre el "Semáforo de las economías regionales" que indagó en la situación actual de gran parte de las cadenas productivas del país.

 

Hasta septiembre, relevaron la situación de 19 economías regionales y detallaron que seis sectores regionales se encuentran en crisis máxima (semáforo en rojo), mientras que 10 están en situación de alerta (amarillo) y solo tres se ubicaron en verde, es decir, muestran crecimiento. Entre los motivos que explican tal situación, la entidad analizó que los rojos se vinculan con “baja demanda, precios al productor sensiblemente por debajo de la inflación y volúmenes de producción y comercio volátiles”. Los amarillos se explican por “subas de precios al productor que no alcanzan a la inflación y baja demanda” y los verdes son resultado de “buena relación insumo-producto, volúmenes estables de producción y demanda sostenida”.

 

Teniendo en cuenta la parte micro a nivel precios y costos, productiva y a nivel exportaciones y consumo interno, este indicador mostró que entre las economías regionales más perjudicadas se encuentran el sector bovino, cítricos dulces, yerba mate, mandioca, maní y miel.

 

En cuanto a las actividades en alerta se trata de sectores que “a pesar de que se observan aumentos en los precios al productor, no superan la inflación interanual del 209 % registrada en septiembre”. Asimismo se destacó que “la demanda sigue sin mostrar un dinamismo que sugiera un cambio de tendencia en el corto plazo”. Sobresale, en ese sentido, la performance del algodón donde “la recuperación se interrumpe por bajos precios” empeorando su situación en el último mes al pasar de verde a amarillo, sumado al arroz con “buenas expectativas productivas pero precios bajos” y a la actividad forestal con “mejora en precios pero caída en exportaciones”.

 

También se mencionó la situación de los granos que mostraron “precios deprimidos aunque recuperación productiva y de exportaciones”, la de hortalizas que evidencian alta volatilidad de precios, así como de la actividad lechera con “buena relación insumos - producto, pero aún resta recuperar ritmo de producción”, y de ovinos, en emergencia en el sur del país. El desempeño de la papa, peras y manzanas, vino y mosto reflejó “precios en recuperación pero por debajo de la inflación”, a lo que se agrega el impacto negativo de la crisis del consumo. Finalmente en crecimiento se encuentran aves, porcino y tabaco con “volúmenes estables de producción y consumo estable”.

 

Brecha.

 

Según el Índice de Precios en Origen y Destino elaborado por el sector de Economías Regionales de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), en septiembre los precios de los agroalimentos se multiplicaron por 3,4 veces del campo (origen) a la góndola (destino). Es decir, el consumidor pagó $ 3,4 por cada $ 1 que recibió el productor. En promedio, la participación del productor explicó el 24,7 % de los precios de venta final, un 20,1 % menos con respecto al mes anterior. La mayor participación la tuvieron los productores de pollo (49 %), mientras que la menor fue nuevamente para los de limón (6,9 %).

 

“Por la falta de convalidación de precios por parte del consumidor, se observó una caída de demanda de alrededor del 35 %. Al ser, por lo general, productos perecederos, la situación forzó a distintos eslabones de la cadena de valor a resignar parte de la renta", evaluaron desde CAME y agregaron que "debe considerarse el fuerte incremento de costos" como insumos dolarizados, transporte y logística, entre otros, y resaltaron que "se está viviendo cierta incertidumbre donde algunas regiones ingresan con su producción al mercado, mientras otras están en retirada”.

 

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