Centro de Medicina Oncológica: “Se hará, pero hay proceder con cautela”

“El Centro de Medicina Oncológica se concretará, soy muy optimista respecto de eso. De todas maneras, frente a los vaivenes institucionales y económicos que estamos atravesando es mejor proceder con cautela y no prometer obras”, aclaró el ministro de Salud, Mario Rubén Kohan. Hace poco más de un año, el gobernador Sergio Ziliotto suscribió un convenio con los entonces ministros de Ciencia, Tecnología e Innovación, Daniel Filmus, y Economía, Sergio Massa, para readecuar el edificio originalmente destinado al Centro de Medicina Nuclear y transformarlo en el “Centro Radio Oncológico del Centro del País”.

 

“En este momento se están realizando los trabajos para adecuar esa infraestructura a las nuevas normativas vigentes para tratamientos mediante radioterapia. Una vez finalizada esa obra civil avanzaremos con la instalación de los aceleradores lineales (Linac), un equipamiento de altísima precisión que permitirá cubrir todas las enfermedades oncológicas tratables con este tipo de estrategia terapéutica”, recordó en una nota con LA ARENA.

 

Aquella construcción edilicia concluyó en 2011, pero el proyecto de medicina nuclear finalmente fue suspendido “por razones operativas”. En 2020, el edificio sirvió para crear el Centro Emergente de Asistencia Respiratoria (CEAR) y ahora restá siendo reacondicionado para albergar el centro de radioterapia.

 

Según la estadística científica, entre el 60 y 70% de los pacientes oncológicos recibirán o podrían recibir radio terapia en algún momento de su trayectoria patológica. “Este tratamiento puede conseguir la curación total del paciente o ser utilizado como cuidado paliativo”, agregó. Y celebró que “su funcionamiento permitirá resolver una grave problemática provocada por la derivación de pacientes a otros centros del país, que muchas veces significa erradicar o desarraigar a familias enteras”.

 

Si bien reiteró su cautela en cuanto a la culminación del proyecto, recordó que “hay una clara decisión política del gobernador para garantizar la continuidad de todas las obras iniciadas, y eso incluye tanto la concreción de este centro como nuestra aspiración de convertir el sistema de salud en una red interconectada por fibra óptica, con programas como Cardio 365, Ojo Pampa y Nacer 365” actualmente en funcionamiento.

 

“No destruir”.

 

Consultado sobre la posibilidad de encarar también la elaboración de medicamentos, como han hecho otras provincias, para lograr una reducción de costos, respondió que “es una idea que figura en nuestra lista, pero no es una prioridad y debemos estudiarloles y podría carecer de sentido duplicar los esfuerzos”. Además, el reciente DNU del gobierno nacional “entre otras cosas derogó la Agencia Nacional de Laboratorios Públicos (Anlap) y aunque eso no impedirá que sigan produciendo, seguramente producirá un impacto importante”.

 

Kohan también prefirió responder con cautela sobre la pérdida de jerarquía del Ministerio de Salud de la nación y la desregulación del sistema de salud. “Habitualmente nos plantean falsos dilemas, que nos alejan del objeto de discusión. Debemos preguntarnos cuáles serían las consecuencias de desregular la salud. Personalmente, agradezco las críticas, acepto el debate y no me opongo a mejorar y adecuar un instrumento para hacerlo más eficiente. Pero frente al riesgo de desfinanciar un sistema solidario instaurado hace tanto tiempo, al menos deberíamos tener claro con qué lo reemplazaremos, porque su sola destrucción no contribuirá a resolver ningún problema”.

 

Y concluyó que “suena muy linda la libre competencia, pero para que funcione se requiere la condición de que todos los ciudadanos estén en una misma línea de partida: si no hay igualdad de oportunidades, entonces es una competencia desleal y se necesitará una red de contención para que los más vulnerables no queden en el camino”.