Sabado 17 de mayo 2025

Cesanteada acusa a sindicato

Redacción 09/01/2024 - 00.23.hs

Una trabajadora municipal, afiliada a UPCN, cargó duramente contra los gremialistas que se presentaron en La Adela para mediar en el conflicto con la nueva gestión por el pase a planta de 49 contratados y de los cuales diez fueron despedidos. “Cuatro personas del gremio vinieron a tomarnos el pelo, no me siento representada y no quiero que me representen”, afirmó Gisela Muñoz, que está entre las despedidas de la comuna.

 

“Soy una agente municipal de La Adela, una de las que fuimos convocadas por los representantes de UPCN el jueves 4 de enero por la mañana en el salón de actos del edificio municipal, yo sola con los cuatro representantes del gremio y una delegada del Centro de Salud de esta localidad, Clara Silva”, sostuvo.

 

Muñoz, quien aclaró que “hace 15 años trabajo en la municipalidad”, apuntó directamente a José Rodríguez, integrante de la conducción de la seccional Santa Rosa. “Este señor, en un tono intimidante me aseguró que nosotros (los diez despedidos) no estábamos en planta queriendo demostrármelo con mi recibo, del que tenía una copia y yo aún no constaba. Me consideró ignorante, como si yo no supiera que lo que me otorga la condición de agente municipal es un acto administrativo emanado de autoridad competente y no lo consignado en un recibo que puede modificarse arbitrariamente”, se quejó.

 

La trabajadora aseveró que en un momento, el gremialista le dijo que lo escuche, “y me dijo que ellos, UPCN, proponían que firmáramos un contrato de trabajo por seis meses para salvar el puesto de trabajo. Ante tan insólita propuesta me negué recordándole que los 49 compañeros listados en el Anexo de la Resolución 157/23 éramos agentes municipales”.

 

“Todos los representantes participantes en esa reunión me discutían y negaban nuestra condición, insinuando que la gestión anterior nos había mentido en relación al pase a planta, insinuaron que compañeros míos tenían contratos diferenciados”, agregó.

 

Desconocimiento.

 

Muñoz asegura que todos los gremialistas desconocían los documentos emitidos en el orden municipal y en el área provincial de Trabajo, relacionado con el tema. “Me reconocieron que no sabían que la Resolución -de pase a planta- incluía la categoría y la rama, por lo que los mandé a leer las ordenanzas que autorizan al intendente a incorporar a planta permanente discrecionalmente a los empleados contratados que cumplan con los requisitos de la Ley 3491 modificatoria de la Ley 643 y la que la deroga para después volver a reunirnos”, reveló.

 

La municipal despedida aseguró que los gremialistas desconocían la documentación. “Pero, obviamente, ellos se negaron y seguían insistiendo en que teníamos que firmar los contratos, por lo que, luego de un montón de frases y palabras, que con el tiempo se seguían enredando entre ellos, les aclaré que ATE, por intermedio de la delegada Norma Ojeda, fue quien presentó la documentación y pidió a la Secretaria de Trabajo se expidiera sobre la validez de los nombramientos habiendo recibido como respuesta que la Resolución 157/23 tiene plena vigencia, validez y legalidad. Insistían en que toda esa documentación no tiene ningún valor legal”.

 

Acuerdo inválido.

 

Muñoz también desconoció un supuesto acuerdo firmado entre UPCN y Moro. “También les aclaré que el intendente Moro había ignorado el dictamen de la Secretaría, al igual que al acuerdo que había firmado con ellos, en relación al aguinaldo, sueldo y bono -acta que firmaron sin nuestro consentimiento porque desdoblaba el pago del aguinaldo y de la bonificación acordada en la paritaria- porque al día siguiente pidió un sesión extraordinaria para que los concejales aprobaran un proyecto que nada tenía que ver con el acta firmada”, agregó.

 

La mujer, contó que los sindicalistas “continuaron presionándome, hasta que me retiré del salón, diciendo que si no firmo el contrato no cobraría a fin de mes y mintiéndome que dos compañeros firmarían el contrato. Les dije que esto que estaban haciendo es persecución política y laboral repitiéndoles que mi dignidad e ideales no se los regalo a nadie”.

 

“De hecho se fueron y nosotros seguimos cumpliendo horario pero nos niegan tareas, no podemos registrar horario de entrada y salida por lo que tuvimos que realizar una exposición policial para dejar constancia de nuestra asistencia a nuestro lugar de trabajo”, apuntó Muñoz.

 

“Lamentablemente durante muchos años aporté al sindicato y no me siento defendida y mucho menos protegida por ellos. Les aclaré que no quiero que me representen y ya están en curso varios telegramas pidiendo la desafiliación. La visita de los representantes de UPCN fue una tomada de pelo, al igual que la visita anterior, y si no que lo desmientan”, cerró Muñoz.

 

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