Con sonidos latinoamericanos
Villcabamba prometió un recital para celebrar la música latinoamericana y la historia universitaria. Lo cumplió, con creces. Las escalinatas de la Universidad Nacional de La Pampa se encendieron con los sonidos de los pueblos originarios, las letras cargadas de historia y el público que acompañó la presentación.
El histórico grupo Villcabamba ofreció un concierto gratuito ayer por la noche en el centro santarroseño. Una cita que cayó como anillo al dedo porque la plaza San Martín estaba colmada de transeúntes. La actividad fue organizada por la Secretaría de Cultura y Extensión Universitaria de la casa de estudios, con el apoyo de la Secretaría de Coordinación y Planeamiento Institucional, que gestionó el corte de calle para garantizar la seguridad y comodidad del público asistente.
La presentación comenzó pasadas las 20 y las personas se ubicaron sobre la plaza. En su mayoría, el público estuvo de forma permanente, pero también había visitantes que se quedaron un rato para disfrutar de la buena música y sonido.
Juan Diez Caballero en guitarra eléctrica y acústica, percusión y voces; Henry Sapegno en bajo y cuatro venezolano); Quique Mario en voces, guitarra y percusión; “Mono” Fraile en charango, cuatro venezolano, percusión y voces; José Gelis en batería y percusión, y Carlos Schulz en vientos originarios -quenas, sikus, zampoñas, pinkullos-, flauta dulce, saxos alto y tenor, voces y percusión, deleitaron al público presente que acompañó con aplausos cada una de las canciones.
Cabe recordar que Villcabamba nació en 1979 como Grupo Universitario de Música Folclórica, fundado por estudiantes en un contexto marcado por la última dictadura cívico-militar. Dos años más tarde, en 1981, el grupo marcó un hito al convertirse en el primer conjunto de música popular en presentarse en el Aula Magna de la UNLPam.
A lo largo de más de cuatro décadas, el grupo ha mantenido viva su búsqueda sonora, fusionando la música popular latinoamericana con raíces ancestrales y expresiones contemporáneas. “Con cuarenta y seis años, la música de Villca seguirá sonando en el espíritu de la Pampa sagrada que proyectamos en nuestros comienzos, cuando éramos jóvenes y colmados de proyectos”, expresaron los músicos en un mensaje difundido a la prensa. “Seguimos convencidos de que nuestra obra puede ayudar a despertar en la gente el interés por las raíces de América, reafirmando nuestra identidad y fortaleciendo los lazos entre los pueblos y sus culturas”, añadieron.
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