Domingo 22 de junio 2025

El recuerdo de castense preso de soldados británicos: "Rezo por los que quedaron allá"

Redaccion Avances 21/06/2025 - 20.58.hs

(Eduardo Castex / Corresponsal) - La conmemoración del Día de la Bandera no es una fecha más en el calendario argentino porque marca la creación de la insignia nacional, y precisamente defendiendo ese pabellón y su soberanía, el castense Norberto Rabaglio hace 43 años cayó preso de los soldados británicos en el conflicto de las Islas Malvinas. "El 20 de junio caí preso, nos hicieron trabajar para desarmar las posiciones que había hecho del Ejército y entre la noche del 20 de junio y la madrugada del 21 nos sacaron en una barcaza hasta un buque argentino que estaba a varias millas, y después de dos días y medio llegamos a Ushuaia", recordó recientemente el ex combatiente local.

 

Rabaglio fue a hacer "la colimba" a Río Grande, y no pensó que el 2 de abril de 1982 su vida tendría un giro -quizás- inesperado. Llegó a Malvinas el 9 de abril, y participó en los combates de Monte Dos Hermanas, Monte Harriet y Monte Longdon. Esta última se libró durante la noche del 11 al 12 de junio, y se caracterizó por la ferocidad y duración del combate con los soldados británicos. Las crónicas de la época aseguran que Monte London fue el combate "más sangriento" de la guerra de Guerra de Malvinas, porque fue "tan encarnizada" que los soldados llegaron a combatir "cuerpo a cuerpo, incluso con bayonetas".

 

Este enfrentamiento -quizás- fue el principio del fin para los argentinos. Pocos días después se libró el combate de Puerto Argentino, donde los ingleses avanzaron hacia la capital de las islas, para tomar posiciones claves y forzar la rendición de los argentinos.

 

El veterano pampeano no asiste frecuentemente a los actos de las fechas importantes que recuerdan el conflicto bélico con Inglaterra por las islas del sur argentino. Pero, recientemente asistió al  acto donde estuvo la "Virgen Malvinera" en la Plazoleta Héroes de Malvinas, en el cruce de la ruta provincial 102 y ruta nacional 35, donde dialogó extensamente con el cronista de LA ARENA.

 

 

Prisionero de guerra.

 

"Estuve prisionero el 20 de junio. Estaba en el Aeropuerto, nos llevaron (los ingleses) caminando en fila hasta el pueblo, donde nos hicieron trabajar para desarmar las posiciones que se armaron, y en mi caso fui muy bien tratado. Después nos sacaron en una barcaza hasta un buque argentino que estaba a varias millas. Y de ahí tardamos días para llegar a Ushuaia. Arribamos a la mañana y fuimos en un avión de la Armada, sin asientos para que puedan viajar más soldados, hasta Río Grande que era donde estaba haciendo la colimba", relató.

 

"Estuve en varios combates. Desde el 1 de mayo en adelante... desde los buques recibimos fuego a diario. Y Monte Longdon fue muy dura, pero también el de Pradera del Ganso y otros más", recordó.

 

Por esas situaciones de la vida, en Monte Longdon estuvo atrincherado a pocos metros de otro castense. El teniente coronel Rubén Oscar Zunino -fallecido en 2021- fue jefe de la compañía de infantería Tacuarí del Regimiento de Infantería 3 integrando la X Brigada de Infantería. Un dato: Zunino ahí le salvó la vida al conocido entrenador Omar De Felippe, según reveló el director técnico en varias entrevistas.

 

"Con Zunino nos encontramos acá después de muchos años, porque vino a vivir a Eduardo Castex y nos juntamos en una reunión con los muchachos, charlamos y ahí nos dimos cuenta que (en el combate de Monte Longdon) estuvimos apostados a 100 ó 150 metros en distintas fuerzas", relató.

 

 

"Recuerdos permanentes".

 

"Los recuerdos (de la guerra de Malvinas) son permanentes. A la mañana me levanto temprano, tipo 6.30 ó 7 horas, ya estoy preparando el desayuno. Y antes rezo un Padre Nuestro por las almas de los hermanos  que quedaron en Malvinas y en las aguas del mar argentino", confesó Rabaglio.

 

"Además -continuó- hoy con los medios de comunicación estamos en contacto permanente con compañeros que estuvimos juntos, así que estamos en permanente contacto y eso nos genera recuerdos permanentes".

 

 

-Rabaglio, habitualmente no asiste a los actos recordatorios de Malvinas, ¿aún le cuesta atravesar estas fechas?

 

-Me cuesta, me cuesta... más que nada el 2 de abril...porque es cierto que ese día se tomaron las Islas, pero lo mas fuerte fue el final. Llegué a Malvinas el 9 de abril a la noche, y me retiré entre la noche del 20 de junio y la madrugada del 21, cuando nos sacaron en una barcaza hasta un buque argentino.

 

 

-¿Qué opinan cuando algunos dirigentes, como Patricia Bullrich, propusieron cambiar las Islas Malvinas por vacunas durante la pandemia de la Covid 19 o ahora que el presidente Milei resalta su admiración por Margaret Tatcher?

 

-En este tema hay cuestiones políticas... para mí Malvinas es una causa nacional que en su momento nos unió a todos por poco tiempo. Nosotros los primeros años fuimos realmente olvidados y excluidos, casi era una palabra fea decir excombatiente, y con el tiempo se fue modificando y reconociendo lo que realmente vivimos nosotros. Por lo que leo y me dicen algunos que viajaron, para mí hoy se hace difícil o imposible recuperarlas, porque los ingleses han preparado bases terribles. No sé si por riquezas, pero estratégicamente es muy importante porque conecta el Atlántico y el Pacífico, es útil para llegar a la Antártida donde hay hielos que son muy importantes para el futuro.

 

 

 

"Virgen Malvinera".

 

En la Plazoleta Héroes de Malvinas -en mayo- estuvo la denominada "Virgen Malvinera", y allí se hicieron presentes los ex combatientes locales Norberto Rabaglio, Hugo Liñeira y Adrián Herrero, acompañados por los piquenses Héctor Jofre, José Luis Gaitán y Sergio Payero que también son veteranos de guerra; además estuvo el cura local, grupos de niños, vecinos y autoridades municipales.

 

"Esto es muy emotivo", destacó el ex combatiente local Norberto Rabaglio, quien estuvo en combate en territorio malvinense durante el conflicto bélico de 1982. "Sabía que estaba la imagen en Malvinas, pero sinceramente no la vi, ni tampoco sabía en qué lugar estaba", confesó.

 

La imagen de la Virgen de Luján fue donada por una familia Benso para que brinde cobijo espiritual a los soldados argentinos durante el conflicto bélico de las Islas Malvinas. Cuando terminó la guerra, un capellán del Ejército Británico trasladó la imagen de la virgen a Inglaterra. Y la entronizaron en la catedral castense de San Miguel y San Jorge en Aldershot. Allí comenzaron a venerarla, a rezarle por la paz y por todos los caídos en la guerra.

 

Un grupo de laicos de la Diócesis de Quilmes se enteraron de que la imagen estaba allí, en el Reino Unido. Le solicitaron al obispo castrense, monseñor Olivera, si podía realizar gestiones para recuperarla. Luego de varios contactos, se llegó a un acuerdo: se repatrió la imagen de la virgen "malvinera" y se mandó a Inglaterra una réplica.

 

El 30 de octubre del 2019, ambos obispos (argentino y británico) se encontraron con el Papa Francisco en el Vaticano, y cada uno llevó su imagen de la Virgen. El Sumo Pontífice, que tuvo un destacado rol en las negociaciones, las bendijo.

 

 

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