“En la ciudad se respira muchísima angustia”, dijo piquense radicada en Bahía Blanca
(General Pico / Agencia) - La joven piquense Sofía Olmos Olivero, que trabaja en Bahía Blanca como profesora de educación física, relató que en la ciudad portuaria se respira “muchísima angustia” luego del temporal el fin de semana que dejó 16 muertos y más de mil evacuados.
“En mi casa no pasó nada. Esto parece una película. Yo estaba en mi casa pero a una cuadra se estaba inundando todo. Hoy en la ciudad se respira muchísima angustia, porque está todo devastado. La gente realmente perdió todo”, dijo en diálogo con LA ARENA.
En su caso personal, aunque su vivienda no fue afectada por el agua, sí lo fue la de un amigo, que vive a muy pocos metros de la que vive ella. “Fui a asistir a la hermana de mi amigo. Empezó todo con una simple filtración de agua por la ventana y terminó nueve horas arriba del techo porque justo estaba en la zona donde el canal se desbordó y todo eso fue bastante fuerte. Después de nueve horas pudieron salir y fuimos a cerrar la casa porque también estaban robando y se aprovechaban de la situación. Al día siguiente bajó el agua por completo con un metro de barro”, señaló.
La pampeana refirió que todavía hay sectores de Bahía Blanca y alrededores, como Ingeniero White y General Cerri, donde todavía están con “el agua a la cintura, sin poder salir de sus hogares”.
Indicó que es difícil tomar dimensión del daño que causó el temporal en la ciudad portuaria. “En este momento trato de ayudar desde el lugar que se pueda y con las herramientas que se tiene. No se dimensiona entrar a las casas, ver la marca de agua, nuestro cerebro no está preparado para tal dimensión de catástrofe”, manifestó.
Aviso.
Olmos Olivero indicó que la tarde previa al temporal se alertó sobre la tormenta que se avecinaba y se suspendieron varias actividades de manera previa. “Eso ayudó un montón porque si no hubiese agarrado a mucha gente en la calle o en sus trabajos o camino a algún lado, y hubiese sido mucho peor. Me siento privilegiada porque no me tocó estar en el ojo de la tormenta ni arriba de un techo, pero tratando de ayudar desde mi lugar, desde lo que me toca porque hay gente que la pasa mucho peor”, sostuvo.
Además, dio cuenta que tras el temporal “fueron mejorando las líneas telefónicas” y que se “necesita de todo”.
“La comunicación anda bien y la realidad es que se necesita todo. Se necesita desde lo más básico, desde la higiene personal hasta colchones, frazadas, ropa. Si hay prioridad con elementos de higiene personal y artículos de limpieza para prevenir un poco todo lo que se va a venir después y también alimentos, porque esto va para largo. Asistir a toda esta gente que perdió todo, no son dos o tres cosas”, señaló.
Por último, dijo que tras la inundación del Hospital Penna de Bahía Blanca se están haciendo derivaciones a centros de salud privado de las localidades más cercanas.
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