“Esperamos que la sangría se detenga”
El Hospital Garrahan anunció un incremento del 61 % en la asignación básica del personal de planta, contratos de empleo público, becarios y residentes. “Este aumento es un reconocimiento al esfuerzo de los equipos médicos, de enfermería, técnicos y administrativos”, señaló la institución en un comunicado. “Es un alivio para nosotros porque veníamos muy mal y la gente se estaba yendo”, afirmó el médico Mauro García.
Durante el actual período parlamentario el Congreso aprobó la Ley de Emergencia Pediátrica, que prevé la actualización de partidas y sueldos de médicos y residentes en línea con la inflación acumulada, además del aumento de presupuesto para insumos e infraestructura. El presidente Javier Milei vetó esa ley, pero el Congreso revirtió el veto y transformó la iniciativa en ley.
En diálogo con Radio Noticias, el jefe de la Unidad 45 de Terapia Intensiva del hospital Garrahan, Mauro García, contó que se enteraron de las novedades a través de las redes sociales. “Debemos aclarar que el aumento del 61 % es para el básico. Hoy por hoy, nuestro sueldo está complementado con muchos ítems que no son sueldos básicos. Probablemente el impacto en el salario sea del 35 % o 40 % porque impacta el Impuesto a las Ganancias”, explicó, aunque aseguró que el aumento “es más que bienvenido, es un alivio para nosotros porque veníamos muy mal y la gente se estaba yendo porque no le alcanzaba”.
García comentó que después de la aprobación de la Ley y las elecciones, la situación en el hospital “seguía igual” porque las renuncias del personal no cesó. “Esperamos que la sangría se detenga, aunque eso no implica que vuelvan las más de 200 personas que se fueron. Los equipos quedaron resentidos, sobrecargados”, lamentó. A pesar de ello, destacó “el apoyo de la gente” porque, gracias a ello, el Gobierno nacional revirtió la actitud. “Era incomprensible”, sostuvo el jefe de Terapia Intensiva.
Inversión.
La Ley de Emergencia Pediátrica implica gastos de funcionamiento, pero de esa cuestión no tienen novedades los trabajadores. “No sabemos cómo sigue porque no hay Presupuesto. Hay que poner foco en el ítem ‘sueldos’ para el 2026 y en los gastos de funcionamiento porque hay cosas que se deterioraron con el tiempo y nos preocupan”, afirmó y agregó: “Yo puedo tener un excelente edificio con una excelente tecnología, pero si no tengo personal para cubrir el funcionamiento y bien pago, el resto no sirve de nada. Esto mejoró un poco y es un alivio a la situación”.
- ¿Cómo recuperan al personal que se fue?
- Va a ser difícil porque los profesionales no se recuperan de un día para el otro, llevará un tiempo. Esperamos volver ser competitivos en lo económico. Una persona que elige trabajar acá, más allá de la tecnología de punta y lo que significa el Garrahan, tiene implicancias en lo económico. Las autoridades deberían hacer un plan sobre los nuevos objetivos, pero debemos esperar. Hasta el 31 de julio, firmado por las autoridades, se fueron 158 personas y solo se repusieron 33. Este es un dato de información pública. Nunca había pasado, siempre los movimientos de entrada y salida era la normal en cualquier entidad. Se fueron de áreas como terapia intensiva, farmacia y no se recupera fácilmente. Quienes trabajamos acá tenemos niveles de especializaciones, no solo los médicos, sino también los asistentes, enfermeros. Eso nos distingue y por ello respondemos a todo el país. En el hospital Molas hay gente que se formó acá, pero por las complejidades tienen que venir al Garrahan. Lleva años formarse acá.
Reclamos y violencia.
García aclaró que los reclamos salariales son de años. “Reclamamos en la época de la pandemia, en el gobierno de Alberto Fernández y veníamos perdiendo desde hace años, pero esto se agudizó desde finales del 2023. Llevamos 172 % de inflación, nos aumentaron el 100 %. El 61 % empata un poco. Obviamente que agarramos ese dinero porque nos sirve, pero hay que armar un plan para que el Garrahan sea atractivo y no siga perdiendo gente”.
También opinó sobre el “nivel de violencia patético” que vivió su compañera en el programa de Eduardo Feinmann. El periodista invitó a Norma Lezana, la secretaria general de la Asociación de Profesionales y Técnicos (Apyt) del hospital Garrahan, al vivo pero la atacó por pertenecer a la organización para -según él- “voltear gobiernos”.
"Ustedes usaron a los chicos para voltear al Gobierno", afirmó Feinmann y la mujer respondió: "Yo soy una profesional del Hospital Garrahan", al indicar que está recibida de nutricionista y que entró el hospital de niños por concurso. "A usted le molesta la libertad sindical", continuó Lezana.
Sobre este violento intercambio, el jefe de Terapia Intensiva respondió: “Como periodista puede cuestionar, pero el nivel de violencia, golpear la mesa, se quiere parecer a esta onda de insultos y gritos. Tienen una posición partidaria, pero hablar de engaño… Nunca mentimos en cuántos se fueron y es una realidad que un especialista que se formó durante 15 años y trabaja hace 10 años por ejemplo en el área de Endocrinología gana 2 millones”.
“Cuando damos entrevistas sabemos quiénes son afines al gobierno y no los hace malos. Debatimos y contamos la realidad. Hubo una encuesta en Zuban Córdoba donde el Garrahan tenía el 94 % de aprobación, eso es lo importante. Antes, yo vivía en una burbuja en Terapia Intensiva, pero sentía que querían destruir esto y empecé a dar entrevistas. Quiero para este país la Salud Pública como hacemos en el Garrahan. El 60 % de los pibes que atendemos no tienen cómo pagar. Por eso empecé a hacer otras cosas además de mi trabajo en la terapia. El Garrahan siempre va a estar para Argentina”, completó el profesional.
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