"Estamos mucho peor que hace dos años"

Micky Fiol, referente del Desayunador de Villa Germinal, dijo que “vemos que estamos mucho peor que hace dos años, lo notamos cuando tenemos la oportunidad de charlar con muchos de los pibes y pibas que van al desayunador, que te cuentan sus realidades, te das cuenta que las infancias están mal. Y por otra parte está esa sensación de resignación, que quizás tenga que ver un poco con que la oposición política a este gobierno, que tampoco está demostrando muchas cosas”, describió en el programa La Parte y el Todo por la TVPP.

Y añadió que la gente está esperando “un poco más de confrontación en otros espacios, que no sean los despachos o el Congreso. Necesitamos políticos comprometidos con las causas populares, que estén a la altura de las circunstancias, que estén con los obreros de las fábricas donde están echando gente, que estén en la calle con los jubilados, que estén en los barrios con los pibes y pibas más necesitados. Eso no está, no se ve”.

Respecto a las manifestaciones populares, dijo que “nos terminamos encontrando más o menos la misma gente de siempre. Se nota el cansancio o la resignación. Diciembre suele ser un mes fuerte en Argentina, hace poco conmemoramos el aniversario del corralito y todo lo que iba a venir después en el 2001. Yo me atrevería a decir que estamos tan mal como en aquellos tiempos, incluso superando el desastre que fue el macrismo, y no hay respuesta”.

“Desde nuestro pequeño espacio intentamos hacer lo que es humanamente posible, tratando de estar con las infancias que nos necesitan, tratando de meterle a nuestro espacio, a nuestro entorno. Y sabemos que los partidos políticos están jugando a las elecciones, nos quedan dos años larguísimos, por eso uno pide un poco más de calle. Acá tuvimos la posibilidad de tenerlo a (Federico) Sturzenegger, con la que a nosotros nos cuesta tener un personaje nefasto de esos, que decís voy a verlo para decirle un montón de cosas, porque si no me quedan a 600 kilómetros, y no fue nada”, resaltó.

- Pero la gente que fue a enfrentarlo, logró difusión a través de las redes ¿no? Yo creo que hay una cultura del me gusta, hay gente que cree que cumple poniéndole me gusta a un video de alguien que puso el cuerpo…

- Totalmente, obviamente después de lo de Sturzenegger tuvimos cierta repercusión, cobramos un poquito ahí en las redes porque hay un montón de gente que son de lo peor. Los odiadores, viste. Sin un argumento, siempre un ataque a la persona, a la fisonomía, a lo que sea. Por otro lado te cruzabas con gente que te felicitaba, algo que te alegra un poquito el corazón, pero decís ¿por qué no fueron?

- ¿Cómo es la estrategia de supervivencia de una familia hoy que no llega ni al 10 del mes?

- Van al desayunador con la vianda, van al Comedor Municipal, que por lo que me han dicho, no sé si hay recorte de recursos en el municipio o qué, pero como que se está dando menos. Es lo que nos dicen a nosotros.

Se recorren todos los comedores habidos y por haber, nosotros todo el tiempo estamos armando bolsas de mercadería porque a la gente no le alcanza. Nos han contado los pibes a nosotros, que muchos no comen a la noche. No hay comida. Entonces se pasa hasta el otro día que hay comedor. Es gente que labura en un montón, pero no alcanza.

- No veo que surjan, como surgió el Desayunador de Villa Criminal en 2001, en otros lugares…

- En la pandemia sí hubo un momento donde surgieron muchos espacios y vos los veías... Hoy hay algunas iglesias evangélicas que están a full, pero están bien arriba con el gobierno, están recibiendo fondos.

Esos espacios son los que contienen, digamos, que este momento de crisis tan grande no sea explosivo para mí. Está pasando...

- Eso genera en la gente, la desazón y la resignación, una cultura de que no se puede pelear contra esto ¿la política ha abandonado a esa gente o esa gente abandonó la política como herramienta?

- Y me parece que es más lo segundo, que la gente abandonó la política como herramienta de transformación o como posibilidad de que le pueda resolver algo, la calidad de vida. Hoy vos podés preguntar y se mete a todos... Estamos muy cerca de que se vayan todos, de aquella época, pero no está la fuerza para encarar una lucha así. La gente está viendo que muchas veces la política, la vieja política, lo termina usando por favores en momentos particulares para ganar un voto. Entonces la gente se está retirando de la política como posibilidad. Obviamente que ante una necesidad va a Desarrollo Social, pero como que la gente no ve como una posibilidad de cambio, en votar a tal o a cuál, y entran todos en la misma bolsa.

Vamos camino a una naturalización de la gente viviendo en la calle. Esto que a mí me impactó mucho en el 2002, 2001, ahora como que no la hay.

- ¿Cómo te imaginás estos dos años de Milei que siguen?

- Al ritmo que vamos yo lo veo muy mal. Ni siquiera va a tener que forzar cosas. Al tener la primera minoría en el Congreso ya ni siquiera va a tener que salir a putear a los diputados, ya no va a tener que confrontar ni decir las barbaridades, porque le aconsejaron bajar un poco el tono. Entonces van a lograr cosas por las Cámaras.

Yo lo veo peor, porque con esa capacidad de lucha un poco desgastada del pueblo argentino, si los partidos políticos que se dicen de oposición no ganan la calle, me parece que están jugando a las elecciones y nos quedan dos años larguísimos.