Sabado 14 de junio 2025

Hace 21 años ordenaban confiscar la TV cooperativa

Redacción 17/05/2024 - 00.11.hs

Ayer se cumplieron 21 años del allanamiento realizado en la sede de la Cooperativa Popular de Electricidad (CPE) ordenado por el juez federal Eduardo Pascual, con el objetivo de decomisar los equipos que la entidad utilizaba para prestar servicio de televisión abierta. La noticia se difundió rápidamente y numerosos vecinos y vecinas comenzaron a reunirse en la CPE, mientras funcionarios de la Comisión Nacional de Comunicaciones y efectivos de la Policía Federal buscaban infructuosamente los equipos.

 

La gente que iba llegando se burlaba y cantaba “tibio, tibio”, mientras los policías buscaban denodadamente el equipamiento. Nunca pudieron encontrar los transmisores y y el decomiso no pudo cumplirse. “Han dejado de estar por esos misterios de la vida”, comentaba el entonces presidente de la CPE, Oscar Nocetti.

 

Aquel 16 de mayo de 2003 el país celebraba esperanzado el inicio de un nuevo período republicano, luego de la oscura crisis de 2001. Faltaban pocos días para que Néstor Kirchner asumiera como nuevo presidente y Nocetti lamentaba la situación: “Confiábamos que en un período como éste, de transición, cuando aparentemente vamos hacia una profundización de la democracia, algunos jueces sigan amparándose en normas de facto para dar este tipo de órdenes”, decía.

 

“Tibio, tibio”.

 

Poco después del mediodía, el funcionario de la CNC Hugo Amador Ageitor, acompañado por una comisión policial encabezada por el inspector Marcelo Terremoto, ingresó a la CPE por el acceso de calle Raúl B. Díaz. Portaban una orden de allanamiento y decomiso librada por el juez federal “ad hoc” Eduardo Pascual, quien había sido designado dos días antes.

 

Oscar Nocetti y el asesor legal Omar Gebruers acompañaron a los visitantes en su recorrida por las instalaciones. “Díganme adónde tenemos que ir a buscar los equipos, porque acá no están” rogaba uno de los encargados del procedimiento, despertando carcajadas de vecinos que indicaban jocosamente “tibio, tibio”.

 

“¿Van a denunciar la desaparición de los equipos?”, preguntó un periodista. “No. Creemos que la desaparición de los equipos es provisoria, porque estas cosas se reencarnan cada tanto, son como los espíritus”, respondía Nocetti. Y concluía: “Nuestro interés, guste o no guste, es seguir transmitiendo por aire hasta que el nuevo gobierno democrático nos diga lo que podemos hacer o no”.

 

Abrazo solidario.

 

Algunas horas después, unas 300 personas respondieron a la improvisada convocatoria para apoyar a la CPE. A pesar del frío reinante, en un gesto cívico inolvidable repudiaron al intento de avasallar los derechos de la entidad cooperativa y protagonizaron un abrazo solidario, portando dos enormes banderas, argentina y del cooperativismo, y ratificando el compromiso de esta ciudad con su entidad solidaria.

 

“A tercos no nos van a ganar, seguiremos transmitiendo y para nada nos van a hacer recular”, afirmaba el titular de la CPE. Y señalaba: “A las empresas de videocable y a un ministro nacional cuyo apellido empieza con M, de Matzkin”, como principales responsables del intento de decomisar los equipos.

 

“Hoy, como ayer”.

 

El recuerdo de aquella jornada fue rescatado por la memoria de José Carlos Depetris, quien ayer lo publicó en su perfil de Facebook y trazó un paralelo con la actualidad, en este país de historia circular, donde tantos episodios se reiteran una y otra vez con el paso de las décadas. “Quienes vivimos aquella situación tomamos conciencia in situ de los intereses que tocábamos como institución cooperativa y expresión del pueblo de Santa Rosa, molestando al poder concentrado de los medios de comunicación porteños y la virulencia de su accionar”, escribió.

 

Según Depetris, “la comunidad acompañó la resistencia y así se plasmó la idea de crear nuestro propio canal de TV Cooperativo y militar decididamente el posterior proceso de debate y construcción de la entonces esperanzadora Ley de Medios, como instrumento y vehículo para una democratización de la información”.

 

“Hoy, como entonces -concluyó- las acechanzas de los mismos sectores de poder concentrado operan a salto de mata con pretendida impunidad. Entonces, es ésta la hora de la resistencia, basada en los idearios de la cooperación y la resiliencia que nos dan nuestros 90 años de historia en la ciudad y la región”.

 

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