Sabado 10 de mayo 2025

La familia celebra avance pero dice que no es “el único responsable”

Redacción 29/11/2024 - 00.12.hs

Pablo Andrade, el capataz de la empresa Vial A, quien dio la orden a los trabajadores Ezequiel Iriarte y Claudio Olgado de dirigirse al lugar a realizar la tarea en el sistema de cloacas en la zona norte de la capital pampeana, donde perdieron la vida, fue imputado esta semana a pedido del fiscal que investiga el caso, Andrés Torino.

 

Según fuentes relacionadas con la causa, en su declaración en la justicia, el capataz afirmó que fue él quien llevó a los dos operarios a la esquina de Jujuy y Río de la Plata para destapar los tapones de la cámara séptica. En el momento de dejarlos, según le dijo al fiscal, le preguntó a Claudio si tenía la máscara de protección, y este le respondió que sí.

 

Asimismo, el imputado indicó que los dos obreros bajaron de la camioneta, presuntamente con los elementos necesarios para la tarea: la mochila y una carretilla. Y aclaró que Ezequiel no tenía orden de bajar, porque la tarea no estaba entre sus funciones. De todos modos aseguró que ambos tenían capacitaciones respecto de sus funciones a realizar.

 

Fuentes de la fiscalía le habían anticipado a LA ARENA que la declaración de Andrade “fue muy breve y no respondió preguntas del fiscal Torino”. El miércoles se lo citó a Andrade, con el fin de notificarlo en forma fehaciente por parte de los investigadores de que había una imputación en su contra.

 

Formalizado.

 

Luego de la audiencia de formalización, desde la fiscalía indicaron que “lo incorporamos al proceso a través de la condición de imputado, más allá que él se había presentado antes, junto a su abogado, sabiendo que podía serlo”, explicaron. “Queríamos que tuviese el rol de imputado para que pueda desplegar su defensa en las diligencias que vienen o en cualquier otra que tengamos de aquí en más”, explicaron.

 

La diligencia que sigue en lo inmediato es la declaración, vía Cámara Gesell, de un menor de edad que dio el primer aviso sobre la situación que ocurría dentro de la boca de registro, a partir de la cual se alertó a la Policía y luego a los Bomberos, que iniciaron las tareas de salvataje. La idea es que la defensa del acusado pueda estar presente en esa testimonial y en las que siguen.

 

¿Qué le imputan a Andrade? “Tiene que ver con dar una orden para bajar a las cámaras de cloacas, a dos personas que no estaban dentro de lo que tiene que ver con la distribución de funciones de la empresa, presentadas como personas preparadas para hacer esa labor. No solo ingresaron sin elementos de protección sino que, además, como preliminarmente entendemos, habrían sido enviados al lugar por un superior. Esa orden estuvo”, respondieron desde la Fiscalía.

 

Testimonios.

 

Los investigadores tienen en cuenta los testimonios que se han sucedido por parte de compañeros de los operarios, sobre todo durante las marchas en las que los familiares reclaman justicia, en los que se asegura que el capataz les dio la orden de ir al lugar y que hubo cierta resistencia al menos de uno de los dos obreros. Aun así fueron dejados en el lugar para desarrollar estas tareas.

 

Otro elemento que obra en la causa, aportado por la empresa Vial A, es la planilla con las firmas de los dos fallecidos en la que acreditan su participación en una capacitación sobre las condiciones de trabajo en ese tipo de lugares y los elementos de seguridad e higiene. También está acreditado que quien se encargaba habitualmente de esos trabajos no estaba ese día disponible porque había solicitado una licencia.

 

“La declaración fue muy escueta y tiene que ver con referencias a que las máscaras no estaban relacionadas con que ellos no las habían llevado. Declaró muy poco. Muy corto y conciso. Fue un acto más de formalidad”, sostuvieron sobre lo aportado por Andrade.

 

“Una atmósfera letal”.

 

El martes 22 de octubre, Iriarte y Olgado, abrieron una boca de registro de cloacas ubicada en la esquina de Jujuy y Río de la Plata y se introdujeron. Se especula que uno ingresó primero, se descompuso, y el otro bajó a ayudarlo. Ambos murieron poco después cuando los bomberos los habían sacado, inconcientes, desde el interior del sistema cloacal.

 

Ambos eran operarios de la empresa Vial A y fueron al lugar a trabajar en el marco de una obra pública que la firma ejecuta en la zona. En el lugar trabajó personal de la Seccional Segunda, Bomberos, y la Agencia de Investigación Científica que realizó las pericias de rigor. Poco después, el jefe de bomberos de la Policía de La Pampa, Enzo Ojeda, confirmó que las víctimas no tenían "ningún tipo de protección" para descender a las cloacas.

 

Cabe recordar que uno de los bomberos que bajó a auxiliarlos tuvo un problema con la máscara de oxígeno que llevaba (se le corrió) y debió ser internado luego de aspirar, en una dosis menor, los mismos gases que habrían matado a los trabajadores.

 

Días después del incidente, en el marco de la investigación judicial, se realizaron mediciones dentro de la boca de registro. Uno de los principales resultados fue que en la cloaca había "una atmósfera muy tóxica, letal, en la que no se podía trabajar sin protección". Detectaron monóxido de carbono y ácido sulfhídrico en volúmenes altamente nocivos" y descartaron la presencia de “cianuro y amoníaco”.

 

“Eran más caros una soga y un arnés que dos vidas”.

 

Diego Olgado, padre de Claudio, uno de los operarios de Vial A fallecidos el 22 de octubre de 2024, se mostró conforme con la investigación que está llevando a cabo la Justicia por la muerte de su hijo y de Ezequiel Iriarte. “Estamos totalmente de acuerdo con la imputación a Pablo Andrade, pero quiero que quede claro que él no es el único responsable”, afirmó en relación al capataz.

 

Para Olgado, plomero de profesión y con experiencia en el trabajo en el sistema cloacal, también tuvieron responsabilidad el técnico de seguridad e higiene de la empresa constructora y el inspector de la Administración Provincial del Agua (APA), el organismo público que contrató la obra. “Tienen la misma responsabilidad que Andrade, porque ellos tienen que velar por la seguridad de los chicos, no solo el capataz. Y la empresa nunca les dio los elementos, nada”, dijo en diálogo con Radio Noticias 99.5.

 

Olgado teme que la empresa y el Estado provincial le tiren toda la responsabilidad al capataz. “Le van a tirar a matar a él solo, pero él no estaba solo haciendo la obra. La empresa no cumplió con ninguna de las medidas de seguridad, recién ahora están comprando los elementos de seguridad, para poder seguir con la obra”, afirmó.

 

-Roberto Robledo, secretario general de la Uocra, dijo que tenían la máscara pero se olvidaron de ponerlas. ¿Qué opinión te merece?

 

-Ponele que la máscara estaba. ¿De qué le iba a servir? Si a mi hijo lo que lo voltea primero es la gran presión del agua, y estaba sin el arnés de seguridad y sin la soga que tenía que tener atada para que el de arriba lo tirara. No le hubiese servido para nada (la máscara) porque la escalera no llegaba hasta arriba, mi hijo no tenía arnés y no tenía una soga para que el compañero de arriba lo pudiera sacar. Se iba a ahogar con la mierda igual (sic). En el programa de seguridad e higiene dice que antes de bajarse a una boca de registro tiene que estar el técnico en seguridad e higiene, el inspector del APA y los elementos de seguridad, sino no se puede realizar el trabajo. Estos chicos no tenían nada. No había una sola soga y, si había un arnés, era viejo y no servía. Los llevó el capataz y los dejó ahí con una carretilla, las camperas y los cascos. Si hubieran tenido un arnés y una soga, Ezequiel lo saca de un tirón porque Claudio pesaba 40 kilos.

 

-¿Alguien lo llamó desde la empresa?

 

-No me llamó nadie de la empresa, no me llamó el sinvergüenza de Robledo, que lo único que hizo fue salir a declarar eso que dijo, y después me llamó por teléfono para ver si nos juntábamos. No tengo nada que juntarme con ese hombre. No me llamaron del APA, no me llamaron de Obras Públicas, no me llamó nadie, ni siquiera para darme las condolencias.

 

-Trascendió que la empresa les había dado capacitaciones a ellos, que de hecho hay planillas con las firmas de ambos certificando que fueron capacitados.

 

-Es mentira que estaban capacitados. Mi hijo era peón. En el recibo de sueldo figura como ayudante. Y un ayudante no puede entrar en una boca de registro a hacer esa tarea. Tiene que hacerlo un oficial especializado con los elementos de seguridad. Ahora van a aparecer un montón de capacitaciones, de planillas firmadas, que son todas truchas, porque la empresa es una truchada. Fijate hasta que punto está metido el poder político que Robledo salió a defender a la empresa en lugar de defender a los pibes.

 

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