La oposición, histérica, pidió que Bullrich reprima
La Cámara de Diputados fue el escenario de una jornada histórica, con cientos de trabajadores petroleros reclamando por la aprobación de la ley que permita una nueva licitación para el área hidrocarburífera El Medanito.
Algunas cuestiones que sucedieron antes y durante la sesión en la que finalmente el proyecto no pudo ser tratado, reflejan lo que para muchos -incluido el entorno del gobernador Sergio Ziliotto- puede haber sido una mano negra de Patrica Bullrich, buscando generar disturbios que nunca existieron.
En la previa de la jornada, Martín Matzkin, director Nacional de Articulación Federal del Ministerio de Seguridad nacional, ultra cercano a la ministra, publicó en su cuenta de X: “La Cámara de Diputados de La Pampa no es territorio de patotas. Los legisladores deben decidir libres de aprietes y amenazas. En democracia, el respeto es innegociable. No importemos las peores prácticas kirchneristas a nuestra provincia”.
Pero este posteo intimidatorio, no quedó ahí, durante la sesión en la que se decidió que el proyecto pase a Secretaría para ser tratado en la próxima sesión, el presidente de la bancada radical, Hipólito Altolaguirre, dijo a viva voz en el recinto que afuera del edificio se estaban produciendo incidentes e incluso había disparos de balas de goma. Una afirmación totalmente falaz, del principal impulsor dentro de la UCR, de una alianza del partido centenario con La Libertad Avanza. Afuera había una multitud manifestándose pacíficamente, con bombos, trompetas, banderas y bengalas azules.
Fuerzas federales.
Ante los dichos de Altolaguirre, fue Celeste Rivas, una de las dos diputadas del PRO que rechazaba la iniciativa quien intentó sembrar aún más pánico en la escena, pidiendo por “fuerzas federales” para garantizar una seguridad que nunca estuvo en peligro, incluso con una manifestación autocontrolada por los propios petroleros. Rivas advirtió además, que cualquier cosa que ocurriera en la Legislatura sería responsabilidad del Ministerio de Seguridad pampeano.
Luego de la fallida sesión, la diputada Patricia George (Frejupa), consultada por los presuntos disparos de bala de goma, dijo que “no se sentía, es mentira. En algún momento un legislador entró muy abrumado diciendo que afuera había disturbios y que estaban tirando balas de goma. Por lo que la diputada Rivas dijo que era responsabilidad de todos nosotros si le pasaba algo y que si era necesario iban a llamar a las fuerzas nacionales, por lo que dijo, sería a Bullrich. Pero no creo que Bullrich venga acá por esto”.
Liliana Robledo (Frejupa), dijo respecto a lo ocurrido con Altolaguirre y Rivas, que “hablan desde un desconocimiento absoluto, principalmente de lo que solicitan los trabajadores, no tienen contacto con los trabajadores, por lo tanto creo que ven muchas redes y pocas realidades”.
“Creo que esa es la situación que estamos viviendo hoy y con la que permanentemente nos encontramos en la Cámara. La verdad que justamente estaba haciendo yo uso de la palabra cuando entró el presidente del bloque de la UCR a decir que había disturbios, que había balas de goma, y se dio la irrupción de la diputada Rivas diciendo esto de convocar a las fuerzas federales. Me parece que no conoce la idiosincrasia del pampeano, cómo se manejan los pampeanos y principalmente cómo tratan los trabajadores a los dirigentes y por supuesto a los legisladores. Querer expresarse no es un acto de violencia, es un acto justamente de libertad”, concluyó.
“Ensayo de un gobierno libertario”.
El gobernador Sergio Ziliotto cuestionó la actitud de la oposición pampeana en el marco del reclamo por el tratamiento de la ley de Medanito. “Hoy no fue un día más en La Pampa. Vivimos un ensayo de lo que sería un gobierno libertario en nuestra provincia y su accionar predilecto: ajuste y represión”, planteó el mandatario.
En esa línea, afirmó que “voceros del modelo nacional gobernante, con una clara actitud colaboracionista de socios libertarios locales en la legislatura provincial, buscaron instalar un caos propicio para proponer una de sus acciones predilectas: la represión contra un reclamo popular. ¿La excusa? un inventado escenario de amenazas, de patotas y de disparos que nunca existieron. ¿Su solución? un pedido de intervención de las fuerzas federales”.
“Todo en línea con el manual libertario identificando como enemigos y reprimiendo a ciudadanos que sólo reclaman ejercer un derecho básico: trabajar. Algo cada vez más inalcanzable ante el plan económico nacional”, continuó.
Ziliotto destacó que “La Pampa y sus habitantes dieron una respuesta acorde a nuestra historia. Asistimos a una manifestación tan numerosa como pacífica y respetuosa. Una actitud a destacar a pesar de que sólo recibieran respuestas negativas e indiferencia de parte de un sector de la oposición legislativa”.
A su vez, destacó el rol de las fuerzas de seguridad. “En coincidencia con esa actitud social, nuestro sistema de seguridad pública y ciudadana garantizó sin problemas el derecho a movilizarse y a reclamar libremente y protegió a quienes tienen responsabilidades institucionales. Sin dudas, buscaron generar una realidad distinta a la que vivimos en La Pampa. No lo lograron”, resaltó.
“Básicamente porque en La Pampa y con este gobierno provincial nunca regirán recetas de ajuste y represión. A ello, como siempre, opondremos un modelo de producción y trabajo, de paz y respeto como bases de desarrollo social y de convivencia democrática”, completó.
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