“La Pampa se verá perjudicada si se modifica la Ley de Glaciares”

El senador Daniel Bensusán alertó sobre las consecuencias que podrían traer para La Pampa las modificaciones que pretende aplicar el gobierno nacional a la Ley de Glaciares.

El legislador consideró que “no solo atenta contra el federalismo lo que pretende el gobierno de Javier Milei, sino que también pone en riesgo un recurso fundamental como es el agua. Los glaciares proveen de caudal a ríos provinciales, son fundamentales para la provisión de  agua potable, la producción agropecuaria e industrial”.

“La Pampa se verá perjudicada si se modifica la Ley de Glaciares. Ya tenemos el antecedente de lo que sucede con el Atuel, donde Mendoza directamente incumple una resolución de la Corte Suprema de Justicia, sin que tenga ninguna consecuencia hasta el momento, mientras nuestro oeste sufre la desertificación”, agregó.

En el mismo sentido estimó que “al dar el manejo discrecional a las provincias que tengan glaciares, se pone en riesgo a los cursos de agua derivados de ese recurso. Por eso La Pampa es uno de los estados que sufrirá directamente estas consecuencias”.

“Defendemos el crecimiento productivo de Argentina, pero de manera sustentable, respetando nuestros recursos naturales y, como es obvio, que no perjudiquen a las personas”, añadió.

Reunión con ambientalistas

Bensusán mantuvo una reunión con organizaciones ambientales para analizar el proyecto del Poder Ejecutivo que propone modificar la Ley 26.639, que protege los glaciares y el ambiente periglacial, y luego trasladó esas preocupaciones al debate formal en la Comisión de Ambiente del Senado.

Del encuentro participaron representantes de Jóvenes por el Clima, Greenpeace Argentina, ¿Ahora qué? y el Círculo de Políticas Ambientales, quienes expresaron su alarma ante una eventual flexibilización de las áreas protegidas y la habilitación de actividades extractivas en zonas clave para la regulación hídrica.

Las organizaciones advirtieron que la iniciativa oficial va a reducir la protección de los ambientes periglaciales, debilitar los presupuestos mínimos ambientales y poner en riesgo reservas estratégicas de agua dulce, especialmente en contextos de crisis climática y estrés hídrico.