La sangría no se detiene
La sangrías de reservas no se detiene y el BCRA perdió unois 6.500 millones en lo que va de 2025, en un proceso de venta de dólares destinado a impedir la suba indiscriminada del tipo de cambio. Durante los últimos meses, la apreciación del dólar en un contexto de cepo y bajo stock de reservas, incentivó un creciente déficit de la balanza de servicios. Si bien fue un elemento que impulsó las importaciones, para eso también incidieron el proceso de desregulación y apertura comercial implementado por el modelo libertario.
Ambos factores explican el déficit que sufre el BCRA, típico de momentos de atraso del dólar. A esta situación se suman los pagos de la deuda y un mayor uso de divisas para sostener cotizaciones de dólares financieros. Esto úlñtimo es, precisamente, uno de los puntos que el Fondo Monetario Internacional (FMI) cuestionar sobre la política cambiaria, no solo por la intervención estatal directa sino por el esquema “blend”, que obliga a los exportadores a liquidar el 20% de sus ventas en el CCL.
Tablita cambiaria.
En las últimas ocho ruedas el problema se acrecentó porque el BCRA tuvo que vender 1.361 millones de dólares para sostener su “tablita cambiaria”, a raíz del desarme del “carry trade” y en medio de rumores sobre una posible exigencia del FMI para devaluar a cambio de un nuevo acuerdo por la deuda. En este escenario, desde comienzos de año el BCRA perdió 6.658 millones de las reservas brutas internacionales.
Según la Gerencia de Estudios Económicos del Banco Provincia, el promedio de ventas de los últimos días en el MULC es apenas superior al promedio de enero/noviembre de 2023, y similar a diciembre de 2023, antes de la última devaluación. Esta situación se refleja en los contratos del dólar futuro: para los próximos dos meses los precios pactados en el Rofex arrojan una variación esperada mayor al 8%, muy por encima del “crawling peg” del 1% pautado por el Central.
(Ambito)
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