La única cifra aceptable de femicidios es cero

Este 3 de junio se cumplen 10 años del primer grito colectivo de “Ni Una Menos”, una fecha que marcó un antes y un después en la forma en que Argentina visibiliza y enfrenta las violencias por motivos de género. A una década de aquella movilización histórica, la Secretaría de la Mujer, Géneros y Diversidad de La Pampa renueva su compromiso con las políticas públicas destinadas a prevenir, atender y erradicar estas violencias. Además, rinde homenaje a cada una de las víctimas a través de acciones concretas, escucha activa y trabajo territorial.  
Entre junio de 2015 y los primeros meses de 2025, en el país se registraron al menos 2744 femicidios, incluyendo femicidios directos, femicidios vinculados y transfemicidios. Las cifras anuales continúan siendo alarmantes.

Profundizar el esfuerzo.
En la provincia de La Pampa, se registraron 12 femicidios en el mismo período. Si bien la provincia mantiene tasas históricamente por debajo del promedio nacional, esto no representa un motivo de conformidad, sino un claro llamado a continuar profundizando los esfuerzos en prevención, atención integral, acceso a derechos y transformación cultural.
Cada femicidio representa una vida truncada por la violencia machista. Por eso, la Secretaría sostiene que la única cifra aceptable es cero, y trabaja todos los días con la convicción de garantizar una vida libre de violencias para todas las personas.
La secretaria, Gabriela Labourie sostuvo que, "el compromiso institucional, la intervención temprana y el acceso a derechos hacen la diferencia. Desde este organismo se garantiza una tarea cotidiana que implica estar presentes, escuchar, actuar y construir redes que protejan la vida, la autonomía y la libertad de mujeres y diversidades de todas las localidades".

El primer grito.
El 10 de mayo de 2015, el país se conmocionó con el hallazgo del cuerpo de Chiara Páez, una adolescente de 14 años, en el patio de la casa de su novio en Rufino, Santa Fe. Chiara estaba embarazada y había decidido continuar con ese proceso, decisión que fue rechazada por su pareja, Manuel Mansilla, de 16 años, quien la asesinó y enterró su cuerpo. 
Este brutal femicidio puso en evidencia la violencia de género que afecta a muchas mujeres en Argentina. La indignación por el asesinato de Chiara desencadenó una convocatoria masiva bajo la consigna "Ni Una Menos". El 3 de junio de 2015, miles de personas se movilizaron en todo el país para exigir justicia y políticas efectivas contra la violencia de género. Esta marcha marcó el inicio de un movimiento que continúa luchando por los derechos y la seguridad de las mujeres en Argentina y en otros países.