Marcha contra el ajuste
Santa Rosa marchó ayer nuevamente, a 10 años de la primera movilización de “Ni Una Menos” para repudiar la violencia contra las mujeres y femicidios. La marcha se sumó a la movilización que jubilados y pensionados realizan todos los miércoles en repudio al ajuste contra este sector.
La convocatoria fue a las 17.30 horas, frente a las escalinatas de la UNLPam. Los reclamos de las y los jubilados y de las organizaciones de mujeres y disidencias estuvieron atravesados por un común denominador: el rechazo al desmantelamiento de políticas públicas. También acompañaron la movilización sindicatos, organizaciones sociales y grupos de científicos y docentes en defensa de la educación pública.
Desde la organización de la marcha recordaron que las movilizaciones masivas del 3 de junio de 2015, tras el femicidio de Chiara Páez, fueron un punto de inflexión para la sociedad argentina. “Nos unimos en la furia y el dolor y lo transformamos en organización. Desde entonces, la lucha feminista ha sido persistente, popular y continental. Esa fecha marcó un antes y un después. Pero nuestra historia de lucha no comenzó hace 10 años ni terminó. Ni un derecho nos fue regalado”.
“Hoy alzamos nuestras voces para denunciar y rechazar el desmantelamiento de las políticas públicas con perspectiva de género y diversidad, por parte del Gobierno Nacional. Por eso, junto a organizaciones y movimientos sindicales, sociales, políticos, feministas y transfeministas, reafirmamos con convicción que la lucha es colectiva. Vivas, libres, con trabajo, vivienda y salud nos queremos”, continuó el documento conjunto que se leyó antes de la marcha.
Violencia y desidia estatal.
Las organizaciones detallaron que, desde esa primera marcha hasta hoy, hubo un femicidio cada 31 horas: “Según el informe fabricado por el Observatorio Ahora Que Si Nos Ven, desde el 3 de junio del 2015 hasta el 25 de mayo del 2025, se registraron 2.827 femicidios en nuestro país. A ello se le suma 41 casos de transfemicidio y travesticidio”.
Sostuvieron que esta cifra expone la incapacidad del Estado para prevenir la violencia. “Desde la asunción de La Libertad Avanza se han desmantelado 13 políticas públicas de alcance nacional, muchos resultados de la lucha feminista y transfeminista, y el Gobierno incumple leyes y tratados internacionales de derechos humanos vigentes. Además, se amenaza con derogar la figura del femicidio del Código Penal y eliminar leyes fundamentales como la Ley Micaela, la Ley de Cupo Laboral Travesti Trans, la Ley de Educación Sexual Integral, la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo, la Ley Brisa”.
Recortes.
Además del desmantelamiento de la protección a víctimas de violencia, alertaron por otros grupos vulnerables en riesgo: “Se persigue a quienes sostienen comedores populares, se eliminó la moratoria previsional y se redujo drásticamente el presupuesto educativo. Además, el Gobierno ha profundizado el ajuste sobre las personas con discapacidad, recortando pensiones, suspendiendo prestaciones y desfinanciando programas de inclusión, vulnerando sus derechos básicos y atentando contra su autonomía”.
Asimismo, repudiaron los proyectos de reforma previsional y laboral, pidieron la derogación de la Ley Bases y del protocolo represivo, y reclamaron una reforma judicial con perspectiva de género.
“Este 3 de junio de 2025 salimos a las calles con más fuerza que nunca porque la violencia también es el hambre, el saqueo, el negacionismo y la represión; porque no vamos a dejar que nos arrebaten lo que conquistamos con lucha, con vida, con memoria. ¡Ni una menos, vivas nos queremos!”, concluyeron.
Científicos.
La movilización de ayer tuvo una fuerte presencia de grupos de docentes, estudiantes, no docentes e investigadores. Repudiaron los recortes de Nación al financiamiento a las universidades, a la ciencia y técnica, y a la educación pública, bajo la consigna “Sin ciencia y sin educación no hay futuro”.
Jubilados.
La Coordinadora de Jubilados y pensionados de La Pampa encabezó la columna que marchó por la avenida San Martín; atrás, la bandera de Ni Una Menos. Hicieron el recorrido de todos los miércoles, con paradas en las sedes del PAMI y de Anses y con intervenciones con carteles en los edificios.
Quemado.
Luego de la marcha, los manifestantes regresaron a la Plaza San Martín donde se hicieron intervenciones artísticas. Una de ellas fue la quema de un muñeco del presidente Javier Milei, como forma de protestar contra el ajuste de su gestión en áreas de asistencia a mujeres y disidencias, y a víctimas de violencia.
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