Martes 22 de julio 2025

“La violencia baja desde el poder”

Redacción 22/07/2025 - 00.13.hs

“Es falso que los menores se encuentran a salvo dentro de su casa, porque están merced de las redes sociales”, advirtió el defensor. Cada vez son más los casos en que “adolescentes salen a bailar y terminan arruinando dos familias”.

 

“Estamos viendo el resultado de un proceso de violencia que en Argentina comenzó a surgir a partir de discursos en redes sociales, pero que ahora difunde el propio gobierno nacional, cuando el presidente agrede y violenta públicamente a un niño con discapacidad”, advirtió Juan Pablo Meaca.

 

En diálogo con Radio Noticias (FM 99.5) el defensor de Niños, Niñas y Adolescentes de La Pampa afirmó que en nuestro país “se desbloqueado y legitimado la violencia”, una acción que solo puede ejecutar “quien controla el poder”. “Cuando se legitima la violencia como forma de relacionarse, empiezan a verse estas consecuencias”, añadió, en referencia a la tragedia ocurrida en Victorica hace dos días, cuando un adolescente de 16 años mató a otro de su misma edad de una puñalada.

 

“Lamentablemente, hoy está habilitada la violencia y podemos observar diariamente que las relaciones están atravesadas por actos violentos”, lamentó. Según Meaca, “los extremos son casos como éste, cuando las conductas pasan de la mera violencia en redes a lastimar o matar” a otra persona.

 

Familias destruidas.

 

Desde hace algún tiempo, los encargados de administrar justicia en casos protagonizados por menores advierten que “la mayor complejidad reside en que nos encontramos con familias que no tienen antecedentes de hechos violentos ni procesos penales”. Cada vez más son los casos en que “resulta la primera vez que les pasa algo así: uno de los menores sale a bailar y a la mañana siguiente la familia descubre que repentinamente su hijo se arruinó la vida y también le arruinó la vida a otra familia”, contó.

 

Si bien la comunidad tiende a generalizar y ante situaciones como la tragedia de Victorica las primeras reflexiones apuntan a cuestionar los entornos familiares, “muchos de los chicos que provocan hoy algún hecho gravísimo, enfrentan por primera vez una situación así. La mayoría proviene de familias contenedoras, cuentan con acompañamiento, hacen actividades deportivas y recreativas, pero una noche salen, participan de una pelea y protagonizan un hecho gravísimo. Encontramos entonces que la problemática no está vinculada a falta de contención ni desatención familiar”, comentó.

 

“Cada pelea a la salida de una escuela, que las familias muchas veces minimizan, podría terminar con una tragedia”, reflexionó Meaca. Desde un punto de vista “técnico”, esos episodios no deberían concluir con situaciones extremas: “y sin embargo, así está sucediendo”, advirtió. Por eso, “cuando sucede un hecho violento en un establecimiento educativo, convocamos a las familias para trabajar y reflexionar”.

 

Debate necesario.

 

Otro factor importante en el aumento de la violencia es “la incidencia de las redes sociales”. En las plataformas de internet “suele haber maniobras previas”, pero lo que siempre proviene de allí es “el fin último: grabar la pelea para subir el video a las redes sociales”.

 

Por eso, “hoy resulta falsa la creencia de que nuestros niños están a salvo dentro de casa. No es así, porque están a merced de las redes sociales, donde son incitados a la violencia contra distintos grupos sociales:, inmigrantes, minorías sexuales, discapacitados”.

 

Para Meaca, “es necesario profundizar el debate sobre la construcción de nuestra sociedad, porque están sonando con mayor frecuencia estas alarmas sociales: se reiteran las situaciones de violencia en las escuelas y las peleas en los clubes, las plazas o la salida de los boliches”. De todos modos, aclaró que “si bien nos enfocamos en los niños y adolescentes, estos episodios son un reflejo de lo que está sucediendo en la comunidad”.

 

El defensor agregó que “no hay un solo detonante, sino múltiples causas” para esta situación. Y consideró que “está en marcha un proceso mundial de habilitación de la violencia, porque muchos actores políticos están comprobando que el discurso de odio y la conducta violenta funcionan. Entonces recurren al ataque contra las minorías y la identificación de un enemigo a quien odiar y agredir”. De allí que “los nuevos fascismos que se están instalando en muchos países alientan discursos contra las minorías étnicas, sexuales o religiosas, y legitiman el odio como un elemento válido”.

 

Poder y violencia.

 

Estos procesos, más complejos que novedosos, “sólo pueden desarticularse mediante un mensaje que baje desde las estructuras de poder. Hoy en Argentina, lamentablemente, el discurso violento baja desde la máxima estructura del poder, que además legitima esas prácticas eliminando sistemáticamente los organismos destinados a abordar o prevenir la problemática: destruyendo oficinas de violencia, desmantelando Niñez y Adolescencia, anulando programas contra la trata”, lamentó.

 

Esta conducta política agrava la cuestión “porque no enfrentamos solo un problema discursivo sino que la violencia llegó a las políticas públicas, con la destrucción de áreas de capacitación, intervención y abordaje”. Actualmente, en Argentina “todos los meses se cae algún programa de abordaje para víctimas de trata o de violencia”, reveló.

 

Consultado sobre las razones presupuestarias esgrimidas por el gobierno para eliminar dispositivos vinculados a estas problemáticas, Meaca respondió que “eso da resultado porque la población no registra la situación de una víctima, hasta que le toca sufrirla”. Como ejemplo citó “el desmantelamiento del Hospital Garrahan. ¿Quiénes son los primeros en darse cuenta de que lo están desmantelando? Los pacientes. Cuando un paciente visibilizó lo que pasaba, la sociedad reaccionó, porque este hospital atiende niños con patologías oncológicas y entonces se hizo muy visible la situación”. Pero esto mismo “pasa con víctimas de violencia, trata o explotación sexual. “¿Quién se da cuenta? Las víctimas, que ya no son rescatadas”, explicó.

 

Legitimando el fascismo.

 

Meaca, en otro tramo de la entrevista radial, recordó que “una gran mayoría de los fascismos tuvo apoyo popular” y consideró que “lo que nadie sabe es cuánto tiempo podrá sostenerse su construcción de realidad, porque frente a la crueldad sistematizada, más temprano que tarde se cae el velo y queda visible la verdad”.

 

Por ahora, el violento relato que baja desde el poder “está acompañado por los medios de comunicación, que construyen una realidad ficticia informando que los jubilados le están ganando a la inflación cuando la realidad muestra que no les alcanza para comer”. Tarde o temprano esas dos realidades contrarias “terminarán chocando”, pronosticó el funcionario provincial.

 

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