“La violencia estatal busca disciplinar”
Con fuertes críticas al gobierno de Javier Milei y especial mención a legisladores pampeanos del PRO y la UCR, ayer se conmemoró el Día de la Memoria, por la Verdad y la Justicia. A 49 años del golpe cívico-militar, las organizaciones pidieron que se cumplan las condenas de los represores Baraldini, Cenizo, Merenchino y Pérez Onetto. Respecto de éste último, solicitaron que el Colegio Médico de La Pampa le retire la matrícula ya que es el único civil condenado por delitos de lesa humanidad en la provincia.
Las actividades para conmemorar la fecha comenzaron después de las 17. La tarde gris y fría no limitó a que centenares de personas se reúnan en la plaza San Martín. Hubo una radio abierta, donde referentes de distintas organizaciones brindaron unas palabras en alusión al 24 de marzo, luego leyeron el documento firmado por más de 40 instituciones y cerca de las 19:30 comenzó la movilización hacia la Seccional Primera, un sitio emblemático en la lucha contra la impunidad porque allí comenzaron los secuestros y las torturas hace casi 50 años.
Documento.
Frente a un gran marco de público que estaba muy atento, se leyó el documento. “Hoy, cuando se cumplen 49 años del golpe cívico-militar -que contó con la complicidad y colaboración de los sectores eclesiásticos, corporativo-empresariales y judiciales - nos encontramos con un pueblo hambreado, una nación en venta y castigados por las mismas injusticias contra las que lucharon las y los 30 mil para lograr una patria libre, justa, soberana y anticapitalista”, comenzaba el texto.
Recordaron que el 24 de marzo de 1976 “fue una bisagra”, pero que la dictadura “no surgió de la nada, venía precedida por el accionar de sectores de las fuerzas de seguridad y del poder político, que desde 1974 ya habían desatado una ola de persecuciones, secuestros y asesinatos, preparando el golpe y enfrentando el gobierno democrático de Isabel Martínez. Así el terrorismo de Estado se institucionalizó”.
Sostuvieron que “la dictadura fue un plan de saqueo que requirió del exterminio para llevarse a cabo”. En ese marco, afirmaron que “el gobierno militar impuso una política de endeudamiento feroz, apertura indiscriminada de la economía y destrucción de la industria nacional… Este modelo de entrega, impuesto a sangre y fuego, no terminó con la dictadura: su matriz sigue vigente y hoy se profundiza con el gobierno de Milei”.
Las organizaciones apuntaron a que “los mismos grupos que se enriquecieron con la dictadura son los que hoy celebran al presidente. No hay cambio de modelo, sino continuidad histórica. El FMI sigue dictando las reglas, la justicia protege a los poderosos y la represión es la respuesta para quienes se organizan. Pero si en los ‘70 no pudieron acallar la resistencia, hoy tampoco lo lograrán”. Destacaron el rol de las Madres de Plaza de Mayo, del movimiento obrero, las organizaciones políticas y los organismos de derechos humanos.
Resistencia.
“Hoy, en Argentina, vivimos un Estado de Excepción permanente que sostiene la injusticia y la crueldad diaria. La represión es la respuesta del poder a quienes enfrentan el ajuste. No hay ajuste sin represión: la dictadura lo impuso con el terrorismo de Estado; Milei lo impone con el protocolo de Bullrich y la criminalización de la protesta. Mientras se multiplican los despidos y el hambre avanza, la violencia estatal busca disciplinar a quienes luchan”, expresaron.
Por otro lado, hicieron hincapié en que en La Pampa también avanza la impunidad con el dictamen de la liberación paradójica por “buena conducta” de Carlos Reinhart, principal torturador de la subzona 1.4, “ignorando la opinión de las y los sobrevivientes y sometiéndoles nuevamente a la revictimización. En este contexto de negacionismo, su liberación no solo es una afrenta a la memoria, sino que representa un peligro para toda la comunidad”, sostuvieron.
“Exigimos que la Justicia haga cumplir las condenas a los represores Baraldini, Cenizo, Merenchino y Pérez Onetto. Además, instamos al Consejo Superior Médico y al Colegio Médico de La Pampa a retirar la matrícula del único represor civil condenado, el médico Pérez Onetto”, pidieron y apuntaron a que “no puede haber impunidad para quienes usaron su profesión para torturar y someter”.
Por último, solicitaron la marcha atrás de los DNU y la Ley Bases y repudiaron a “los gobiernos y legisladores cómplices: Maquieyra, Ardohain, Huala y Kroneberger”.
Festival.
Tras la lectura del documento, la multitud marchó por el centro santarroseño hacia la Seccional Primera, donde hicieron una gran ronda con la bandera que dice “Memoria, Verdad, Justicia” y una fotaza. Para terminar las actividades, se dirigieron al Parque Provincial de la Memoria con el objetivo de disfrutar de los espectáculos musicales, festival que fue organizado por la agrupación JóvenesxJóvenes.
“Es clave conocer nuestra historia”.
Como cada año, los militantes y sobrevivientes pampeanos son quienes encabezan las movilizaciones. Pero este año se notó una gran participación de adolescentes, que participan de centros estudiantes en sus colegios secundarios. Ambos grupos fueron igual de importantes para conmemorar la fecha.
Raquel Barabaschi, histórica militante, dialogó con LA ARENA y expresó que durante todo el día tuvo “sentimientos encontrados”, aunque con alegría porque “el pueblo está muy movilizado, sacudiendo los temores”. Sostuvo que todos los 24 de marzo hay que estar en la plaza “reafirmando nuestras consignas de memoria, verdad y justicia”.
Advirtió que hay “sectores que están tratando de reivindicar la dictadura militar, se está cultivando el negacionismo e instalando nuevamente la teoría de los dos demonios. Hay que decir que acá hubo terrorismo de Estado, que fue un genocidio y que tenemos la obligación de estar marchando y estar trabajando no solamente el 24 de marzo, sino cada día de nuestras vidas para contarle a las generaciones venideras cómo fue la historia realmente”.
Barabaschi lamentó que el presidente Javier Milei y su partido “están bajando línea para restar importancia a nuestras consignas. Pero la gente debe entender que cuando nosotros decimos que fue terrorismo de Estado es porque el Estado utilizó su fuerza para atentar contra los ciudadanos comunes. No hubo dos bandos porque acá no hubo una guerra”.
También comparó las políticas económicas y la “destrucción de la producción nacional. Son políticas de hambre, de regalar nuestros recursos naturales, políticas para el enriquecimiento de unos pocos y más desempleo, menos educación para el pueblo y los jubilados la están pasando muy mal”.
“Es una pena retroceder y perder todos nuestros derechos ganados. Además, este gobierno está llevándose por delante la Constitución”, apuntó y sostuvo que “la libertad avanza pero es libertad para unos pocos, no para el pueblo”.
Jóvenes.
Por su parte, la presidenta del centro de estudiantes de la Escuela Normal, Jazmín Mansilla, explicó que se unió un grupo de adolescentes de distintos colegios secundarios para marchar. Pertenece a la agrupación JóvenesxJóvenes que organizó el festival en el Parque Provincial de la Memoria. “Pensamos en esa actividad porque es nuestro momento para hacerles saber a esas personas que lucharon que acá hay jóvenes que recibieron el mensaje y que están dispuesto a asumir esa responsabilidad, de conocer nuestra historia y hacernos cargo”, señaló.
La joven de 17 años dijo que en su colegio son “privilegiados” porque en la institución “se promueve mucho la construcción ciudadana” y que muchas veces son los centros de estudiantes los que piden conmemorar este tipo de fechas o hacer hincapié en determinadas temáticas.
“Conocer nuestra historia es fundamental. Muchos de nosotros ya podemos votar y eso conlleva cierta responsabilidad. Yo estoy convencida de que nuestra juventud está comprometida y que tiene conciencia”, completó.
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