La vuelta a clases comenzó en las librerías

Mochila, cuadernos, lápiz negro, lápices de colores, fibrones, tijera, regla, cartuchera y la lista puede seguir. En algunos colegios es más extensa que en otros, porque los y las docentes antes de comenzar el año escolar les enviaron los útiles necesarios para que los más pequeños y adolescentes arranquen el año escolar. A todo eso hay que sumarle el guardapolvo o uniforme, la indumentaria de educación física y el calzado. Pero por suerte, en muchos casos, los abuelos y abuelas y demás familiares ayudan con los gastos a las familias.

 

Se podría decir que ya comenzó la vuelta a la escuela. Es el último fin de semana de las vacaciones y, si bien los más perjudicados -los más pequeños y adolescentes- quieren seguir disfrutando de los últimos días, es indispensable su presencia para comprar los útiles y la ropa. Ayer muchas familias eligieron recorrer los distintos negocios santarroseños para comprar lo necesario, revisar el listado, los precios y las mejores ofertas.

 

Y también había muchas personas indecisas porque si bien la compra puede resultar fácil, es necesario sacar la calculadora, analizar precio y calidad porque los útiles deben durar todo el año, en lo posible. Había largas filas, varios minutos de espera dentro de los locales y las familias debieron armarse de paciencia para terminar lo más rápido posible, aunque muchos deberán volver a los negocios por algún faltante. Quedan solo cuatro días y las mochilas ya se van llenando...

 

Reciclar.

 

Como sucede año a año, hay útiles que se pueden reciclar y otros que sí o sí se deben comprar nuevos. Es por ello que todos los lugares estaban llenos de personas recorriendo los pasillos. Una de ellas es Sofía, mamá de un niño que arrancará segundo grado y de una niña de sexto.

 

Para comprar lo necesario se acercaron a un local de la calle Catamarca y celebró que estuviera todo organizado. "Estamos encontrando todo, con mucha paciencia porque hay mucha gente. Si nos organizamos es más tranquilo", dijo en diálogo con LA ARENA. Celebró que la lista de las maestras fue "bastante tranquila" y contó que primero comenzó con lo necesario para la niña pero que le faltan los cuadernos y colores para el más pequeño. Asimismo señaló que reciclaron útiles que tenían de años anteriores. "El de segundo año pierde todo, pero algunas cosas reciclamos y casi que tenemos todo", afirmó entre risas.

 

En cuanto a los precios, lamentó que algunos no estaban colocados en los exhibidores. "Uno viene sabiendo que hay que gastar una moneda y no sabría decir los precios. Pero una carpeta está rondando los $ 1000 y creo que en eso anda todo. Las mochilas y guardapolvos me las dieron en el sindicato y eso me salvó, pero si hay que gastar en mochilas y guardapolvos es una locura", cerró.

 

Con nervios.

 

Pero también se vio a varios padres y madres nerviosos porque sus hijos e hijas comienzan primer grado, un nuevo desafío que comienza al ir a comprar los útiles. "Estamos buscando cuadernos, pero estamos re nerviosos porque no sabemos qué cuaderno tiene que llevar, hay mil marcas y no sabemos cuál es. Nos pidieron ABC, queremos que sea ese, estamos comparando las medidas, los colores rojo, azul y verde, pero encontramos una marca que nos gusta, no hay colores y tenemos que ver otra", explicó Antonella quien se encontraba en un local de la calle Coronel Gil.

 

"Los tres estamos perdidos buscando las cosas", dijo en alusión a su pequeño hijo y su pareja. De su bolsillo sacó el listado: "Nos pidieron mochila, lápices, cuadernos, libros, una carpeta de dibujo. Por ahora eso, esperemos que estemos comprando bien". En este momento también es muy importante el apoyo de la familia. Antonella contó que "la abuela le hizo el guardapolvo porque es modista y nos ahorramos en eso, mientras que la otra abuela le va a buscar el conjunto de pantalón y remera para educación física".

 

Para finalizar, la cronista le preguntó al niño si tenía ganas de comenzar la escuela quien le hizo señas de que "no". "No tiene muchas ganas de ir a la mañana, dice que sigue de vacaciones y que no se puede hablar de colegio. Pero estamos ansiosos los tres", completó la mamá.