"Máquinas Bono", una industria con mano propia
En la planta ubicada sobre la calle Tita Merello al 2361, en el interior del Parque Industrial santarroseño, el trabajo diario se multiplica y expande. En estos días construyen un segundo galpón para albergar mayor producción, lo que es una muestra clara del gran crecimiento de "Máquinas Bono", la empresa creada por Horacio Bono y que a través de sus productos tiene presencia en distintos puntos de la provincia y el país.
"Nuestros grandes clientes, además de los de la provincia, están en la Patagonia, sobre todo en Neuquén y Río Negro, pero también trabajamos con gente del sur Córdoba, de San Luis y de Buenos Aires", resaltan desde una empresa que además de la fabricación de embotelladoras de agua también elabora destapadores de bidones, pulidores de agua y equipos manuales de soda de dos picos con cinta transportadora para sifones.
Luego de muchos años de recorrido, en 2023 la empresa incorporó a Sebastián Plaza (36), quien se asoció a Bono con la idea de profundizar la industrialización de la firma.
"La idea siempre fue aportar un mejor orden en la administración, a la fabricación de las máquinas embotelladoras se agrega el ósmosis para el agua de campo principalmente, que es un proceso muy necesario porque hay lugares en los que se necesita de eso; por estamos apuntando mucho al rubro ganadero y a las viviendas en el ámbito rural", resalta Plaza.
Además de la fabricación de equipos, en Bono también se dedican al servicio de mantenimiento, una tarea clave para asegurar el buen funcionamiento de la infraestructura adquirida.
Diseño propio.
Las máquinas que comercializa la fábrica son íntegramente diseñadas por Bono. "La idea siempre fue industrializar, nosotros completamos todo el círculo: fabricamos, vendemos, hacemos el control y proveemos el repuesto", destacó.
"Ese es el principio de la industria, transformar la chapa en una herramienta, es como un artista con un pincel, solo que nosotros buscamos industrializar, hacerla siempre igual, hacerlas en serie, estandarizar. Eso es lo que uno persigue y al mismo tiempo es lo más difícil, porque para hacer una máquina eficiente y sencilla se requiere de mucha infraestructura. Si hago una silla, para que tenga éxito necesito hacerla en serie, y para ello se necesita gente y equipamiento", destacó Bono en su momento.
La fábrica santarroseña también provee a varias de cooperativas y municipios de la provincia además de la franja privada del comercio.
En tanto, hace unos años comenzaron a trabajar con energía solar, con la idea de vender ósmosis en los campos del oeste pampeano, donde el agua es muy agresiva. "Con un sistema de energía solar se puede fabricar una ósmosis, porque un campo sin agua no sirve, así que se hizo una fuerte inversión porque hay que sacar todos los minerales nocivos al agua para que sea de consumo ganadero".
Artículos relacionados