Metalúrgica Acedo, de La Pampa a todo el país

Don José Acedo llegó a Argentina en 1906, desde Porto, un pequeño poblado de Zamora, en la actual comunidad española de Castilla y León. Se radicó en Intendente Alvear y en 1914 abrió un taller de hojalatería junto a su hijo Gabriel. “Eran mi bisabuelo y mi abuelo. Fueron adaptando el taller a las necesidades de la producción rural y también sumaron elaboración de rejas y carpintería metálica. Con el tiempo se integraron mi padre, Rodolfo “Fito” Acedo, y mi tío Ernesto, quienes trabajaron juntos hasta 1975. Y en 1977 me sumé yo”, cuenta Rubén Acedo, titular de esta próspera empresa familiar, en la que hoy también trabajan sus tres hijos.

 

Ubicada desde hace 109 años en calle Roca 681, Metalúrgica Acedo está dedicada actualmente a la producción de trailers para transportar caballos y mantiene gran reconocimiento nacional por la calidad de sus trabajos. “Fabricamos el primero en 1998, cuando Sergio Casella, un petisero local, se acercó para ver si me animaba a construir un remolque para caballos de polo”. Rubén lo hizo muy bien y rápidamente se corrió la voz en el ambiente. “Hoy estamos dedicados cien por ciento a la fabricación de semirremolques para transportar caballos de polo, pato y riendas”.

 

No hay muchas empresas en La Pampa que arrastren cinco generaciones de historia y más de un siglo de actividad ininterrumpida. “Si bien nuestra plaza más importante es la provincia de Buenos Aires, comercializamos en todo el país. Hemos vendido trailers en Jujuy, Salta, Misiones y Perito Moreno”, cuenta Rubén.

 

Marca propia.

 

Aquel primitivo taller de hojalatería es hoy una prestigiosa fábrica de semirremolques, con guillotinas, plegadoras, soldadoras y todo el equipamiento necesario para esta producción. “Hacemos desde carritos de tres metros para cuatro animales, hasta trailers con capacidad para transportar 20 caballos. Abastecemos a los principales equipos de polo y también fabricamos los trailers ambulancia de Palermo y Pilar”, comenta.

 

Entre sus clientes figuran incluso varios personajes famosos. Cierto día Rubén atendió un llamado telefónico: “hola, soy Gabriel Omar Batistuta” dijo una voz al otro lado de la línea. “Sí, claro, y yo soy Diego Maradona”, respondió él. Pero no se trataba de una broma: “era el Bati nomás, que quería un trailer para sus caballos de polo. Se lo llevé personalmente hasta Reconquista, donde compartimos un asado”, recuerda.

 

Otro criador que viajó hasta Intendente Alvear para encargar un trailer fue El Chaqueño Palavecino: “vino a visitarnos y recorrió las instalaciones de la fábrica”.

 

Por estos días, en Metalúrgica Acedo sueñan con expandirse. “Tenemos garantizada la calidad de nuestra marca y estamos gestionando la licencia para configuración de modelos. Vamos a necesitar una inversión importante, pero el potencial es inmenso y pretendemos aprovecharlo”, aseguró.

 

Así, fiel a un legado familiar de cinco generaciones y apoyada en “tres palabras que repetía mi abuelo, energía, constancia y voluntad”, Metalúrgica Acedo impuso en todo el país el prestigio de la producción pampeana.