“No estamos en nuestro mejor momento”

“Es claro que el PRO y La Libertad Avanza pensamos muy parecido”, dice. Según Yeza, el partido amarillo tiene “dos ex candidatos a presidente indignos del esfuerzo que hicimos por ellos”. “Evidentemente no estamos en nuestro mejor momento”, confiesa.

 

“Estamos complicados. Nuestros últimos candidatos a presidente se fueron sin dar explicaciones. Podrán tener diferencias con Mauricio Macri, pero militamos sus candidaturas en cada rinconcito del país y hoy lamentablemente tenemos dos ex candidatos a presidente indignos del esfuerzo que un montón de argentinos y militantes hicimos por ellos. Evidentemente no estamos en nuestro mejor momento, pero estoy convencido de que encontraremos una mejor versión”, afirma Martín Yeza.

 

Diputado nacional del PRO por la provincia de Buenos Aires, columnista habitual de Infobae y La Nación, fue intendente de Pinamar durante dos gestiones sucesivas y ayer estuvo en Santa Rosa. Invitado por la Fundación Pensar, vino a presentar “El quinto poder”, un volumen redactado a dúo con Joan Cwaik y recientemente editado.

 

Yeza ejerce como periodista. Pero si bien adopta el título de aquella película de Bill Condon estrenada en 2013, sobre la historia de Julian Assange y Wikileaks, su libro no aborda cuestiones profesionales de prensa sino las contradicciones de un sistema político analógico que intenta sobrevivir en una realidad digital poblada de ciudadanos conectados en línea.

 

“Hackear la democracia”.

 

Los autores proponen “hackear la democracia para actualizarla”, pero durante una entrevista con LA ARENA Yeza confesó que “es un libro preideológico. No importa si el lector es de izquierda, centro o derecha, las ideas reflejadas no son ideológicas”. Una pretensión tan curiosa como improbable, abundar sobre el poder ignorando ideologías. “Podés ser de izquierda o derecha, pero ¿te molesta si con tecnología logramos que la gente viaje en un transporte público más eficiente?”, interroga.

 

- Pero, ¿cuál es el quinto poder?

 

- Yo te digo: vamos a hacer que La Pampa sea la provincia más moderna de Argentina. Desde la cabeza de cualquier partido político local, te van a decir no, porque nuestra idiosincrasia… ¿Y por qué te jode si no lo vas a hacer vos? Lo va a tener que hacer un ingeniero. Lo que yo necesito es que no te niegues y el talento de la provincia me ayude. Si persistís para que La Pampa sea la provincia más moderna del país, no lo vas a lograr en un año pero en diez seguro que sí. Yo interpelo a los políticos: “¿por qué los ciudadanos deberían creer en ustedes si ustedes no creen en los ciudadanos? Y la respuesta sería, el quinto poder es la ciudadanía con tecnología”.

 

Según la reseña bibliográfica, el texto incluye “más de 50 casos y experiencias de distintos lugares del mundo sobre aplicación de Inteligencia Artificial y otras tecnologías para explorar y resolver” problemáticas de la sociedad. “En Argentina acudís a una ventanilla pública y te requieren DNI, partida de nacimiento, factura a tu nombre. Luego te mandan a otra dependencia donde te vuelven a pedir DNI y partida de nacimiento. Y cuando completaste el trámite en todas las delegaciones, te avisan: ‘falta un papel nuevo’. Y tenés que ir por ese papel nuevo que acaban de implementar”.

 

En cambio, en Estonia “hicieron un diseño institucional que eliminó trabas burocráticas. Al ciudadano le requieren sus papeles una sola vez y el Estado resuelve todos los trámites posteriores internamente para reducir tiempos. Una idea sencilla, una estupidez”.

 

El trabajo también registra “situaciones mucho más complejas, como el diseño de transporte público en Corea. En Santa Rosa implementan la tarjeta SUBE, que tiene una banda de datos y permite registrar dónde suben los usuarios, a qué hora, y cuánto tiempo promedio demanda su traslado. Cruzando esa información con una base de datos, como el Indec, y utilizando Big Data podés comprobar si tu transporte público pasa por donde existe mayor demanda y determinar cuál es la ruta más eficiente”.

 

“Pensamos muy parecido”.

 

Consultado sobre la alianza entre el PRO y La Libertad Avanza y el riesgo de terminar abducidos por la ola expansiva libertaria, Yeza consideró que “esta semana permite graficar nuestras coincidencias y nuestras diferencias. Coincidimos en un proyecto de Presupuesto con equilibrio fiscal pero pensamos distinto sobre discapacidad”.

 

Según Yeza, el PRO apunta a “un proceso similar al de países que lograron crecer ininterrumpidamente a pesar de sus cambios de gobierno, donde alguien dice ‘debería existir un Ministerio de la Mujer’, otro contradice “no debería existir un Ministerio de la Mujer’, pero la inflación es 3% anual”.

 

“Además, tienen un solo tipo de cambio, no quince, y hay seguridad porque el que las hace las paga. Las democracias razonablemente más exitosas alcanzaron consenso sobre cuatro asuntos centrales, seguridad, educación, salud y economía, y dentro de ésta, la economía individual”, añade.

 

En cuanto a las diferencias, los libertarios “mantienen un espíritu de cancelar el Estado y desmantelarlo”, mientras el PRO sostiene que “es un elemento necesario, aunque no debe pesar tanto sobre un emprendedor, comerciante o trabajador; ni impedir crear y producir, ni quedarse con el fruto del trabajo y el esfuerzo”.

 

“No es la mejor versión”.

 

De todos modos, consideró que “Milei tiene ideas muy parecidas a las nuestras. Coincidimos en cuestiones importantes como la economía, y Caputo resultó ministro de Economía en las dos gestiones”. Además, durante la presidencia de Macri, “Sturzenegger fue presidente del Banco Central e integró nuestros equipos técnicos hasta 2023. Patricia Bullrich fue candidata a presidente y Luis Petri a vicepresidente. Y en el actual Gabinete hay muchos que eran del PRO. Evidentemente, pensamos muy parecido”, concluye.

 

El futuro de esta relación dependerá de varios elementos. “En primer lugar ésta no es la mejor versión del PRO, pero hay materia prima suficiente para convertirnos en algo nuevo y diferente a lo que fuimos. Hay una generación que ya gobernó o se fue y otra que viene desde abajo y puede liderar el partido. Tal vez no ocurra en el próximo año y medio, pero en un proceso a 4 a 6 años podríamos reconstruirnos”.

 

Mientras tanto, “nos propusimos ayudar a Milei para que cuente con una fuerza política. Nuestro interbloque se denomina Fuerza del Cambio, para apuntalar al presidente y cuando el cambio esté en duda sumar una fuerza republicana y capitalista para defender el cambio que votaron millones de argentinos”. Pero aclara que “también nos cuidaremos de no ser parte del problema, como un mal amigo que te cuestiona públicamente cuando aparecen problemas. Un buen amigo te dice esas cosas en privado y después trata de enderezar el país. Pero nuestras diferencias son menos importantes que la necesidad de que Argentina salga adelante. Hay elecciones cada cuatro años y ya debatiremos sobre eso. Y aunque no estamos en nuestro mejor momento, estoy convencido de que encontraremos una mejor versión”, concluye.