“No sean cómplices”
Desde el Hospital Garrahan enviaron una carta abierta a las y los diputados nacionales, pidiéndoles que rechacen el veto a la Ley de Emergencia Pediátrica. “Cuando los hospitales de sus provincias no puedan derivar a un paciente, no podrán decir que no fueron advertidos”, avisaron a los legisladores que votaron contra la ley.
“Nos dirigimos a ustedes como trabajadores y trabajadoras del Hospital Garrahan, principal centro pediátrico de referencia en la Argentina. Pero, por sobre todo, lo hacemos como testigos cotidianos del acelerado deterioro de la salud pública infantil y del sistema nacional de formación de profesionales de la salud”, expresaron en la nota firmada por la Comisión de Enlace del hospital.
“No podemos, no queremos y no vamos a guardar silencio ante el veto presidencial a la Ley de Emergencia en Pediatría y al Sistema Nacional de Residencias. Lo decimos con total claridad: este veto no solo es insensible; es técnicamente injustificable y socialmente inaceptable”.
Agradecieron a los legisladores que habían votado a favor de la emergencia, y los convocaron “a mantenerse firmes. Ustedes ya hicieron lo correcto una vez. Ahora tienen la oportunidad —y la responsabilidad— de sostener esa decisión con la misma dignidad. No pueden permitir que un decreto presidencial borre una decisión democrática del Congreso”.
“A quienes se abstuvieron, estuvieron ausentes u hoy dudan: Les decimos con absoluta convicción: no hay margen para la duda cuando hay vidas en juego. No existe equilibrio fiscal que justifique el colapso del sistema pediátrico nacional. Se argumenta que la ley es ‘fiscalmente inviable’, pero según estimaciones, su impacto representaría apenas el 0,05% del PBI nacional. Es decir: una fracción ínfima del presupuesto total del Estado. Entonces, ¿De verdad el problema es el financiamiento de la pediatría? ¿De verdad son las residencias médicas lo que está “rompiendo” las cuentas públicas? Estamos hablando de prioridades, no de falta de recursos”.
Y se dirigieron duramente a quienes votaron en contra: “Asuman su responsabilidad. Cada vez que un niño quede sin diagnóstico, sin medicación, sin cama, sin residente que lo atienda, sin atención o sin tiempo, ustedes serán responsables. Cuando los hospitales de sus provincias no puedan derivar a un paciente, cuando no haya profesionales, cuando el Garrahan ya no esté, no podrán decir que no fueron advertidos. Hoy tienen una segunda oportunidad. No la desperdicien. Rechacen el veto. No se conviertan en cómplices de una catástrofe sanitaria que aún puede evitarse. Los ojos de miles de familias de cada una de sus provincias los están mirando. Y la historia los juzgará por la decisión que tomen en el recinto”.
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