Operaron a Hugo Arias

Un grupo de profesionales del Sanatorio Santa Rosa, encabezado por el cardiólogo Jorge Rigutto, realizó una exitosa y compleja cirugía cardíaca combinada con circulación extracorpórea al reconocido periodista pampeano Hugo Arias.

El procedimiento se realizó el miércoles por la tarde. El periodista sufría de una insuficiencia valvular mitral severa y una cardiopatía isquémica, una enfermedad causada por el estrechamiento de las arterias coronarias.

Arias, de 66 años, es un conocido comunicador que trabajó muchos años en medios pampeanos, entre ellos Radio Noticias (FM 99.5), y se dedicó mayoritariamente al ámbito deportivo.

El paciente continúa internado y evoluciona de manera favorable, según afirmaron los médicos. "El viernes o el sábado a la mañana calculamos que pasará a una sala común para continuar con su recuperación", anticiparon.

Operación.

El procedimiento fue realizado por los integrantes del Servicio de Cirugía Cardiovascular del Sanatorioa, encabezado por el cardiocirujano jefe del servicio, Jorge Rigutto, y por los cirujanos cardiovasculares José Aquino y Claudio Medina, el anestesista Daniel Morales, y Carlos Sokolowsky, responsable de la circulación extracorpórea del paciente.

"La cirugía demandó seis horas de quirófano, y dentro de esas seis horas, tres horas de circulación extracorpórea", explicó Rigutto a LA ARENA. Detalló que se realizó “un reemplazo valvular mitral por una prótesis valvular mecánica de carbón pirolítico, por lo que la particularidad es que la prótesis que le va a durar toda la vida".

By pass.

Por otra parte, los médicos le practicaron a Arias un doble by pass coronario a dos de las arterias coronarias principales con injertos arteriales. "El reemplazo de la válvula mitral tuvo la particularidad de utilización de un procedimiento técnico muy sofisticado y complejo como la conservación del aparato subvaluar de la válvula mitral, es decir músculos papilares y cuerdas tendinosas. Los músculos papilares son músculos que salen de las paredes libres del ventrículo izquierdo y en los cuales se insertan cuerdas que sujetan las valvas de la válvula mitral", explicó Rigutto.

El médico especificó: "Esta técnica de conservación tiene la ventaja que mantiene la morfología del ventrículo izquierdo inalterada. Esto quiere decir que el paciente, a largo plazo, tiene una mejor evolución clínica de la enfermedad y le permite establecer grandes diferencias cuando realiza actividad física, situación que no se da cuando se reemplaza la válvula mitral con otra técnica que no sea esta".