Pampeanos realizan siembra aérea con el uso de drones

Sebastián de Paula realiza siembra aérea mediante el uso de dron en La Pampa, y explicó que esta tecnología resulta ideal para la plantación de semillas en áreas donde las sembradoras convencionales no tienen acceso.

LUIS BARBASCHI

En diálogo con LA ARENA del Campo, Sebastián de Paula recordó que “el año pasado, fui invitado por el gobierno de Montana, Estados Unidos, a una exposición sobre genética bovina. En ese ámbito, además de todo lo relacionado con la ganadería, pude observar diversas herramientas, desde mangas y corrales hasta los más recientes avances en la agricultura. En aquella región tienen zonas de bosque e incluso montañas donde es difícil llegar con equipos tradicionales. Vi como realizaban siembras aéreas utilizando drones y me comentaron que, gracias a esta tecnología, habían logrado cubrir coberturas en zonas muy áridas. A partir de esa experiencia, surgió la idea de incorporar este tipo de herramienta en la provincia”.

Compartió el proyecto con sus socios Juan Pablo Real, que es martillero y productor agropecuario, y Nicolás Lamuedra, especializado en pulverizaciones terrestres.

Estuvieron de acuerdo y compraron un dron a una firma importadora de Buenos Aires. Iniciaron el ofrecimiento de servicios de siembras aéreas mediante la empresa que fundaron llamada Volare, drones en agricultura. Afirman que convierten “cada hectárea en una oportunidad”. Actualmente, tienen una gran demanda.

Funcionamiento del dron.

Al ser consultado sobre el funcionamiento del dispositivo, explicó que cuando llegan al campo, “se evalúan las semillas a utilizar, se realiza una calibración del dron y el productor determina la cantidad de kilos a dispersar. Por ejemplo, en el caso de semillas de pasto llorón, se calibra para arrojar 1 kilo 800 gramos, pero si se desea aplicar 5, 20 o hasta 60 kilos por hectárea de cualquier semilla, también es posible. Luego, se procede con la operación. El dron tiene una capacidad máxima de carga de 60 kilos de semillas, realiza un vuelo cada 7 minutos y luego se recarga”. “Es operado a través de un control remoto y tiene una pantalla que permite realizar un mapeo del terreno. Utilizando coordenadas, delimitamos con precisión la zona destinada a la siembra, es una tecnología altamente precisa”, amplió.

Al suelo no es necesario hacerle surcos. “En la zona de montes, hemos sembrado maíz y luego un cultivo de cobertura, como avena con vicia, centeno o centeno con vicia. Se ha obtenido una capacidad de carga excepcional y la reducción de malezas. Es una técnica adaptable a cualquier tipo de explotación, ya sea ganadera, mixta o agrícola. Obviamente es una herramienta complementaria, pero su aplicación es efectiva”, señaló.

“Los resultados han superado nuestras expectativas”, afirmó, y ejemplificó: “En la zona de El Durazno, al oeste de La Pampa, hemos sembrado pasto llorón y vicia tanto dentro del monte como en las picadas. Los productores están muy satisfechos, ya que ahora pueden aprovechar áreas que anteriormente permanecían sin uso”.

Suelo blando.

Reveló que la semana pasada, “estuvimos en 30 de Agosto, provincia de Buenos Aires, en un tambo donde había terrenos bajos que habían estado inundados. El suelo seguía demasiado blando para que las máquinas pudieran entrar, pero tenían la necesidad de sembrar. Utilizamos el dron para sembrar maíz, lo cual permitió realizar la siembra en la fecha óptima. Además, también hemos llevado a cabo trabajos en San Luis”.

Se le preguntó cuántas hectáreas han sembrado hasta ahora. Su respuesta fue, “depende de la cantidad de kilos que se deseen utilizar. Por ejemplo, cuando nos han solicitado sembrar avena de cobertura sobre maíz, para lo cual suelen aplicar entre 40 y 50 kilos por hectárea, hemos alcanzando unas 100 hectáreas. En el caso del pasto llorón, que requiere 1 kilo 800 gramos por hectárea, hemos cubierto hasta 200 hectáreas por día”.

De Paula está convencido que el servicio que brinda “marcará un antes y un después en la producción agrícola pampeana. Estamos realmente satisfechos ya que estamos cumpliendo nuestro objetivo que es potenciar al máximo el desarrollo de los suelos en áreas de difícil acceso. En mi opinión, aún queda muchísimo por aprovechar, especialmente en lo referente a la zona oeste de La Pampa”.

Sebastián de Paula es un genetista especializado en el mejoramiento de razas bovinas Angus y Charolais, está última una especie francesa poco frecuente en el país. Brinda asesoramiento a cabañas pampeanas y a productores de Chile. Su labor consiste en apoyar a los criadores y diseñar estrategias de inversión en genética, con el objetivo de agregar valor a largo plazo.