Pareja usurpó casa en Villa del Busto
Un hombre y una mujer fueron notificados ayer en una causa por usurpar una casa sobre la calle Raúl B. Díaz. Vecinos de la zona habían manifestado a LA ARENA su malestar por el estado de abandono en el que se encuentra la vivienda.
Personal de la Seccional Segunda de Santa Rosa fue alertado en la madrugada de ayer sobre la situación que ocurría en la casa ubicada entre las calles Santa Cruz y Río Negro. “Alrededor de las 4.30 se solicitó una presencia en ese lugar, dieron aviso de que estaban usurpando”, detallaron fuentes policiales a este medio. Efectivos acudieron al lugar y al llegar encontraron a un hombre de 44 años y una mujer de 26. que habían querido ingresar a la casa. Ambos fueron trasladados a la comisaría.
En tanto, los policías se contactaron con el dueño de la casa, quien efectuó una denuncia por lo ocurrido. Los efectivos destacaron, además, que la casa está en muy malas condiciones y que no está apta para ser habitada.
A la pareja se le inició una causa por usurpación, que quedó a cargo de la Fiscalía de Delitos contra la Propiedad. Desde esta fiscalía temática se notificó a la pareja y se les recomendó no acercarse al lugar.
Los policías detallaron, además, que tanto el hombre como la mujer “son del ambiente delictivo, tienen varios hechos contra la propiedad”.
En su edición del lunes, este diario se hizo eco de la queja de vecinos de la calle Raúl B. Díaz, quienes habían manifestado su malestar por la situación en la que se encuentra esta vivienda. Detallaron que tiene enormes yuyales, un auto abandonado, hierros y distintos elementos que generan suciedad y la presencia de alimañas y roedores.
“Hemos ido por todos lados y nadie se hace cargo. El dueño del lugar vive en Villa Martita pero por esta casa nunca viene y nadie se preocupa porque esté en mínimas condiciones de cuidado. En la municipalidad tampoco se hicieron eco y esto viene desde hace mucho tiempo”, contó un hombre que se acercó a esta redacción para contar el caso.
La casa está al lado de un taller de chapa y pintura que, tras cumplir con el horario de trabajo, cierra sus puertas mientras que los vecinos que sí residen en la zona se ven perjudicados por las consecuencias del abandono, que genera la presencia de alimañas y roedores.
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