“Queremos preservar la esencia del club”

“Estamos para defender ese patrimonio, que es un legado del fundador de la ciudad de Santa Rosa”, afirmaron vecinos y vecinas que se unieron para celebrar los 85 años del Prado Español. Solo queda en la memoria de ellos y ellas lo que fue aquel espacio de esparcimiento para jóvenes porque hoy el deterioro de la infraestructura es enorme.

 

Enclavado entre las calles 9 de Julio, Ayala, Fortín y Quintana –toda una amplia manzana-, el Prado Español, perteneciente a la Asociación Hispano Argentina de Santa Rosa, fue un complejo icónico para la comunidad capitalina. Hubo un tiempo -allá por los ‘60 y hasta casi llegados los años ‘80- que el lugar era un centro deportivo y social extraordinario, uno de los escasos sitios donde los jóvenes de esa época, pero también muchos adultos, pasaban lindas horas de esparcimiento.

 

Quien visite hoy el espacio podrá advertir rápidamente dos caras contrapuestas: por un lado la hermosura del espacio con sus grandes arboledas, y por el otro, un notable deterioro de la mayor parte de las instalaciones. Cabe recordar que en octubre del año pasado, la Asociación finalizó el convenio con la Municipalidad de Santa Rosa -que utilizaba algunos espacios- para reacondicionar el lugar con la pretensión de que vuelva a ser un centro deportivo y de esparcimiento como se lo conociera años atrás.

 

Recuerdo.

 

Pero por estos días, viejos amigos volvieron a encontrarse y se anoticiaron de que El Prado -donde pasaron varias horas de su infancia- cumple 85 años. Ellos son Omar Lastiri, Mari Sorati, José Chaverría, Rita Ríos, Marta Robustelli y María Eugenia Italiani. No dudaron en organizarse y planear un simple festejo, pero con un objetivo enorme: revalorizar el Prado Español.

 

“No queremos seguir invisibilizando a nuestro amado club. Nos llamamos y acá estamos”, expresó Ríos en diálogo con LA ARENA. “En la medida que uno pueda, a la vida tiene que ponerla al servicio de causas nobles”, acotó Lastiri y explicó que el objetivo es “recuperar, recordar o resignificar el club. La palabra ‘club’ significa reunión de amigos y a pesar del tiempo nosotros estamos porque tenemos una deuda de gratitud muy grande con lo que fue el centro deportivo”.

 

“En 1940 se construyó la pileta y era la única pileta popular de la ciudad, después llegaron la del club Estudiantes y All Boys. Todos los domingos el lugar era una romería porque venía gente a jugar al tenis, a la pelota paleta, a nadar… Es un oasis en pleno centro de la ciudad y no podemos verlo en ese estado, fosilizado y descuidado”, afirmó el vecino.

 

El grupo de amigos recordó que sus papás y mamás formaron parte del club, a través de la Comisión Directiva. “Cuando venía alguna delegación o se hacía un torneo, todas las familias nos encontrábamos en el lugar y pintábamos los espacios, arreglábamos los jardines… Era una fiesta familiar. En aquellos días, los papás se involucraban con nosotros en todo y hospedábamos en nuestras casas a los chicos que venían”, rememoró Ríos.

 

“Todos esos gestos de amor que nos dio el club El Prado es lo que queremos testimoniar y dar a conocer a la comunidad. Nosotros ya somos personas grandes, pero tenemos la ilusión de prender las semillas para que mucha gente nos ayude a sostener ese espíritu”, manifestó y agregó: “Nosotros somos el legado, los logros fueron de nuestros padres y abuelos”.

 

Festejo.

 

Es por ello que planean un festejo bien familiar. “La fecha del aniversario es el 23 de junio, pero como es lunes decidimos hacer una misa el domingo 22 en la Catedral. Comenzará a las 10:30. Luego de la misa, en El Prado habrá chocolate caliente con torta, como corresponde a todos los cumpleaños”, afirmó Ríos.

 

“También colocaremos una placa en un atril, porque las paredes están feas”, aclaró Lastiri. El grupo creó un nuevo logo aniversario para la fecha especial y espera que los vecinos y vecinas se acerquen a las instalaciones. “Un club es el alma del barrio, queremos que se involucren”, expresó.

 

Por otro lado, contaron que mañana se reunirán con el intendente Luciano di Nápoli. “La propietaria es la Asociación Española, pero nosotros queremos aportar. Es posible que armemos una Comisión Organizadora para sumar ideas porque queremos que el lugar funcione como un club, que preserve su esencia, que no se transforme en un comercio, que no lo tiren abajo, que no lo vendan. Queremos preservar la esencia del club y la esencia era formar personas en solidaridad, cooperativismo y buena amistad”, completó Lastiri.