Sanampay, entre la despedida y la polémica
Naldo Labrín lamentó la polémica despertada por el canon cobrado a Sanampay en el Medasur. “Fue una función maravillosa, empañada lamentablemente por esta situación”. Cuestionó el desaire de las autoridades culturales: “nadie se acercó a saludarnos”, confesó.
REDACCION
“Esta despedida fue una función maravillosa y emotiva hasta las lágrimas, que Sanampay vivió junto a Santa Rosa, cuyo pueblo mantiene una lealtad de muchos años. Nuestras visitas a La Pampa siempre estuvieron cargadas de mucha emotividad, y esta última velada resultó hermosa, impecable, porque hubo un ida y vuelta muy especial con la gente”, declaró Naldo Labrín.
Tras su despedida en el Auditorio del Centro Cultural Medasur y ya de vuelta en su pago chico, desde el patio de su residencia en Neuquén “rodeado de árboles y acompañado por el canto de los pájaros”, el fundador de Sanampay dialogó con LA ARENA. “Queremos agradecer al público pampeano por su lealtad y calidez”, aclaró. Sin embargo, su concierto de despedida tras medio siglo de trayectoria musical en la América hispana despertó una inesperada polémica, cuando el mítico compositor neuquino confesó al público santarroseño que tres días antes habían “recibido una intimación para pagar 900 mil pesos por la sala, además de hacernos cargo del iluminador y el sonido”.
“Lamentablemente, la jornada fue empañada por esta circunstancia, que sorprendió incluso a los músicos pampeanos que nos acompañaban. Alguna autoridad debería tomar cartas en el asunto y aclarar las cosas porque Lalo Molina, Luis Gesualdi, la “Negra” Alvarado, Pamela Díaz y otros artistas se mostraron indignados: no sabían, ni siquiera presentían que pudiera suceder esto”, advirtió.
“Desaire muy grande”.
“Fui varias veces ministro de Cultura en Neuquén. Cuando venía un artista a mi provincia, cualquiera fuera, iba a saludarlo, me presentaba y asistía a su espectáculo o me disculpaba si alguna actividad impedía quedarme. Pero este señor secretario de Cultura, Pablo Lucero Alvarez, ni se acercó a saludarnos, no pude conocerlo. No dio la cara y para nosotros fue un desaire muy grande”.
El miércoles previo al concierto, Labrín había sido intimado desde el gobierno pampeano “para pagar 900 mil pesos por utilizar el Medasur”. Hasta entonces “siempre nos habían cedido la sala y nosotros nos encargábamos de cubrir una consola de sonido como la que requiere Sanampay”. Pero esta vez, “intimaron a pagar inmediatamente o recibiríamos más intimaciones y abonaríamos intereses”.
Labrín explicó a su interlocutor “que pagaríamos el sábado a la noche” pero desde el gobierno provincial rechazaron esa posibilidad e intimaron a “pagar sí o sí antes” del concierto. “Pagaremos el sábado y si no, suspendan la función”, fue su contundente respuesta.
“Esa sala le pertenece al pueblo de La Pampa y fue contruida para que los escritores, músicos y artistas puedan presentar sus expresiones. Un centro cultural no es una agencia de espectáculos. No veo mal pagar gastos corrientes si faltan recursos, aunque un millón de pesos es una suma muy importante; lo grave es que no estábamos enterados porque esto se debe a una cláusula nueva que no figuraba en el formulario original”, recordó.
Cambio de reglas.
El grupo había reservado la sala a principios de año. “Hace menos de un mes empezaron a enviar la documentación que debíamos firmar, y el formulario incluía un artículo breve y nuevo al final: establecía el cobro de 45 butacas como valor por la sala”, dijo. “Cuando se cambia una metodología y hay plata de por medio, debe aclararse debidamente y con tiempo: ‘a partir de ahora esto se hará de este modo’, para que los interesados puedan decidir si continúan o cambian de escenario. Pero no tres días antes del espectáculo”, aclaró.
Varios artistas pampeanos “vinieron a decirnos que querían poner el dinero. Me negué rotundamente, porque era una cuestión entre Sanampay y el Estado provincial. Nada tuvo que ver la pobre secretaria que vino a poner la cara, a quien notamos muy afectada por una actitud autoritaria, despótica y fuera de lugar, y tampoco sé si el gobernador está al tanto de esta incoherencia. Pero si este señor Lucero quiere polemizar conmigo sobre la gestión cultural, estoy dispuesto, no tengo ningún problema: no me asusta ni preocupa, aunque tal vez no valga a pena”, confesó.
Para cerrar el capítulo polémico, recordó que compuso “varias canciones pampeanas con poesías del Bardino, Edgar Morisoli, Yacomuzzi, Armando Lagarejo, entre otros. No soy improvisado ni un recién llegado, y tampoco quiero privilegios, solo una política clara. En cambio, recibí una falta total de respeto”, lamentó.
Uruguay, México y Cuba.
Labrin fundó el célebre grupo Sanampay durante su exilio en México. Fue arreglador y guitarrista de Alfredo Zitarrosa, y amigo cercano de Pablo Milanés y Silvio Rodríguez. Por eso, además de Neuquén, Río Negro y La Pampa, esta gira de despedida llegará también hasta sus seguidores en Uruguay, México y Cuba. “En mayo de 2026 haremos esa recorrida internacional. Tocaremos en La Trastienda porteña y luego en la Sala Zitarrosa de Montevideo, una velada organizada por Nancy Marino (viuda del cantautor oriental). En México nos presentaremos en Querétaro y Guadalajara, y de allí volaremos a Cuba, donde estaremos con Silvio seguramente”.
Pero aunque abandone las exigentes giras musicales, la actividad de Naldo jamás cesará. “Junto al gobernador de Neuquén estamos armando el proyecto de la Universidad de las Artes, una iniciativa que propone licenciaturas nacionales en múltiples disciplinas. Queremos ser un portal de la Patagonia para que todos aquellos jóvenes con aspiraciones artísticas puedan acceder a una formación en nuestra región. Y seguramente habrá pampeanos entre ellos”, vaticinó.
Aunque esta iniciativa todavía resulta una aspiración, ya hay un conjunto de esfuerzos coordinados y financiados por la provincia, enfocados en consolidar una universidad autónoma de alto nivel destinada a la formación artística, superando la fragmentación entre establecimientos como la Escuela Superior de Bellas Artes Manuel Belgrano y la oferta universitaria.
“La patagonia es una región naciente, con apenas 70 años de independencia económica. Neuquén recibe actualmente a miles de personas que buscan en Vaca Muerta la solución para sus vidas; nuestra ciudad capital ya tiene 1.300 edificios de altura y por el puente del río Negro ingresan diariamente 70 mil personas que trabajan aquí. Somos un territorio poblado por gente de afuera, una provincia de puertas abiertas adonde ningún gobierno nacional podrá venir a determinar sus políticas”, advirtió Labrín.
Paradójicamente, el actual inquilino de la Casa Rosada ahoga a las provincias e impulsa una gestión similar a aquella que hace medio siglo lo obligó a exiliarse. “Hoy las dictaduras se imponen mediante el voto y atravesamos esta etapa como consecuencia de lamentables errores de los partidos políticos tradicionales. Pero tengo la profunda convicción de que Argentina encontrará nuevamente su camino, porque el pueblo siempre se encauza sobre su idea y sentir de país”, concluyó.
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