Sabado 27 de abril 2024

Torreani: “Ella le ofreció un licuado”

Redacción 01/08/2023 - 08.39.hs

Temístocles Torreani reveló que Yanina Coronel ofreció preparar “un licuado de banana para que lo tomes mientras cocinás” a su pareja, Gabriel Páez Albornoz. El comisario, quien ayer lunes declaró como testigo, es titular del área de Análisis de Telecomunicaciones de la Policía provincial y estuvo encargado de las pericias sobre escuchas telefónicas y dispositivos electrónicos secuestrados durante la investigación.

 

Coronel llegó al debate oral imputada por “homicidio calificado, doblemente agravado por el vínculo y por el procedimiento insidioso utilizado para cometerlo, en grado de tentativa” y será juzgada por un tribunal que conforman Andrés Olié, Daniel Sáez Zamora y Alejandra Ongaro. Los fiscales Oscar Cazenave y Selva Paggi están encargados de sostener la acusación; Benjamín Ortiz representa la querella a nombre de Páez Albornoz, y Camila Aimar ejerce la defensa de la imputada.

 

Ayer se desarrolló la cuarta audiencia y seis personas ofrecieron testimonio. Además de Torreani, testificó un amigo de la pareja, quien aseguró que mientras Páez Albornoz todavía permanecía internado lo llamó un abogado de Coronel pidiéndole que declarara a su favor: “pretendía que yo contara que Gabriel estaba muy mal y pensaba en suicidarse, y que la maltrataba a ella, pero eso no era así”, advirtió.

 

También testificó una mujer que presenció el allanamiento durante el cual secuestraron la licuadora, y sostuvo que Coronel presenció el operativo, situación que la defensa negaba.

 

Además, la defensa de Coronel solicitó incluir “prueba nueva” sobre la presunta violencia que Páez Albornoz ejercía contra la mujer, pero la fiscalía se opuso porque “la violencia de género no es el objeto de esta causa”.

 

“Un licuado”.

 

El juicio continuará hoy, también habrá audiencias el jueves y el viernes, y finalizará el lunes 7 de agosto.

 

El primer testigo de ayer fue el comisario Torreani. Recordó que al inicio, la investigación giró en torno a dos hipótesis probables sobre la intoxicación de Páez Albornoz: una broma realizada entre sus propios compañeros de trabajo, y un envenenamiento producido por su pareja. En ese contexto explicó que al analizar los celulares y las tarjetas SIM hallaron “una conversación de la pareja, a través de chats de whatsapp, entre las 17:41 y 18:15 horas del 5 de septiembre de 2021”. Según Torreani, en los mensajes quedó claro que “ella le ofreció hacerle un licuado de banana para que tomara mientras cocinaba en Seguridad Rural”. Confirmó que ella lo llamaba “amor” y que también “le avisó que tenía preparados los condimentos” para que agregara a la comida.

 

Los jueces también escucharon los llamados y mensajes dirigidos a Coronel avisándole que estaban trasladando a Paéz Albornoz a un hospital. En todos los casos, la imputada respondió “voy, voy”, sin preguntar que le pasaba.

 

También se ventilaron ayer algunos chats vinculados a alguna deuda y los préstamos que ofrecía Páez Albornoz, además de una conversación del policía con un amigo, a quien le contaba que sospechaba una infidelidad porque había descubierto conversaciones de Yanina con otro hombre: “le dije que se vaya, si quiere”, agregaba.

 

“Quería separarse”.

 

César Lacarra, carpintero y ex policía, fue el segundo testigo convocado ayer. Afirmó que era amigo de la pareja y que Páez Abornoz le “prestaba plata para los muebles que yo fabrico”. Contó que aquel 5 de septiembre se había encontrado con Páez Albornoz y que posteriormente fue informado de que “había tomado algo y se descompuso”. Y aseguró que en los grupo de whatsapp “decían que era una broma que le habían hecho sus compañeros de trabajo, aunque después supimos lo que realmente había sido”.

 

Consultado por la defensora Camila Aimar, consideró que “al principio se pensó que era un chiste, porque él siempre estaba haciendo bromas” y al responder preguntas de la fiscalía dijo “no sé qué pudo pasarle a Yanina”, en alusión al envenenamiento,. También reveló que Páez Albornoz “estaba pensando en separarse. Como yo soy divorciado, le aconsejé que apostara a la familia”, dijo.

 

Otro policía que prestó testimonio ayer fue Cristian Becerra, quien se definió como “amigo de Gabriel” Páez Albornoz y contó que frecuentaba la casa donde residía la pareja pero “nunca noté nada raro”. Al ser consultado sobre el episodio del envenenamiento, dijo que “Yanina me avisó que él se sentía mal, como la noche anterior”, y reveló ante los jueces que “mientras (Páez Albornoz) estaba internado me llamó un abogado y me pidió que saliera como testigo a favor de Yanina”. Y aseguró que “pretendía que yo dijera que él quería matarse y que la maltrataba a ella, pero no era así”, aclaró.

 

Testigos.

 

También testificó Jonathan Hernández, un empleado de la construcción que por aquellos días estaba trabajando como albañil en la casa de su tío, Sergio García, lindera a la residencia de la pareja. Confirmó que el 10 de septiembre de 2021 fue testigo de un procedimiento realizado por efectivos de la Agencia de Investigación Científica (AIC) quienes secuestraron una bolsa con recipientes del insecticida “metomil”. La defensora de Coronel preguntó: “¿usted observó cuando los investigadores encontraron la bolsa?”. Y respondió: “yo no, pero estaba mi tío”. Y agregó que sí vio la bolsa y otros elementos secuestrados antes de que fueran rotulados por los peritos.

 

Detrás suyo declaró otro albañil, Daniel Navarrete, quien también había sido testigo del procedimiento realizado en la vivienda de García. Ante la consulta de Camila Aimar sobre el momento del hallazgo, negó haberlo presenciado: “me llamaron y me mostraron la bolsa” con metomil, dijo.

 

Por último declaró Verónica Quiroga, en carácter de testigo del allanamiento realizado el 9 de septiembre en la casa de la avenida Perón donde vivía la pareja. Ella contó que “Yanina Coronel me abrió la puerta” para que ingresara a la vivienda, mientras la imputada negaba esos dichos con un gesto de su cabeza. Reiteró que el operativo comenzó mientras Coronel se encontraba presente y negó que la mujer se hubiera retirado para buscar a su hijo “porque el niño fue retirado de la escuela por su abuela”. También confirmó que pudo observar el momento en que secuestraron la licuadora.

 

Antes de culminar la audiencia, Aimar solicitó al tribunal la incorporación de “prueba nueva”, proveniente del Juzgado de Familia y vinculada a los episodios de violencia padecidos por la imputada. La fiscalía y la querella se opusieron porque “la violencia de género no es objeto del juicio”.

 

Hoy no habrá audiencia porque la defensa desistió del testimonio que debía ofrecer Sergio Pascual y los jueces informarán su decisión sobre aquel requerimiento durante la audiencia de mañana.

 

' '

¿Querés recibir notificaciones de alertas?