Un ADN podría cambiar una condena por parricidio
El próximo viernes 26 de diciembre en Victorica se hará la audiencia de control de acusación y ofrecimiento de pruebas en la causa en la que está acusado Sebastián Fuentes de 18 años, quien el 20 de abril de 2025 dio muerte de dos puñaladas a Néstor Hugo Fuentes.
Si el juez considerara que la acusación fiscal es procedente debería fijar las fechas del debate y el sorteo de jueces para este hecho que conmocionó a la localidad.
El caso había sido primero caratulado como parricidio -homicidio agravado por el vínculo-, pero después que la defensa pidiera el ADN se descartó una relación de parentesco: no eran padre e hijo. Es decir que el agresor –quien permanece detenido- no es hijo biológico de la persona que resultó muerta aunque lleva su apellido.
Abogado pidió ADN.
En su momento el abogado Mariano Gastón Gualpa –que asumió la defensa de Sebastián algunos días después del hecho- pidió que se realizara el ADN. Antes que este profesional se hiciera cargo se había realizado la audiencia de formalización, con lo que se declaró formalmente la apertura de la investigación fiscal preparatoria.
Sebastián Fuentes fue imputado con una calificación legal provisoria por homicidio calificado por el vínculo (artículo 80, inciso 1 del Código Penal). También en esa audiencia el juez dictó su prisión preventiva hasta la finalización del proceso.
Cómo fue el hecho.
El hecho se produjo en la localidad de Victorica el domingo 20 de abril de 2025 alrededor de las 8 de la mañana. En un domicilio ubicado sobre la calle 24 entre 1 y 3 –según una versión- Néstor Hugo Fuentes (38), intentó que Sebastián desistiera de utilizar una motocicleta porque el joven presentaba un estado de ebriedad.
Después de la discusión, el muchacho habría ingresado a la vivienda de la que salió munido de un cuchillo, con el que le aplicó dos puñaladas a la altura del tórax a Néstor Hugo Fuentes.
Un vecino avisó del hecho y rápidamente se trasladó al herido al Hospital "Luisa P. de Pistarini" de la misma localidad de Victorica. La magnitud de las heridas determinaron su fallecimiento poco más tarde.
Homicidio agravado.
La investigación fue llevada adelante por el fiscal Enzo Rangone, de la IV Circunscripción Judicial, que contó con las pericias realizadas por la Agencia de Investigaciones de General Pico. El proceso probatorio fue rápido, y el juez de Control Carlos Roberto Espínola hizo lugar a la imputación de “homicidio agravado” por el vínculo que había pedido el fiscal actuante. Sebastián Fuentes, en esa circunstancia, contó con los servicios de la defensora oficial María Soledad Trimboli.
Después Mariano Gualpa se hizo cargo del caso, y pidió algunas medidas probatorias. Trató de conseguir elementos que condujeran a conocer si su defendido podría estar influido por un clima de violencia intrafamiliar, considerando que el fallecido Fuentes tuvo en 2019 una condena en suspenso.
Cotejo genético.
Pero el abogado fue más allá: pidió que se practique cotejo genético (ADN) entre los perfiles del imputado y la víctima. Eso en razón de que se conocieron versiones que Sebastián no sería hijo biológico de Néstor Hugo, por lo que entendía debía establecerse –o descartar— que hubiera esa relación.
El Ministerio Público Fiscal no manifestó oposición al pedido y se solicitó el libramiento de oficio al Laboratorio de Genética Forense. La prueba se hizo sin mayores dilaciones y arrojó que el imputado y la víctima no son padre e hijo. Obviamente eso cambió el escenario.
Acusación fiscal.
Ahora mismo el fiscal actuante acusa a Sebastián Fuentes con la calificación de homicidio simple; y homicidio simple en estado de emoción violenta como una calificación subsidiaria. Esto naturalmente cambiaría la posición procesal del imputado.
Cabe decir que la pena por homicidio agravado por el vínculo es de perpetua, y la de homicidio simple (artículo 79 del Código Penal) de 8 a 25 años. Si las pericias psicológicas determinaran que Sebastián actuó en estado de emoción violenta (artículo 81 inciso a), la pena sería sustancialmente menor, de 1 a 3 años de prisión.
Fue al sepelio.
En Victorica se recuerda que el joven Sebastián Fuentes, en las sucesivas audiencias en el Ministerio Público Fiscal se había mostrado sumamente abatido, y que mientras se velaba a la víctima pidió asistir. El juez Carlos Roberto Espínola lo autorizó a estar presente por un lapso de 15 minutos, lo que hizo escoltado por personal de la Alcaidía.
Ahora permanece detenido hasta que sea juzgado en los primeros meses del año venidero.
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