Un águila mora posada sobre un departamento

Un espectáculo inusual pudieron observar los vecinos del barrio Río Atuel, cuando el pasado domingo un imponente ejemplar de águila mora se posó en un edificio del complejo habitacional y estuvo allí durante unos 20 minutos.

 

El pájaro llegó de imprevisto, aparentemente atraído por una presa, y por un buen rato permaneció devorando su comida. De a poco los vecinos se fueron juntando sobre la calle Corona Martínez -casi Schmidt-, y algunos atinaron a sacar sus teléfonos celulares para retratar la escena.

 

No faltaron las opiniones más diversas, como la de un hombre que aseguraba que era “un águila dorada”, que él había visto en anteriores oportunidades trabajando en el campo. Por otra parte alguna vecina aportó que traían suerte y era una señal de buenos augurios.

 

De a poco el gentío fue tal -entre los que permanecían mirando el espectáculo y los autos que iban pasando-, todos mirando hacia arriba, que el tránsito por un instante se cortó.

 

El ufólogo Quique Mario, quien acercó las fotografías que ilustran esta nota, contó: “Salí de mi casa atraído por el murmullo de los vecinos y vi el águila mora comiendo sobre un edificio”. Estaba posada en lo que se conoce como Esquina 32, en el cruce de Corona Martínez y Schmidt. “Eran más o menos las 3 de la tarde, y comía parsimoniosamente y sin atender que muchos curiosos la estaban observando desde abajo”.

 

Vuelo majestuoso.

 

Mario aseguró que “era de grandes dimensiones, y cuando la vimos elevarse y planear sobre la calle nos dio la impresión que sus alas desplegadas tenían entre dos metros y 2,20. Se veía que era de color castaño oscuro y su tono dorado se observaba en la parte posterior del cuello. Un pico fornido y robusto y sus patas gruesas”, describió.

 

El espectáculo duró varios minutos, y después de comer el ave alzó vuelo hacia el norte de la ciudad. “Era todo un alboroto de palomas y otras aves menores… pero el águila ya había comido y no les prestaba atención”, apreció el vecino.

 

Los que conocen sobre el tema aseguran que es una especie en la que la hembra es más grande que el macho, y que suele habitar en lugares de más altura –serranías-- o zonas campestres.

 

Por un rato fue la atracción de los vecinos, que ahora miran constantemente quizás con la esperanza de que regrese en algún momento.