“Un medicamento no es un tornillo”

El Colegio de Farmacéuticos de La Pampa rechazó el nuevo decreto del gobierno nacional que libera el expendio de medicamentos de venta libre para que puedan comercializarse en kioscos u otros comercios como ocurrió en los noventa en el país. “Vuelven con lo mismo, con el DNU 70. Ahora van con los medicamentos de venta libre porque la otra parte del DNU 70 se les cayó porque la Justicia la declaró inconstitucionalidad”, dijo Miguel Osio, titular de la entidad.

“Entonces ahora vuelven a embarrar la cancha, porque vuelven a tratar temas que estaban incorporadas en el DNU y ya fueron rechazadas por la Justicia. Vuelven a venir con los medicamentos de venta libre, como pasó en los ‘90 y como pasó en la época de Onganía, cuando el ministro de Economía era Krieger Vasena. Y lo que quieren en definitiva es ponerle una serie de controles al farmacéutico, que ya los tiene de por sí en las leyes provinciales. Este es un tema que está dentro de los poderes no delegados de las provincias, que es el tema de la salud”, afirmó.

Para Osio, la medida adoptada por Nación solo aplicará en las provincias que tienen adhesión a la ley 17565, que es la que nombra el decreto de reciente difusión. “En aquellas provincias empezó a ser operativo hasta que fue rechazado por la Cámara Federal de Mendoza. Entonces, la idea solapada de todo esto es vender medicamentos a través de las plataformas online que ya existen”, explicó.

-¿Cree que hay presiones de la industria farmacéutica detrás de todo esto?

-Seguramente. No tengo elementos contundentes para decir que sí, pero cuando hay cosas que son concordantes y coincidentes uno sospecha que esto puede ser así.

-¿Es un riesgo para la salud de la población?

-Es un riesgo para la salud que consideren que un medicamento es un bien comercial. Un medicamento no es un tornillo, es un bien que tiene características de bien social, porque las personas no toman medicamentos porque tienen ganas sino porque tienen una patología determinada. La lógica, lo sanitario, es que el medicamento es una herramienta para el cuidado de la salud, que tiene que ver con atender determinadas enfermedades. Esto lo hace un bien social.

-¿Esto estimula la automedicación?

-Totalmente. Lo dijimos cuando fue la desregulación de la década del ‘90. Poner medicamentos en las góndolas es ponerlos en el mismo lugar que hasta ayer estuvo cualquier otro producto de venta masiva, como un lápiz labial, una galletita o una pasta dental. El cliente asocia que un medicamento es un bien comercial y en el subconciente le da lo mismo llevarse un medicamento que un pan de jabón. Esto estimula la venta y en estos los laboratorios tienen una responsabilidad muy importante. Yo no he visto un solo comunicado de los laboratorios rechazando estas desregulaciones. Entonces, ahora vuelve Sturzenegger, que ya lo echaron con Macri y con de la Rúa, con todo el resentimiento que tiene y con toda esta voracidad economicista. En el tema de farmacias y medicamentos ya había fracasado porque la Justicia les había hecho ver que era una aberración. Ahora, lo que sí destacan es la obligación que tiene el farmacéutico para estar en la farmacia expendiendo medicamentos, pero a la vez ponen los medicamentos en las góndolas de cualquier comercio.

-El decreto dice que busca lograr un equilibrio entre facilitar el acceso a medicamentos y garantizar la seguridad de los consumidores.

-Es un discurso repetido. Si mirás todos los enunciados de todas las desregulaciones, tienen ese cometido, pero no garantizan nada.

-A esto se suma, a través de la Anmat, la cantidad de medicamentos que están pasando de venta bajo receta a venta libre.

-Otra aberración. Hay medicamentos que solo deben venderse bajo receta, como el grupo de los prazoles, que son antiácidos. No son medicamentos inocuos, porque actúan sobre las bombas de protones, que son mecanismos fisiológicos que liberan una cantidad de ácido determinada a los efectos de favorecer el proceso de la digestión. Cuando esto está exacerbado por una descompensación, estos medicamentos actúan sobre estas bombas. Entonces, no son un chicle Bazooka.