Un pampeano, exportador de software
Javier Otero es un analista programador de 43 años que logró exportar sus conocimientos y crear softwares para automatizar diversas infraestructuras en España. Se trata de un trabajo que realizó a doce mil kilómetros de distancia, ya que las tareas se hicieron de forma remota.
Nacido en la capital pampeana, ciudad en la que aún reside, Javier es uno de los profesionales que obtuvo su diploma en la universidad pública. "Soy de Santa Rosa y estudié en Pico, siempre estuve en La Pampa", comentó a LA ARENA.
Desde que se recibió, se dedicó a esta labor y con el paso del tiempo comenzó a ganar experiencia. Fue allí que pensó en "hacer algo afuera" del país y promocionar su trabajo. "Empecé a hacer trabajos chicos para gente de Paraguay y de México", indicó.
Un colega español, Javier Martínez, comenzó a seguir sus pasos y se interesó por su perfil. Hace tres años lo contactó y empezaron a trabajar en lo que hasta el momento ha sido "lo más satisfactorio" para el santarroseño, "porque engloba todo lo que uno estudió".
Ambos comenzaron a realizar trabajos para la firma Grupo ETRA, que se dedica a obras de electrónica. El primer trabajo fue en Burgos, donde se instalaron sensores en las calles para cuantificar la cantidad de ciclistas y transeúntes, información que luego se ve reflejada en unas pantallas de 60 pulgadas. "Eso lo hice yo desde acá, él hizo lo que es el hardware", comentó.
Una obra más grande.
Javier dejó una buena impresión y lo volvieron a llamar para otro trabajo en 2019. Esta vez era una obra más grande en Salamanca (España). Se trató de una estación de colectivos y su tarea fue crear el software para interpretar toda la data que captaban los sensores. "Es una estación más o menos como la de Santa Rosa, tiene 26 dársenas, pero tiene mucho movimiento porque es un lugar turístico", explicó.
"Lo que se hizo es la automatización completa de la estación", agregó. Esto contempló el control de iluminación interna y externa, lo que implica que si por ejemplo hay mucha luz solar "se baja el nivel o se apaga sola la luz para que no haya consumo" y viceversa. "Si no hay nadie en una oficina y dejaron la luz prendida de noche, se apaga", graficó.
Por otro lado también incluye lo que es "el control de entrada y salida de los colectivos. Eso se planifica diariamente solo, el sistema lo hace. El colectivo llega, hay una barrera, se toma la matrícula y directamente se indica en una pantalla qué servicio es y en qué dársena se tiene que ubicar".
"En la dársena hay sensores que indican la presencia del colectivo, que se va mostrando en pantallas de información donde la gente sabe si llegó el colectivo, si está entrando, si va a salir o cuándo". Además, se registra la cantidad de pasajeros, se desbloquean las puertas del lugar de espera y se cuantifica la cantidad que baja y sube del micro. "También se mide el tiempo que está cada colectivo por compañía, eso es importante porque se factura allá", comentó.
Toda este sistema tiene un software que se creó en La Pampa. "Lo hice yo desde acá", resaltó. Esto permitió que la estación solo requiera un operador, a quien se le muestra en pantalla toda la información. "Se logró hacer eso, básicamente es una persona que mira la pantalla, no interviene para nada".
Puertos.
Durante la pandemia, Javier también estuvo trabajando para la misma firma en la automatización de puertos. Uno de ellos en Santander, el cual "tiene dos básculas, una de entrada y otra de salida. Está toda automatizada la entrada del camión, el peso y qué trae".
Luego trabajó en uno "más grande" en Villagarcía de Arosa, donde también "hay controles de báscula, tiene una de tren también. Es control de accesos, son 250 cámaras que hay en el puerto que se gestionan acá, las barreras, entradas, salidas. Engloba todo porque tiene un módulo de comunicación donde uno ve toda la estructura de lo que es dispositivos, por ejemplo servidores, máquinas, celulares, y te va a diciendo el estado. Ante una falla, te muestra un alerta. El control de la báscula también, te va mostrando si hay pesaje, cuánto pesa, qué camiones están adentro o afuera, tiene control de video".
Con respecto a sus próximos trabajos, reveló que se está planificando llevar todo el software instalado en Salamanca a la comunidad de Castilla y León. También hay planes de automatizar un puerto en Vigo, del cuál hasta ahora no tiene detalles.
A distancia.
Otro aspecto llamativo del trabajo de Javier es que se hizo completamente a distancia. Solo en una oportunidad viajó a España, fue en septiembre de 2019 antes de que se ponga en marcha el sistema de la estación de Salamanca.
Con su colega español en un primer momento la relación fue vía Skype. "Después nos pasamos a Whatsapp y ahora por teléfono". En ese sentido, resaltó que "esta gente es muy especial, muy organizada, trabajan muy bien. Ahora llegamos a un momento en donde hablamos y ya sabemos que está pensando el otro". A su vez, destacó que "está todo muy bien planificado, estamos a doce mil kilómetros pero nunca trabajé para alguien tan bien organizado, es como si estuviéramos al lado".
El santarroseño afirmó que es lo satisfactorio de su trabajo, "el hecho de interactuar con gente de otro lado". Finalmente, remarcó que "no se sabe mucho, pero los profesionales de Argentina son muy buscados".
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