Un pequeño pero gran locutor

Su sueño es ser locutor y, sin dudas, la voz lo acompaña. Nadie se da cuenta que tan solo tiene 15 años y un largo camino para recorrer en el mundo de la comunicación. Su objetivo es usar la voz para presentar programas, grabar anuncios publicitarios, conducir eventos y hasta presentar noticias, pero en el corto plazo quiere utilizar los medios de comunicación para brindar información sobre los derechos de las personas con discapacidad y advertir sobre los problemas de accesibilidad que atraviesa la comunidad.

 

Pablo Ponce Alarcón tiene 15 años y el sábado pasado debutó como locutor en la entrega de certificados a personas que cursaron diplomaturas y talleres dictados por la Municipalidad de Santa Rosa. Si hubo nerviosismo no se notó y si nunca lo había hecho, tampoco. Durante toda la jornada, su voz grave y segura marcó el ritmo de la actividad que colmó las butacas del Teatro Español porque fueron más de 400 personas las que recibieron su diploma.

 

En diálogo con LA ARENA, el adolescente contó que al principio lo “comían los nervios” y más aún cuando se subió al escenario y pudo observar la llegada del público que ocuparía cada rincón del espacio cultural. “Fue un acto muy largo, había que mencionar a muchas personas y talleres, pero a medida que pasó la noche, me fui aliviando”, comentó.

 

Derechos.

 

“Mi vida como locutor está empezando ahora”, aseguró Pablo y señaló que “todo el mundo con el que hablo me dice que me conviene por mi voz”. ¿Pero cómo recibió el llamado de la municipalidad? Pablo asiste a la Escuela Apoyo a la Inclusión Nº1 "Frida Kahlo", ubicada en la 1º de Mayo, porque tiene “atrofia muscular espinal”, una enfermedad degenerativa que se la descubrieron cuando tenía tres años y por la cual realiza rehabilitación.

 

“Toda mi infancia fui a la Escuela Nº 4, ahora me pasé al Colegio Ciudad y, desde este año, realizo talleres en la Escuela Apoyo a la Inclusión”, explicó el joven. En esta última institución forma parte del grupo “No hay nadie que no pueda” que tiene como objetivo “difundir los derechos de las personas con discapacidad y visibilizar las problemáticas de accesibilidad”.

 

El espacio está compuesto por chicos y chicas adolescentes y mayores de edad. En ese marco, se reunieron con referentes de diferentes áreas de la municipalidad para conversar sobre las problemáticas y brindar “recomendaciones de lo que se tendría que hacer para apoyar a las personas con discapacidad. Por ejemplo, vemos que en los estacionamientos para personas con discapacidad, hay muchas personas que no tienen el logotipo en el auto y se estacionan en ese lugar cuando no deberían. También les pedimos que los negocios tengan rampas para que podamos ingresar y no nos tengan que atender desde afuera; la mayoría tiene escalones y es imposible entrar”, agregó.

 

Como dijo, “los cambios llevan mucho tiempo”, pero hay temas urgentes a resolver. Pablo mencionó que sus mayores problemáticas de accesibilidad e independencia al momento de circular por la ciudad, tienen que ver con “el mal estado de las veredas y las calles”. “Yo vivo en una calle de tierra y se me complica salir con la silla, más allá de que ahora tengo silla eléctrica”, acotó.

 

Un sueño.

 

Esos encuentros con la comuna fueron muy positivos para Pablo porque los y las referentes descubrieron su potencial como locutor. “Me dijeron que tenía buena voz y yo les respondí que tenía ganas de empezar a usar mi voz en la radio, hacer podcast, dar mi opinión… y ellos quedaron asombrados”.

 

“Hace 20 días me escribieron, me preguntaron si quería ser parte de la entrega de diplomas y rápidamente les dije que sí”, recordó. El camino recién empieza y los sueños son muchos: uno de los que tiene el grupo “No hay nadie que no pueda” es hacer un programa radial para “hacer entrevistas a diversos espacios de la municipalidad, al personal del colegio y queremos hablar del deporte adaptado porque no conozco alguna radio donde se hable de eso y de las barreras”.

 

Además de la locución, Pablo seguirá practicando bochas adaptadas en el Colegio Ciudad donde próximamente participará de competencias. Por último, el adolescente agradeció a su “profesora Georgina y a la directora del colegio Alejandra” por el acompañamiento. “A futuro, espero que me llamen a más actos para participar”, completó.