Un testigo incriminó a los imputados
(General Pico / Agencia) - En la continuidad del juicio oral y público que se sigue en los Tribunales piquenses por el homicidio de Gonzalo Muñoz, perpetrado en la Alcaidía de General Pico el año anterior, declaró un testigo que incriminó aún más a los cuatro imputados. Se trata de un preso que compartía celda con el fallecido al momento del hecho y que tras el ataque le dieron arresto domiciliario, para preservar su integridad física.
El hecho que se investiga ocurrió durante la noche del 13 de marzo de 2024 en la Alcaidía de la Unidad Regional II con sede en General Pico. Ese día, Muñoz mantuvo una discusión con otro interno al ingresar al pabellón y luego fue atacado en su celda por otros presos, que le dieron golpes de puños, patadas y le hirieron con elementos punzantes como puntas y facas. Tras el ataque fue hospitalizado y falleció días después.
El debate lo coordina el tribunal colegiado integrado por los jueces Marcelo Pagano, María José Gianinetto y Carlos Federico Pellegrino. La acusación la lleva adelante el fiscal Juan Pellegrino. La madre de la víctima se constituyó como querellante en la causa y es representada por los abogados Joaquín Gómez y Pedro Febre.
Por el hecho, están imputados Carlos Gastón Alcalde, Dino Hugo Pérez Albornoz, Jian Franco Schneider y Alexis Aballar; quienes son defendidos por los defensores oficiales Soledad Forte y Walter Vaccaro y por la abogada privada, Camila Aimar.
Agresiones y amenazas.
En la jornada de ayer declaró un preso de apellido Aires, quien al momento del hecho compartía celda con Muñoz en el pabellón 1 de la Alcaidía. Al momento de responder las preguntas de la Fiscalía, contó que hacía un mes y medio que llevaba detenido y que Muñoz le dijo que le faltaba poco tiempo de encierro, dado que saldría de prisión a partir de un beneficio.
El testigo relató que el fallecido al ingresar al pabellón tuvo una discusión con otro preso y que luego compartieron una charla en la celda.
El testigo contó, además, que en los momentos previos al ataque, el pabellón estaba sorpresivamente silencioso y además relató que, mientras tomaban mate en la celda, irrumpieron cuatro internos para atacar a Muñoz.
En su declaración, el testigo identificó a los imputados como los agresores de la víctima y dijo que estas cuatro personas ingresaron armadas con facas y armas tumberas. También marcó que al preso fallecido “le dieron por todos lados” y que no tuvo posibilidades de defenderse.
En el tramo final del relato contó que a Muñoz lo sacaron a la rastra de su celda y dijo que él fue amenazado para que diera una versión falsa de los hechos y que no incriminara a los agresores. En este sentido, dio cuenta que lo obligaron a decir que Muñoz lo había agredido, que tras ello había pedido auxilio y que los acusados actuaron en su defensa. Sin embargo, el testigo negó esto y señaló que tras el ataque le dieron el arresto domiciliario para preservar su vida.
El debate continuará hoy con la declaración de otros testigos y se extenderá hasta el martes, con los alegatos de clausura.
Artículos relacionados
