“Va a seguir siendo un año muy duro”
Abel Sabarots, el intendente de General Acha, fue crítico del actual presidente cuando era candidato, cuando resultó electo presidente y lo sigue siendo ahora, a diez meses del inicio de su gestión frente al Estado nacoinal. Transitando su segundo mandato al frente de uno de los municipios más grandes de la provincia, celebra la conclusión de la travesía urbana y el anuncio de la esperada obra de desagües pluviales -con fondos provinciales- pero no deja de mirar con pesimismo el modelo de país que propone el actual presidente Javier Milei desde la Capital Federal.
El miércoles, el jefe comunal visitó los estudios de la TV Pública Pampeana para participar del programa La Parte y el Todo. La charla comenzó con el origen de la obra realizada en el trayecto de la ruta nacional 152 que atraviesa General Acha. “A partir de un hecho lamentable, que fue la muerte de una vecina, allá por mayo de 2019 se produjo una movilización social, receptada por la política, pero también por los medios de comunicación”, recordó sobre los primeros impulsos iniciales de la obra.
-Ziliotto dijo que va a realizar con fondos provinciales los pluviales de General Acha, justo en un momento en que el gobierno nacional acaba de anunciar el cierre del Enohsa. ¿Qué balance hacés? Pichetto decía que parece una sociedad anónima de destrucción.
-Los pluviales era una obra que iba a realizarse con fondos del BID, el Banco Interamericano de Desarrollo, fondos internacionales que no afectaban a los recursos nacionales ni al déficit fiscal, con lo cual el corte fue inexplicable. Así que el gobernador tomó la decisión de incluir esta obra entre las que va a ejecutar la provincia. Esperemos que se concrete porque es prioritaria para la ciudad y de no hacerse con fondos provinciales o nacionales no se podría hacer.
-Ahora se está desarmando el obrador de la segunda etapa del Acueducto del Río Colorado en General Pico. Cómo se explica que se abandonen obras de agua, una cuestión básica de salud.
-Cuando hablan de achicar el Estado, que desaparezca o cuando lo demonizan, lo que pasa es que los municipios, junto con la provincia, nos tenemos que hacer cargo de lo que no se encargan los demás. Al vecino y a la vecina los tenemos en la puerta de la municipalidad y le tenemos que dar respuestas, pero no podemos hacerlo sin articular con la provincia. Hoy los actores son los municipios y la provincia y la verdad con el gobierno nacional no he tenido ningún tipo de vínculo desde que está Milei.
-Hay un trabajo de pinzas: Nación no les paga a las provincias y cuando estas toman medidas para recaudar fondos y financiar las políticas sociales, las amenazan con cerrar las sucursales del Banco de la Nación.
-Cuando desapareció el RAFE y nosotros insistíamos en la necesidad del aporte extraordinario para el refuerzo alimentario, significaba recursos para General Acha, porque eran aproximadamente entre 58 y 59 millones de pesos que iban directamente a los sectores más vulnerables. En un día llegamos a recibir cerca de 65 llamadas porque las personas no veían que en sus tarjetas alimentarias se depositara el refuerzo alimentario. Y lo del cierre de las sucursales del BNA es totalmente desproporcionado.
-Subir una alícuota por cuatro meses no va a desfinanciar a ningún banco.
-Pero además hoy la pelota está claramente del lado del gobierno nacional porque el motivo, la razón o el justificativo para esta medida era la alícuota, que ya no va a estar. Estamos todos los intendentes muy preocupados. En el caso de Acha son diez familias que podrían perder su empleo, pero también genera zozobra en los clientes, porque es una institución del año 1909. Imaginate si habrá pasado por crisis el BNA, como para no soportar esta coyuntura.
-Este gobierno le aumentó el gas y la luz más de mil por ciento a las familias. ¿Qué tendrían que hacer entonces?
-Y también aumentó el impuesto País y reinstaló el Impuesto a las Ganancias a los trabajadores. Hay muchas contradicciones. A mí lo que me preocupa es la angustia, es la zozobra, el no saber qué pasa mañana. Pero te lo paso para el lado de los clientes, imaginate la persona mayor que va a cobrar al Banco Nación su jubilación, ¿qué va a hacer ahora? ¿se va a ir a Santa Rosa a cobrar?
-Sos un histórico del partido radical de La Pampa, ¿crees que la UCR está tomando conciencia de que el dialoguismo con Milei no tiene sentido?
-Yo dije siempre lo mismo. Este modelo ya lo atravesamos. Lo que vivimos en la década del ‘90 con el menemismo no fue distinto. Esto quizá es más salvaje, pero no es nada nuevo: el proceso privatizador, la desregulación… Yo lo viví en carne propia, se desregulaba el sistema de transporte como se hizo ahora hace tres días. Y la idea era fomentar la competencia, ver diez o quince operadores. A lo largo del tiempo si no hay reglas claras y un marco regulatorio mínimo, lo que empieza siendo quince en un principio, termina con dos o tres empresas al final del camino. Esto ya ocurrió. Mi familia tenía empresa de transporte, lo viví en carne propia. Hay pueblos que van a perder conectividad.
-¿Qué perspectiva tenés para lo que queda de este año y el año que viene?
-Que va a seguir siendo un año muy duro, muy difícil. En cierta forma hemos reformulado, mejorado en lo posible los servicios, haremos las obras que se puedan con recursos propios y seguiremos trabajando con la provincia en la política social. Sabemos que en la gestión anterior hubo un despilfarro, que la inflación fue un problema para la gente de menos recursos, pero esta forma y este modelo tampoco representan un cambio que nos vaya a mejorar.
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