Miércoles 26 de noviembre 2025

“Ví cómo se los llevaba el río”: el relato de testigos de la tragedia en el río Negro

Redaccion Avances 25/11/2025 - 18.17.hs

(General Conesa / Redacción) - Hoy, cronistas del diario Río Negro viajaron al lugar de la tragedia que enlutó a una gran familia de la comunidad menonita oriunda de Guatraché. La crónica que escribieron inicia revelando que “cuando llegamos justo salía el auto fúnebre que trasladaba a los dos cuerpos hallados hacia Guatraché”. Y describieron como en el lugar quedaban los familiares, en silencio, esperando noticias sobre David, quien aún está desaparecido.

 

La familia que sufrió estas pérdidas es una de las que llegó recientemente para trabajar en las 5 mil hectáreas adquiridas por la congregación. El campo tiene dos casas: una en construcción y otra, era la que habitaba Jacobo y su familia. Allí, Pedro, pelo rojizo, jardinero, camisa rayada, salió a atender con la mirada quebrada. Muy emocionado, apenas pudo poner en palabras lo ocurrido. Contó que el fallecido era su suegro y que Ana y David (todos de apellido Neufeld) eran sus cuñados. Habían llegado para pasar juntos el fin de semana largo.

 

La instalación de Nueva Esperanza en esta zona, aún poco desarrollada, marca el inicio de lo que podría convertirse en una nueva comunidad rural menonita en territorio rionegrino y Pedro recordaba a Jacobo, con una mezcla de orgullo y desgarro ante esa nueva realidad. Era uno de los que más había insistido ante los mayores de la comunidad para instalarse en esa zona. “Él creía que les iba a ir muy bien acá”, dijo Pedro, mientras intentaba ordenar las escenas que no deja de repetir en su cabeza.
 Viaje de una tragedia.  El joven  relató de cómo un sueño de pronto se tornó en pesadilla. “Llegamos el domingo, mis suegros estaban de puesteros. Vinimos con mi mujer y mis cuñados, los tres matrimonios. No conocíamos y, como a futuro ellos se quedarían a vivir acá, dijimos: vamos, conocemos, comemos juntos y vemos el lote en el que van a construir su casa en poco tiempo”, relató.

 

Pedro contó que el calor apretaba y decidieron acercarse al agua para mojarse los pies. Ana –Neufeld- entró confiada, hasta que dejó de hacer pie y pidió auxilio. “Mi cuñado –David Neufeld- se tiró y lo tragó el agua. Se lo llevaba, y se tiró mi suegro –Jacobo Neufeld-. Los vi cómo se los llevaba el río. Nadaban, de a ratos aparecían las cabezas, las brazadas, y después desaparecieron. Donde no los vi más, ahí más o menos aparecieron. Fue tremendo”, relató, todavía en shock.

 

La Brigada Rural, Prefectura Naval, policías de distintas unidades y bomberos trabajan desde el domingo en la zona de difícil acceso, donde el río se curva, se estrecha y gana velocidad, un tramo que por eso no tiene habilitación para bañarse. La Fiscalía de turno dispuso pericias en el lugar y la preservación de la zona para avanzar en la investigación sobre las circunstancias del hecho.

 

“Hay una bajada de lancha unos kilómetros antes de donde desaparecieron, en la zona de Negro Muerto”, explicaron los rescatistas. Desde allí se arma el operativo, se recorre río arriba hasta el punto crítico y luego se rastrilla río abajo, un ida y vuelta que exige paciencia y cuidado extremo. El despliegue se concentra especialmente desde el kilómetro 227 de la Ruta Provincial 53, un tramo donde el río suele mostrar su cara más imprevisible.

 

 

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