Ziliotto y la unidad del PJ: "las cosas las digo adentro"
El gobernador de La Pampa, Sergio Ziliotto, respaldó ayer la decisión del presidente de la Nación Alberto Fernández de acordar con el Fondo Monetario Internacional y se diferenció del diputado nacional y presidente del PJ bonaerense Máximo Kirchner en cuanto al modo de dirimir las diferencias internas en el Frente de Todos.
El mandatario concedió ayer una entrevista a Radio Noticias 99.5, un día después de su visita a la Casa Rosada donde se reunión con el Presidente y algunos de sus funcionarios. "Fue una reunión a agenda abierta, estuvimos dos horas hablando, desde su gira por China y Rusia hasta el acuerdo con el FMI", explicó.
"El acuerdo con el FMI es el acuerdo posible, el mal menor. ¿Quién puede estar contento con que esté el Fondo acá? Es como si un empresario en su empresa tiene al gerente del banco todos los días mirándole la libretita de los gastos", sostuvo.
-¿Y qué es lo que más le preocupa al Presidente de ese acuerdo?
-Principalmente hay cuestiones exógenas que nos pueden sacar de encima el optimismo que tenemos respecto del crecimiento de la economía. Por ejemplo: acá se habla de ajuste fiscal. ¿Qué es el ajuste fiscal? El equilibrio de las cuentas públicas. ¿Por qué el equilibrio de las cuentas públicas tiene que pasar por un ajuste del gasto y no por la expansión de los recursos?
-El problema es que el desequilibrio fiscal es lo suficientemente groso como para que, quizá, el crecimiento de la economía no alcance a compensarlo.
-Hay que producir, producir y producir para darle más volumen a la economía, incrementar las exportaciones. Si le ponemos más valor agregado a la producción primaria bienvenido, pero también la producción primaria tiene un gran volumen en la incidencia de lo que es el resultado de la balanza comercial.
-¿Y la inflación?
-Es el gran problema de la economía. La economía gira alrededor de distintas variables, es un engranaje donde una pieza que se descontrola, descontrola al resto. Hoy se está viendo de qué manera solucionarlo porque está atado, no solo al poder adquisitivo del bolsillo de la gente, sino también regular lo que para el acuerdo con el fondo son las tasas positivas, porque pueden llegar a encarecer el dinero para financiarse.
-Alguna vez le preguntaron a Cristina cuánto poder tuvo como Presidenta y ella respondió que su percepción fue que solo pudo manejar el 20 % de las cosas, porque el poder real estaba en otro lado. ¿Cómo lo vio al Presidente?
-Lo vi con una firme convicción de que esto lo sacamos adelante trabajando y produciendo, que el don del Estado es gestionar y dar respuestas. Que se genere trabajo y que ese trabajo venga con un salario que permita mejorar el poder adquisitivo de las personas. Y creo que las medidas que se toman tienen un efecto lento y cuestan mucho porque tenemos una economía muy concentrada, con una cartelización de la oferta de la enorme mayoría de los productos de la canasta básica de alimentos. Una desconcentración de la economía no se hace de un día para el otro. El secretario Feletti (Roberto, titular de Comercio) está trabajando en ponerle coto a los precios pero también hay que generar herramientas de largo plazo para que puedan convivir la demanda externa con la necesidad del mercado interno.
-Se ve es un gran crecimiento de la economía, pero se advierte que tarda en derramar en el bolsillo de los trabajadores.
-Por eso hay que trabajar para que el crecimiento tenga redistribución y sea un desarrollo con inclusión. Pero el poder real también juega.
Diferencias.
En otro tamo de la entrevista el gobernador fue consultado sobre las diferencias ideológicas y metodológicas que existen al interior del Frente de Todos. "Lo hablé con el Presidente, con Manzur, con Katopodis, con Wado de Pedro... El FdT es una coalición de gobierno con una diversidad importante de criterios y quizá alguna diferencia ideológica de mirar cuál debe ser el rol del Estado, pero todos tenemos muy en claro que somos quienes podemos definir cuál es el futuro de la República Argentina. El FdT tiene el desafío en 2023 de elegir si somos el 2015 o el 2019. Si somos el 2015, miremos cómo le fue al ciudadano de a pie con cuatro años de gobierno de la derecha. No nos podemos dar el lujo de que la derecha vuelva con la metodología que tuvo desde el 2015 al 2019. Más allá de los matices y las distintas visiones que tengamos en cuanto al manejo macroeconómico y la gestión pública, tenemos que tener muy en claro que ninguno tiene diferencias respecto a 2023.
-La derecha nunca había tenido tanta fuerza electoral como tiene ahora.
-Enfrente están todos juntos, no hay grieta. Y nosotros tenemos que tener en claro que nos tiene que preocupar defender a la gente y no las cuestiones personales de los dirigentes.
La carta.
En ese contexto le consultaron por el revuelo que generó la carta pública con la que Máximo Kirchner renunció a la presidencia del bloque del FdT en la Cámara de Diputados de la Nación, producto de sus diferencias respecto al acuerdo que el ministro de Economía Martín Guzmán selló con el FMI. "Yo no voy a criticar a nadie porque no tengo entidad y en cierta manera hay que respetar todas las posiciones, pero en mi caso todas las cuestiones hay que decirlas hacia adentro", sostuvo.
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