Miércoles 11 de junio 2025

Winifreda cambió el nombre de dos calles

Redacción 25/04/2010 - 00.48.hs

Las denominaciones Julio Argentino Roca y Conquista del Desierto, asociadas a la muerte de miles de aborígenes, fueron eliminados de las calles de esta localidad y reemplazados por Presidente Raúl Ricardo Alfonsín y Pueblo Ranquel, respectivamente. En una histórica sesión ordinaria del Concejo Deliberante, celebrada el miércoles, los concejales de ambos bloques (Frepam y PJ) sancionaron las ordenanzas respectivas, una por mayoría y otra por unanimidad. Lo trascendente radica en que ambas normas apuntan a ser señeras en La Pampa y marcan el camino para que puedan ser imitadas por el resto de las localidades.
El cambio de denominación de las calles tomó tanta relevancia que la mayoría de los funcionarios municipales, integrantes de la mesa directiva del comité de la Unión Cívica Radical, afiliados a ese partido político se acercaron al recinto para presenciar el debate al igual que un matrimonio domiciliado en la avenida Roca integrado por Darío Jañez, gerente de la cooperativa eléctrica, y su esposa Fernanda Funes, docente. Ellos habían elevado hace unas semanas al CD una carta proponiendo una consulta popular y como alternativa previa a esa metodología aportaron el nombre de Cacique Pincén, que públicamente había sugerido el escritor local y docente de la UNLPam, Daniel Pellegrino, y que los concejales del PJ, ni lerdos ni perezosos, plasmaron en un proyecto de ordenanza que presentaron durante la sesión del miércoles.

 

"Exterminio".
Primeramente se dio lectura al proyecto presentado el 3 de diciembre de 2009 por los ediles Marta Berg, Silvia Benito y Rubén Gutiérrez. Los radicales sostuvieron que Roca fue el artífice de la llamada por nuestra historia "Campaña del Desierto" desarrollada al solo efecto de robarle tierras a los pueblos originarios. Esa "guerra de exterminio" se concretó con una crueldad que repugna en todo sentimiento humanitario. Roca reestableció la esclavitud al anunciar el reparto de indios, los fusilamientos, la quita de niños a sus madres, entre otras atrocidades. A estas prácticas asesinas se les deben imputar también la malversación de tierras de propiedad aborigen robadas a sus dueños originarios y repartidas como botín de guerra. Llamaron desierto a un territorio ocupado por aborígenes a los que hoy la Constitución Nacional denomina pueblos preexistentes. Los ediles quisieron enmendar lo que consideran que fue "un error histórico" el homenaje rendido durante tantos años a Roca en esta localidad. Por eso, propusieron que la avenida sea rebautizada con el nombre de Presidente Raúl Ricardo Alfonsín en reconocimiento a un hombre de la democracia, político, estadista y firme defensor de los DDHH, la antítesis de Roca.

 

"Guerra sangrienta".
Luisa Ponce (PJ) coincidió con sus pares en que Roca no merece tener una calle en su honor pero no adhirió al nombre del ya mítico líder radical. "No ponemos en tela de juicio al gobierno de Alfonsín, pero si tratamos de enmendar un error histórico no podemos dejar de lado a nuestros pueblos originarios porque fueron ellos los perseguidos, expulsados, asesinados por Roca y fue el Cacique Pincén una de las figuras más emblemáticas por su resistencia en esa lucha desigual. Reemplazar el nombre de Roca por uno que no tenga connotaciones directas con las víctimas del genocidio que fue la mal llamada Conquista del Desierto sería alcanzar un grado de complicidad con ese proceso y estaríamos poniendo un manto de olvido a las atrocidades cometidas", fundamentó. La presidenta del CD, Marta Berg, sostuvo que la intención del proyecto oficialista era cambiar el nombre de un presidente por otro diametralmente opuesto en valores. "Roca encaró una guerra sangrienta contra los indígenas y pisoteó los derechos humanos, Alfonsín, en cambio, enarboló las banderas de la paz y creó la Conadep", comparó. "Si el bloque del Frepam no hubiese tomado la determinación de cambiar el nombre de la avenida Roca nadie se hubiera acordado de reivindicar a los pueblos originarios", resaltó Berg. La edila consideró que Pueblo Ranquel, el nuevo nombre que recibió la calle Conquista del Desierto, agrupa a toda la comunidad ranquelina y dentro de ella al Cacique Pincén, por lo tanto se homenajea a los pueblos originarios.
Al momento de la votación, se produjo un empate en tres y Berg desempató con su doble voto.

 

Homenaje a los Ranqueles.
Los concejales radicales y peronistas, por unanimidad, le dieron el visto bueno al proyecto de la intendenta Berta Herlein, quien proponía rebautizar la calle Conquista del Desierto por "Pueblo Ranquel". La jefa comunal fundamentó que para los conquistadores, entre ellos el general Julio Roca, los aborígenes representaban una amenaza y la única solución que encontraron fue extinguirlos, subyugarlos o expulsarlos mediante ataques sistemáticos contra sus establecimientos. "Los ranqueles son una etnia originaria de la Argentina que formaron parte de la cultura mapuche aunque sus componentes iniciales eran tehuelches. Entre 1775 y 1790 parte de estos grupos originarios se ubicaron en una zona que denominaron "Mamüll Mapu" porque se encontraba cubierta de bosques de caldenes, algarrobos y chañares y que se extendía desde el sur de las actuales provincias de San Luis y Córdoba hasta el sur de La Pampa. Hasta 1879 mantuvieron su independencia política respecto del poder colonial español incluso del estado sucesor argentino y estaban bajo la mano de un Lonko Che (jefe de tribu). Con el tiempo la sede principal de los ranqueles se ubicó en Luevucó, al norte de Victorica, donde hoy descansan los restos de uno de sus principales caciques, Mariano Rosas", finalizó. Vale recordar que el presidente del Consejo de Lonkos de Comunidades Indígenas de La Pampa, Oscar Alfredo Guala, le había solicitado por carta a los ediles que apoyarán la iniciativa de Herlein. "En el año del Bicentenario de la patria es loable la iniciativa de la municipalidad de Winifreda en reconocer a quienes habitaban originariamente esta parte del territorio argentino", escribió Guala.

 


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