Lunes 29 de septiembre 2025

El pueblo ranquel reivindica la lucha por el río Salado

Redacción 21/02/2012 - 03.16.hs

(General Acha) - El máximo órgano político de conducción del pueblo ranquel, manifestó su beneplácito y acompañamiento a la sociedad pampeana en la lucha que ancestralmente han sostenido los kuivikeche (antiguos) del pueblo ranquel. A través de un documento elaborado días atrás, dio a conocer su postura "ante la injerencia de otra nación india".
"Este pueblo, originario de este territorio desde tiempos inmemorables con toda una organización política, económica, social y cultural a nivel de un Estado, es el que la historia reconoce a través de documentos fidedignos como portador de una continua permanencia que lo hace legítimo ocupante ancestral de estos territorios y que los identifica ante el concierto de las naciones indias que se manejan con respeto y ética como el pueblo que desarrolló y lo sigue haciendo su existencia en esta tierra que hoy pertenece a La Pampa", sostienen.
Más adelante repudia los "actos invasivos", que antaño repercutieran en la sociedad originaria. Trasladado a los tiempos actuales, remarcan que se trata de "un atropello y una contumacia como la de la provincia de Mendoza. De tal manera que hasta podría llegar a decirse que desde antaño es una discusión ranquel y sólo cuando desaparecen los territorios nacionales en la actual organización política de la Argentina pasa a ser una cuestión de la provincia de La Pampa". Y lo compara con la hipótesis que el pueblo ranquel iniciara una lucha por El Impenetrable del Chaco, "cuando los principales afectados son los hermanos matacos y tobas".

 

Reparación histórica.
Con dichas premisas, el Consejo de Lonkos, abona una metodología de lucha: "Marchar a la par de las organizaciones que les interesa revertir las consecuencias de este despojo mendocino".
En el documento, afirman "la necesidad de una reparación histórica y corrección en el actual estado de cosas que rodean el conflicto por el Chadileuvú por parte del Estado mendocino. Siempre con actitud pacífica pero firme y decidida a la vez, (la comunidad ranquel) ha hecho escuchar su voz en diferentes oportunidades. Partiendo de la cosmovisión indígena que difiere que la cosmovisión euro céntrica del blanco, somos parte integrante de un todo como lo es nuestra Ñuke Mapu (Madre Tierra). No estamos en el centro de la escena como sostiene el blanco, sino que compartimos esta vida con los animales, las plantas los ríos y las montañas", como uno más en una defensa del ecosistema y la biodiversidad afectada en esa zona.
En cuanto a la modalidad del plan de lucha, el pueblo ranquel plantea "no ser violentos con la madre tierra ni con nuestros hermanos, llámense hombre, animal, planta o piedra. Nuestro repudio al atropello mendocino es enérgico y firme, pero eso no significa que se va a plasmar sobre la base de la violencia". El escrito concluye con un pensamiento de un anciano indio sobre el valor de las especies, conjugadas en un sitio original.

 


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