Alegatos por el abigeato en Quemú
La fiscal Ana Laura Ruffini solicitó cuatro año de prisión por abigeato agravado para tres de los imputados, por el robo de 76 vacunos al establecimiento Sol de Mayo de Quemú Quemú, y seis años para el cuarto sospechoso. Ayer se realizó la última jornada de debate y se anunció la lectura de sentencia para el jueves 4 de julio.
El caso surgió como resultado de la demora realizada en el cruce de las rutas provinciales 7 y 6, en las primeras horas de la madrugada del 10 de junio del 2011, cuando dos camiones fueron detenidos transportando ganado procedente del predio Sol de Mayo, propiedad de Juan Manuel Azumendi. Los vacunos no habían sido vendidos por el productor, quien se encontraba de viaje, y el valor de los mismos ascendía a 250 mil pesos.
El primer día del juicio declararon voluntariamente Saturnino Coronil Vega, el hombre de nacionalidad paraguaya que trabajaba en el establecimiento rural afectado, y Mauricio Pérez, camionero involucrado. Ambos son representados por el abogado Armando Agüero.
Ayer decidieron declarar los otros dos imputados, Jorge Martínez, quien alquila el campo al cual iban los vacunos y contactó a todos los involucrados, y Alejandro Reeb, que manejaba el segundo camión. El primero es representado por el letrado Raúl Quiroga y el segundo por Guillermo Allasia.
La diferencia entre las declaraciones escuchadas el pasado lunes, en las cuales Coronil Vega confesó su participación en el delito y Pérez dio su versión de lo ocurrido, y las que se expusieron ayer ante el juez Fabricio Losi fue notoria. Tanto Martínez como Reeb reconocieron su vinculación con la supuesta compra de vacunos pero intentaron desligarse de toda responsabilidad. Descargaron su enojo hacia Coronil Vega y no dudaron en hacer frente a la fiscal afirmando que había un acuerdo para perjudicarlos a ellos. Ambos aseguraron que el trabajador rural buscaba obtener la pena mínima y que por ese motivo había hablado el primer día del debate.
Teorías y sobornos.
Reeb armó un discurso en el cual hizo referencia al tema de la investigación pero por momentos se diluyó en hipótesis personales sobre una relación entre la esposa de Coronil Vera y Azumendi, o la posibilidad de que el productor haya pensado en sobornar a la representante del Ministerio Público Fiscal. Martínez fue víctima de sus propias palabras porque dijo que se sentía juzgado por sus actividades anteriores y no dudó en decir que tenía ocho cabarés y que por eso se hizo de "muchísimo dinero", declaración que podría ser usada en su contra en otra causa por trata de personas.
Previo a que declarasen los dos imputados hubo cinco testigos. En su mayoría vecinos de Quemú Quemú. Un productor que no llegó a venderle ganado a Martínez, y cuatro hombres conocidos de Reeb convocados por la defensa para dar a conocer su carácter y buenas cualidades.
Alegatos.
Sobre el final de la extensa audiencia, que comenzó a las 9.30 y finalizó a las 14, se escucharon los alegatos.
La fiscal Ruffini solicitó para Coronil Vega, Pérez y Reeb la pena mínima por abigeato con dos agravantes, ser personas dedicadas a la crianza, faena, comercialización y transporte de ganado, y además por la participación de varias personas como coautores. Agregó que ninguno tenía antecedentes, el daño a Azumendi fue nulo y no se comprobó que hubiera un ánimo de lucro posterior. Para Martínez el pedido de prisión fue superior, con seis años, porque se tuvo en cuenta que posee antecedentes y tiene una pena en suspenso de seis meses del 2008. También se indicó que producto de esta investigación hallaron en su campo 39 vacunos, propiedad de Azumendi, de los cuales no se pudo corroborar cómo habían llegado allí. Por lo cual fue acusado, a su vez, de "encubrimiento".
Agüero pidió la absolución de Pérez, quien a su criterio tuvo una participación limitada y no se comprobó una figura culposa como el "dolo". Con respecto a Coronil Vega estuvo de acuerdo con la pena mínima solicitada, pero mencionó que al no concretarse el hecho y ser restituidos los animales podría hablarse de un "intento" de abigeato.
Los defensores de Martínez y Reeb pidieron la absolución de ambos hombres, indicaron que no existe certeza en cuanto a las responsabilidades en el hecho y afirmaron que faltaban pruebas.
La sentencia se conocerá el próximo jueves al mediodía.
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