El viento voló el techo al hotel donde paraba

El reconocido músico el "Chaqueño" Palavecino, que cerró la 45º edición de la Fiesta Nacional del Caballo y la Tradición de Ingeniero Luiggi, también sufrió las inclemencias del fuerte temporal -viento y lluvia- que se abatió en gran parte de la provincia, ya que estaba alojado en un hospedaje de la localidad de Rancul, ubicado a la vera de la ruta nacional 188.
El fuerte viento huracanado levantó varios metros del techo de las habitaciones que estaban ubicadas a pocos metros de la pieza donde descansaba el artista junto a su hermano y el representante. Además la hostería quedó sin energía durante varias horas. Luego el dueño restableció el servicio con un grupo electrógeno. A pesar de la difícil situación y de la insistencia por parte el dueño del alojamiento, el reconocido músico salteño no abandonó el lugar.
Cabe recordar que la tormenta pasó el lunes a la madrugada, lo que llevó a suspender la última noche del festival y pasarla para el lunes con entrada libre y gratuita. Palavecino el lunes por la mañana, seguía alojado en Rancul. Llamó a los músicos que estaban en una residencia en Ingeniero Luiggi para hacer un ensayo, almorzaron en el alojamiento y permanecieron durante toda la tarde hasta que se trasladó a Ingeniero Luiggi para actuar. Luego de la presentación y el cierre del festival regresó a Rancul para emprender viaje al día siguiente.
Consultado el "Chaqueño" Palavecino por la estadía en La Pampa señaló: "En Rancul la pasé muy bien y muy mal" relacionado al fenómeno climático, "pero me quedé para acompañar a los dueños del hospedaje que se habían quedado solo por el fenómeno climático".
Pablo Olguín, el dueño del comercio, dijo que el único huésped era el "Chaqueño" Palavecino, su hermano y su representante ya que el resto de los viajeros ante el desastre se fueron a otros hoteles. "Comimos todos juntos, y hasta festejamos el cumpleaños de mi señora", dijo el hombre.

Arrancó un techo.
El propietario del alojamiento señaló que "el viento le arrancó el techo a cuatro habitaciones, pero afortunadamente los viajeros estaba cenando en los comedores del pueblo y gracias a Dios no pasó nada. Parte de los tirantes y las chapas golpearon contra la habitación donde estaba Palavecino pero tuvimos suerte dentro de toda la desgracia".
"Ellos tomaron la decisión de quedarse a pesar que estaba todo roto. He cosechado un amigo y eso habla del aspecto humano de esta persona. Comimos asado juntos, le festejamos el cumpleaños a mi esposa Marina, él le cantó el feliz cumpleaños y eso no lo olvidaremos nunca, más allá de la desagracia material".
Finalmente Olguín expresó que el "Chaqueño" Palavecino se puso a juntar las chapas, rastrillar el patio, y que "era uno más de la familia".