El club San Martín va a la justicia por sus terrenos
Las autoridades que asumieron recientemente la comisión directiva del Club General San Martín ya están haciendo consultas con abogados del foro local, con la idea de plantear ante la Justicia que se le devuelvan las tierras vendidas de la ex Quinta de las Monjas (predio Las Malvinas), ubicada en Avenida Palacios.
Este diario publicó hace algunos meses la inquietante versión de que se estarían realizando negocios inmobiliarios en torno al Club General San Martín, sospechas que posteriormente fueron confirmadas.
Casi la mitad del predio conocido como la ex Quinta de las Monjas fue vendida a un particular a mediados de 2019. De un terreno de casi seis hectáreas, 2.8 pasaron a ser propiedad de un empresario del medio, en tanto la institución se quedó con la parcela menor de 2.4 hectáreas.
Ya había pasado.
Lamentablemente se trató de una venta a precio irrisorio teniendo en cuenta los valores del mercado. La entidad de la Villa Santillán -como alguna vez pasó con Atlético Santa Rosa- resultó víctima del desmanejo de quienes integraban su comisión directiva.
En forma extensa se informó en estas páginas la acción dolosa que sufrió la entidad por parte del ex presidente Miguel Angel «Huevo» Gómez y del ex prosecretario Jorge «Toro» Sánchez, cuando hace algunos años el club vendió parte de los terrenos que correspondían al estadio Mateo Calderón, ubicado en Circunvalación Santiago Marzo y Ameghino. La institución se desprendió en aquel momento, además, de su céntrica sede en la calle Hipólito Yrigoyen, en un negocio millonario que hacía presumir épocas de prosperidad para los albos.
Maniobras que ya fueron suficientemente explicitadas, llevaron a que de aquel dinero -equivalía a 3 millones de dólares- no quedara ni un céntimo, y que los autores de la maniobra fueran condenados por la justicia penal, el 31 de octubre de 2006, a tres años de prisión en suspenso por el delito de administración fraudulenta en calidad de coautores.
La venta.
Cuando todavía la institución de Villa Santillán era presidida por Graciela Loyola -durante un par de décadas la misma gente estuvo a cargo del club-, con sigilo, sin que la gran mayoría de la sociedad santarroseña lo supiera, el Club General San Martín -o mejor dicho algunos dirigentes que detentaban un cargo en la comisión directiva- se desprendió de más de la mitad del predio ubicado en la intersección de Avenida Palacios y Toscano. Desde ese momento esa parcela es propiedad de un empresario local.
Este diario informó oportunamente que en 2019 se procedió a la subdivisión del inmueble, individualizado con la referencia municipal 31286, surgiendo a partir de aquella mensura dos terrenos: la Sección II C, quinta 1 parcela 1, a nombre del Club General San Martín; y otra individualizada como parcela 2 de la misma sección, que aparece en los registros catastrales a nombre de un empresario de la ciudad, quien está dedicado al rubro pinturería.
¿A precio vil?
Cabe señalar que esas tierras -así lo expresaron agentes inmobiliarios locales- podrían determinar que subdivisión mediante se pudiera disponer al menos 8 terrenos cuyo valor oscilaría entre los 40 y los 60 mil dólares. La porción de la ex Quinta de las Monjas escriturada por un notario local a nombre del nuevo propietario fue de 28.144 metros cuadrados; en tanto le quedaban al club una parcela de 24.700 metros cuadrados. El sector vendido es «la parte de atrás» del predio y no la que da a la Avenida Palacios.
Silencio y omisión.
Hace algunos años -alrededor de un lustro- ya se habían producido denuncias públicas de ex socios del club General San Martín, quienes señalaban que no se los dejaba reingresar a la institución, comandada desde hace décadas por Graciela Loyola y un grupo de familiares y allegados a su familia.
Ni esa denuncia, ni las expresiones públicas de muchos vecinos alcanzaron para que autoridades del momento en Personas Jurídicas actuaran como debían haberlo hecho. Hubo silencio y omisión.
Con abogados.
Después que este diario hiciera pública la situación, hubo una movida de personas, simpatizantes y allegados al club que hicieron que Personas Jurídicas decretara su intervención, el nombramiento de una comisión normalizadora para desembocar en una nueva comisión directiva que ahora preside Gabriel Arias.
El dirigente, consultado por este diario, confirmó que «se están haciendo contacto con abogados para ir a la Justicia a reclamar que el acto de venta de parte de nuestro predio sea declarado nulo. Queremos que le sea restituída al club la parcela que compró un empresario a un precio increíble», sostuvo.
Se puede plantear una nulidad.
Un profesional del derecho consultado por este diario explicó que «lo que se puede plantear es una nulidad de la compraventa. Hay que ver si en este caso se pagó un precio vil, porque nadie vende un inmueble a 10 veces menos que su valor… Hay varias cosas que se pueden investigar, primero saber cuál era el precio de venta en esa zona, donde los terrenos no son precisamente baratos. Pero sí, se puede plantear la nulidad del acto jurídico, una nulidad de la escritura; y si hubo precio vil que se da cuando una de las partes obtiene una situación muy ventajosa con respecto a la otra», completó.
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