También en las pequeñas cosas
Una de las lecciones más amargas que dejó el período menemista a quienes creyeron en él y lo avalaron con su voto, fue que dejó al desnudo la mentira acerca de la tan mentada eficiencia que tendrían las empresas privatizadas, entregadas a precio vil, por si hace falta recordarlo. La gigantesca campaña denigrando a los antiguos entes estatales por su supuesta incapacidad y el anuncio de un futuro paradisíaco cuando se traspasaran a manos privadas, se dio de narices con una realidad de rapiña y estafa a los usuarios. Ni el agua, ni los combustibles, ni los aviones, ni los trenes, ni los medios de comunicación tuvieron mejoras de fondo aunque aumentaron desmesuradamente sus costos al usuario común.
Pero junto con el recuerdo de esas frustraciones es bueno no olvidar que el objetivo de la ganancia maximizada tuvo, junto a sus expresiones mayores, otras de menor sentido pero de elevada significación. Un caso, que seguramente estará presente en los usuarios mayores de veinte años, es el de la impresión de las guías telefónicas.
Se recordará que, apenas asumido el manejo por parte de la compañía adjudicataria del área que comprende a La Pampa la siguiente edición de la guía de teléfonos regional se hizo con una novedad nada agradable: la reducción de la tipografía casi a su mínima expresión, disminuyendo las letras a un grado tal que en casos muy frecuentes (ancianos y personas con problemas visuales) hacía -y hace-muy dificultosa su lectura. La causa de ese cambio no pudo ser otra que la reducción de costos, hecho que da la pauta de la avidez de ganancia de los nuevos dueños de las comunicaciones. Sin contar otros deterioros en el servicio en relación directa con el usuario, la reducción en el tamaño de la letra de las guías puede verse como un paradigma de la reducción de costos y maximización de utilidades.
El recuerdo de aquella particularidad, que se mantiene hasta hoy, se impone ante la edición de la nueva guía telefónica -Directorio de Santa Rosa es su nombre- que está distribuyendo actualmente la Cooperativa Popular de Electricidad de Santa Rosa, que subraya su carácter desde su portada al advertir: "Fue de nuestros abuelos, será de nuestros nietos".
El manual comprende toda la provincia y tiene dos novedades fundamentales: por un lado abandona el antiguo formato tipo revista y adopta el de libro, y por otro aumenta sensiblemente el tamaño de la letra utilizada para los nombres y números de los usuarios, tornándolos más legibles y haciendo mucho más cómoda la lectura con relación a las ediciones de la compañía transnacional.
Resulta alentador comprobar que la entidad solidaria, que ha tenido una expansión impresionante en el rubro, aplica otros criterios económicos y piensa en algo tan simple e importante como la mayor comodidad del usuario. Esta primera edición de la guía, totalmente a cargo de la CPE, permite ver que hasta en las pequeñas cosas es superior la prestación de los servicios sostenida por un ideal de solidaridad y que no necesariamente esta concepción debe estar reñida con un criterio de eficiencia en la atención de las necesidades de los usuarios.
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