Jueves 12 de junio 2025

Consumidores frente a una "mano negra"

Redacción 15/01/2011 - 00.49.hs

El gobierno nacional anunció un operativo de control sobre las estaciones de servicio, a raiz de los problemas registrados sobre fin de año en el abastecimiento de combustible, principalmente en los centros altamente poblados.
La medida se relaciona también con la posible comisión de maniobras de evasión impositiva, y con el abuso contra los consumidores que representa la negativa a aceptar medios electrónicos de pago.
No escapará a quienes intentan viajar en vacaciones, que en varias jurisdicciones provinciales -sobre todo turísticas- se ha instalado desde hace algunos años una práctica viciosa, consistente en aceptar el pago de combustible sólo en efectivo. Esta conducta atenta contra los consumidores, que por razones de seguridad procuran viajar con la menor cantidad posible de billetes encima.
Pero detrás de este abuso, se esconde sin dudas otra situación quizá más perjudicial para la economía, cual es la de propiciar una gran cantidad de operaciones comerciales en negro, sobre las cuales, desde luego, no se tributa -pese a que el consumidor abona el precio final con IVA incluido-.
El rubro combustibles es uno de los pocos en el comercio en los que no se ha generalizado la emisión automática de facturas a consumidor final. De hecho, es casi una costumbre que el cliente, luego de llenar el tanque y abonar alrededor de doscientos pesos, se vea afrentado con la impertinente pregunta: "¿necesita factura?".
Si bien en nuestra provincia no se ha instalado esta práctica compulsiva de sólo despachar combustible en efectivo, sí es bastante frecuente que las estaciones de servicio no acepten tarjetas de crédito, sino solamente de débito.
Esta es una práctica inaceptable desde la perspectiva de los derechos del consumidor. Muy especialmente, cuando éste se encuentra en situación de vulnerabilidad, como lo es sin duda cuando se encuentra de viaje -no casualmente, la condición de viajero de la víctima es una de las agravantes previstas en el código penal para los delitos contra la propiedad-.
Por otra parte, la generalización de los medios electrónicos de pago es una de las mejores herramientas para el combate de la economía en negro, en particular en un sector tan sensible como la energía. La sola negativa de un comercio de cierta envergadura a aceptar esta operatoria aparece como un indicio de una conducta fiscal poco cumplidora.
Por muchas críticas que se puedan formular al sistema bancario argentino -particularmente, la virtual inexistencia del crédito- no puede negarse que la bancarización de la economía, particularmente impulsada a partir de la crisis de 2001, ha permitido poner a la luz una buena porción de la economía informal.
Por si estos argumentos no fueran suficientes para justificar el operativo iniciado por el gobierno, no es ocioso recordar también que reducir la cantidad de efectivo en un comercio que permanece abierto día y noche, también es una medida de seguridad para el propio establecimiento.

 


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