La Circunvalación sigue molestando
Una noticia aparecida en este diario hace unas semanas ha servido para reactivar una serie de quejas por parte de vecinos del sector este de la avenida de circunvalación Santiago Marzo. La noticia en cuestión daba cuenta de la iniciación de los trabajos de apertura del cantero central para permitir el paso en la calle Macachín, sobre el sector occidental de la arteria. Lo que los vecinos advierten es que el mismo problema de circulación, que ahora se busca solucionar con la apertura de este nuevo paso, también existe en la parte oriental, donde la vía, literalmente, partió en dos a la ciudad, dejando sólo unos pocos cruces.
En realidad la avenida Santiago Marzo, en el tramo que comprende desde la rotonda del Avión a su similar del Ejército Argentino, es un ejemplo cabal de construcción pensada exclusivamente para los vehículos y no de los habitantes. Este diario se hizo eco en varias oportunidades de los problemas que genera el muro de cemento erigido al medio de la avenida, que tiene pocos y malos cruces. La instalación de algunos puentes peatonales mitigó esa carencia pero sólo en parte pues la distancia que existe entre ellos es tanta que no es suficiente para agilizar el paso de los peatones.
Para empeorar la circunstancia en el área de intersección con la ruta 5 y sus alrededores, hay tres escuelas primarias, con niños que se ven obligados a cruzar dos veces por día lo que ha terminado por convertirse en una arteria de tránsito rápido. Ante el comentario de los vecinos un cronista de este diario pudo observar personalmente varios niños que saltaban el muro sin control alguno, lo mismo que personas de edad o madres portando cochecitos de bebés, con la dificultad que es de imaginar. Numerosas personas aseguraron que por milagro esa pared divisoria no ha provocado hasta ahora una tragedia, aunque ha estado muy cerca. En una recorrida hasta fue posible ver un chico que se conducía en bicicleta y a contramano una parte de la avenida.
Los vecinos han presentado no pocos reclamos que hasta el momento no han interesado a ningún funcionario. Señalan entre otros problemas que, además de los inconvenientes al tránsito peatonal y al vehicular interurbano, la separación ha causado evidente perjuicios a los negocios barriales. Al parecer la jurisdicción sobre la avenida de Circunvalación no está del todo clara si corresponde a Vialidad Nacional o al municipio, una situación que parece invitar al lavado de manos por ambas partes. Ya durante la construcción se suscitaron varias situaciones complicadas por las cuales se realizaron enérgicos reclamos, porque la empresa adjudicataria de la obra demostró una total indiferencia a los problemas que ocasionaba.
¿Por qué en un sector de la avenida se pudieron hacer modificaciones y en el otro no? se preguntan los vecinos del sector este. Además, y no es poca cosa, mientras el tramo del oeste cuenta con una amplia perspectiva de canteros, el oriental es un adefesio urbano y casi una pista pensada sólo para los automovilistas.
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