Viernes 16 de mayo 2025

Enojo palestino por proyecto que partirá en dos a Cisjordania

Redacción 07/12/2012 - 04.37.hs

Guillaume Decame*
Los avances de las colonias israelíes sobre terreno palestino, lento pero preciso, ahora podría "partir" en dos a Cisjordania al aislar de las rutas el norte y el sur de esa zona. En tanto, el acuerdo de cese el fuego poco se ha respetado desde la frontera israelí.
Los habitantes de la localidad palestina de Azarieh, en medio del último proyecto de ampliación de colonias isralíes, se muestran apesadumbrados. Su enojo -quedarán aislados del mundo- contrasta con la determinación de los colonos de Maale Adumim, que reivindican la necesidad de conectarse con Jerusalén, aunque sea a costa de partir en dos a Cisjordania.
Nabi agita su cigarrillo para dar fuerza a su argumento. "Este proyecto va a matar toda esperanza en un Estado palestino", dice. En Azarieh, el anunció de la construcción de 300 viviendas en la colonia hebrea adyacente de Maale Adumin ha caído como una condena a muerte

 

Terreno en disputa.
Extrarradio de Jerusalén Oriental colgado sobre una colina, Azarieh apenas se ve. Sobre la carretera principal, las basuras están a la intemperie y los perros callejeros olisquean al visitante, los talles mecánicos disputan el terreno a las tiendas de muebles a precios de oferta.
Azarieh, que debe su nombre a Lázaro, personaje cuya resurrección por Jesús relata el Nuevo Testamento en este enclave, acaba abruptamente en Israel: la entrada a la colonia de Maale Adumim, 36.000 habitantes. Con su centro comercial, sus casas adosadas prósperas y sus restaurantes, la colonia tiene el aire de una capital de provincia.
Maale Adumim está hoy aislada. Jerusalén Oriental, ocupada y anexionada por Israel en 1967, está a diez kilómetros. Entre ambos se extiende la zona conocida como E1, en Cisjordania.

 

Un castigo.
Como castigo por el logro de Palestina de Estado no observador en la ONU, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha anunciado el relanzamiento de la construcción de colonias en esta zona, congelado desde 2005 por presiones de EEUU. El proyecto crearía "una continuidad territorial" desde el punto de vista israelí. Desde el palestino, cortaría en dos Cisjordania, de este a oeste. "Peor aún", se revela Nabil, vendedor de componentes eléctricos "acabaría con la esperanza de un Estado palestino y nuestra localidad quedaría aislada del mundo", añade.
Del otro lado de la carreteras, Alaa vende videojuegos de contrabando y carcasas de protección de móviles. En su ventana cuelga un cartel que reza: "Un solo pueblo. Solidaridad con Gaza", en reacción a la operación de castigo israelí Pilar Defensivo contra el enclave palestino.
"De momento tenemos Gaza y Cisjordania, pero con este proyecto tendríamos tres entidades diferenciadas: Gaza, Cisjordania Sur y Cisjordania Norte", advierte tajante.

 

Estado en veremos.
Urbanizar E1 sería fatal para la viabilidad de un Estado palestino al lado de Israel, advierte Daniel Seidemann, director de Terrestrial Jerusalem, una ONG que vigila la colonización.
Desafiante ante las presiones internacionales, Benjamin Netanyahu insiste en sus planes y cuenta ya con el voto de los colonos de Maale Adumim, asegurado a un mes y medio de las elecciones anticipadas.
En el centro comercial de la colonia, Yair no se corta. "Es importante construirlo. Estamos en Israel. Esta tierra no pertenece a los árabes", afirma un habitante. "Necesitamos estar conectados con Jerusalén", coincide Esti, que trabaja en una joyería. Poco importan las críticas de Londres o París. "De todas formas, los franceses nunca nos han querido", indiste. Netanyahu, en plena campaña electoral, rechaza dar marcha atrás sobre las colonias

 

Ambito diplomático.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, explota las críticas internacionales que suscitan sus planes de colonización de Cisjordania como argumento electoral contra la oposición, a la que acusa de hacer el juego a los extranjeros a menos de mes y medio de las legislativas.
Paralelamente, en el ámbito diplomático, Netanyahu tratará de sortear las críticas con una visita a Berlín, donde será recibido por la canciller, Angela Merkel. Alemania, una de las potencias europeas más abiertamente prosionistas, se abstuvo en el voto en la Asamblea General de la ONU.
En el interior, el aislamiento diplomático de Israel centra la campaña mientras hasta ahora las cuestiones sociales nucleaban el debate electoral. "La izquierda israelí es la que provoca las críticas internacionales", denunció el ministro de Medio Ambiente, Gilad Erdan. Próximo a Netanyahu, Erdan calificó al ex primer ministro israelí Ehud Olmert como "provocador nacional" por su denuncia del relanzamiento de la colonización.

 

Provocación.
Tzipi Livni, ex ministra de Exteriores que acaba de crear una nueva formación de centro, acusa a la coalición gubernamental de librarse "a una campaña de provocación que presenta a todos los que le critican como colaboradores del enemigo".
El entorno de Netanyahu ve la mano de Obama tras esta creciente presión de Europa pero minimiza su alcance. Y los analistas descartan que Netanyahu pueda dar marcha atrás ahora, en víspera de las elecciones legislativas.
La Organización para la Liberación de Palestina (OLP) estima la reacción europea, pero matiza que es tardía. Aplaudió la respuesta europea al anuncio por parte de Israel de construir 3.000 viviendas en la zona E1 de Jerusalén.
La miembro del comité ejecutivo de la OLP Hanan Ashrawi recordó que la postura de europea no ha cambiado a causa del reconocimiento de Palestina como Estado observador, sino porque Israel ha ido demasiado lejos, y puntualizó que, pese a que convocar a los embajadores es un paso importante, la política de construcción de colonias se retrotrae varias décadas. "Estos países no deberían haber permitido que se crearan las colonias y no les deberían haber dado ningún privilegio", criticó.

 

¿Cese del fuego?
En tanto, el cese del fuego del 21 de noviembre estipuló que el ejército israelí no realizará incursiones por aire ni mar ni avanzará sobre territorio palestino ni disparará contra civiles en las fronteras del territorio de Gaza.
Pero los primeros días del alto al fuego, Israel violó estas disposiciones. Desde la noche del 21 de noviembre y en los días siguientes, aviones israelíes no tripulados y de combate F-16 siguieron sobrevolando el espacio aéreo de Gaza.
Tras el cese del fuego, topadoras militares ingresaron en tierras palestinas en lo que un portavoz del ejército israelí calificó de "actividades de rutina", y varios soldados dispararon contra agricultores desarmados y civiles en áreas fronterizas.
El Centro Palestino de Derechos Humanos (PCHR, por sus siglas en inglés) informó que entre el 22 y el 29 de noviembre, soldados israelíes mataron a un civil palestino e hirieron a otros "42, entre ellos siete niños y niñas", en zonas limítrofes.

 

Disparos.
Abu Dagga, de la zona agrícola de Abassan, fue uno de los numerosos palestinos que deseaba que el ejército israelí respetara el cese del fuego. Pero fue herido. Mientras recorrían las tierras donde la mayoría de la gente no había estado desde hace una década, lo hicieron creyendo que ya no tendrían que temer a los disparos de soldados israelíes.
Hace una década, Israel impuso una "zona de contención" en forma unilateral, ampliando los 50 metros originarios desde la frontera a los actuales 300 que ocupa el "área de exclusión".
Según la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios en los territorios palestinos ocupados (OCHA, por sus siglas en inglés), de la Organización de las Naciones Unidas, el área de 300 metros se extiende hasta más de 1,5 kilómetros de la frontera. PCHR tiene registrados disparos del ejército israelí hasta a dos kilómetros de la misma.

 

Excluidos.
El área anexada como zona de exclusión y las ampliadas de alto riesgo equivalen a 35 por ciento de las tierras cultivables de Gaza. Famosas por sus exuberantes frutas, olivos y nogales, la zona fronteriza es la más fértil de la franja de Gaza y donde solía producirse una amplia variedad de verduras, granos y legumbres.
La caminata del 22 de noviembre comenzó bien para Abu Dagga. "Caminamos derecho hacia la valla (limítrofe). Soldados israelíes se acercaron en varios jeeps, salieron y nos observaron". A los pocos minutos estaba sangrando en el suelo por la herida dejada por un disparo a corta distancia de un soldado israelí.
Un documento de PCHR señala que seis civiles resultaron heridos por fuego israelí en la zona de Abassan aquel día, así como dos más al sur, en la zona oriental de Rafah, en la frontera con Egipto.

 

Las víctimas.
El primer civil fue asesinado en la frontera dos días después del cese del fuego. Según PCHR, Anwar Qudaih, de 20 años, y cientos de palestinos más de la oriental zona de Khan Yunis fueron el 23 de noviembre a ejercer su derecho a pisar suelo palestino.
Soldados israelíes le dispararon a Qudaih en la cabeza e hirieron a 20 personas más.
El 28 de noviembre, Mahmoud Naim, de 21 años, estaba con un grupo de amigos en el norte de Gaza, y quisieron caminar por las tierras palestinas que les habían estado prohibidas.
El mismo día, más temprano, Hassar Nseir, de 27 años, recogía plásticos de la basura para vender y recibió un disparo en la pierna efectuado por un soldado israelí.
La organización Defence for Children International informó que entre marzo de 2010 y diciembre de 2011, soldados israelíes dispararon por lo menos a 30 niños y niñas que recogían grava en las zonas fronterizas.
El informe OCHA de enero de 2009 a agosto de 2010 menciona 51 palestinos asesinados, entre ellos 11 niños y niñas, y 237 heridos, incluidos 49 menores, por fuerzas israelíes en la frontera de Gaza.
Un documento posterior, de enero de 2010 a octubre de 2011, señala que por lo menos 38 palestinos fueron asesinados y 372 heridos por soldados israelíes.
*Periodista. AFP/IPS

 


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